"Tiene PGR 3 meses para comprobar que 'El Koala' mató a Javier Valdez"

La Procuraduría General de la República tiene tres meses para comprobar que Heriberto “N”, alias “El Koala”, es el homicida del periodista y escritor sinaloense Javier Valdez Cárdenas.

El Juez federal Guillermo Torres fue quien concedió iniciar el proceso penal en contra de Heriberto, con la acusación de ser una de las tres personas que asesinaron a Valdez Cárdenas. Las otras dos personas llevan por nombre Luis Idelfonso y Juan Francisco.

De acuerdo con el semanario Ríodoce, Luis Idelfonso fue asesinado en Sonora en septiembre de 2017, mientras que Juan Francisco fue detenido en Baja California con un lote de armas.

El relato de la PGR, a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, establece que Heriberto “N” es uno de los autores materiales del asesinato, luego de que cumplió, junto con otras dos personas, la orden de asesinar a al periodista.

Los fiscales señalaron que el crimen se cometió porque, según un testimonio que se recogió con un testigo protegido, líderes de un grupo delictivo con influencia en Eldorado, Sinaloa, estaban enojados con publicaciones periodísticas de Ríodoce y La Jornada.

Ese testimonio lo obtuvieron de una persona de nombre Rubén, quien fue detenido el 5 de junio del 2017 en Mazatlán por otro delito, el de resguardo de armas de uso exclusivo del Ejército y Fuerzas Armadas.

Un mes más tarde de la detención, Rubén señaló tener información relacionada con el asesinato de Valdez Cárdenas, por lo que ahora se le considerada testigo protegido y se le otorgó la suspensión de su acción penal.

En su declaración señaló conocer a Heriberto “N” y a Juan Francisco “N”, a quien apodan “El Quillo”. Este último, conforme a lo que se dijo, confesó a Rubén haber participado en el asesinato y que como paga se le dio una pistola decorada con las caras de Dámaso López Núñez y Dámaso López Serrano.

“Tuvimos que hacerlo, haber matado al periodista de Culiacán, Javier Valdez”, citaron los fiscales en la audiencia.

En esa confesión también estuvo Heriberto “N”, quien después se desplazó a Tijuana, donde trabajó como peón albañil hasta el 23 de abril, cuando se le detuvo en la ciudad fronteriza.

Para localizarlo, la FEADLE intervino sus comunicaciones telefónicas, en las que se captó una conversación entre Heriberto y Juan Francisco, en la que hablaron sobre la detención de Rubén y que éste había dado informes del crimen de Valdez Cárdenas.

Según los fiscales, Heriberto se mostró indiferente y seguro de que no lo detendrían, al decir que no se tenía ninguna prueba que lo inculpara.

El 23 de abril, la autoridad federal lo detuvo en Tijuana y 22 horas más tarde lo presentó en Culiacán ante el Juez Guillermo Torres.

La defensa, que se asignó de oficio por la Judicatura Federal, solicitó tiempo para poder analizar el expediente, por lo que se otorgó una prórroga que se cumplió este domingo.

Exhibe defensa inconsistencias

En la continuación de la audiencia, la Defensoría de Oficio mostró distintos señalamientos sobre inconsistencias para afirmar que Heriberto participó en el hecho.

La principal, dijeron los abogados, es que no hubo ningún dato de prueba precisa que diera con la identidad de Heriberto, salvo la conversación telefónica, porque en la conversación que se mencionó por Rubén, el testigo protegido, él también era testigo de oídas.

El Juez tomó dos horas para analizar su decisión, pero al final dictó vinculación a proceso en contra de Heriberto, y al mismo tiempo dio tres meses a PGR para que compruebe de forma científica que él participó en el asesinato de Valdez Cárdenas.