"Tirabuzón"

CIUDAD DE MÉXICO._ En su sexagenaria historia, la Liga Mexicana del Pacífico ha echado al mundo a algunos campeones bateadores imposible de imaginar por los expertos que todavía andan por ahí. El novato de los Naranjeros de Hermosillo, Jason Atondo (.399, 0, 16), podría ser uno de ellos en una parejera con su coequipero, el dominicano Francisco Peguero (.393, 4, 34).

Con una discreta carrera en la Liga Mexicana, desde 2015 con los Piratas de Campeche, el nativo del municipio de Ahome, Sinaloa, tenía con el actual tres inviernos buscando una real oportunidad en la LMP, hasta que le llegó en la actual edición consumiendo turnos como ocasional titular en la segunda y tercera almohada y tres en el rol de emergente (3-3).

Las cosas no pintaban bien para los campeonísimos y el debutante mánager, Bronswell Patrick, quien sintiendo cerca la lumbre, empezó a mover sus piezas y en una de ésas, acertó con el joven de 23 años que a partir del 26 de octubre, en una batalla contra los Yaquis de Ciudad Obregón en que se fue de 3-1, en el Estadio Sonora, no ha dejado de participar.

La posible conquista de Atondo provocaría un escenario inédito en el circuito, pues dando por descontado que será Novato del Año, se convertirá en el primero con ambos trofeos, en el largo recuento en el que el inmortal Héctor Espino, en 1959-60, como “champion bate”, fue superado por el pítcher Claudio Soto en la puja por el galardón al novicio sobresaliente.

Pero Atondo, quien ha sostenido un ritmo frenético, apilando hits en 43 de 48 juegos, sin incluir la actividad de ayer, todavía debe superar el filtro de la recta final y aguantar la presión del “colmilludo” Peguero, quien en 2018 lleva un recorrido triunfal por las dos estaciones de la pelota azteca, conocido que a Hermosillo llegó con etiqueta de Jugador Más Valioso del Otoño 2018.2, en la Liga Mexicana, desde luego, sirviendo a la causa de Acereros de Monclova.

CON un mes de retraso, el ex ligamayorista Miguel Tejada pagó un adeudo de 500 mil pesos dominicanos y libró una orden de aprehensión, no sin antes apechugar la pena de encarar a un juez, en octubre.

Al igual que otros en el beisbol, a quienes les basta contar hasta diez, el ex Perico hizo en sus 16 años constantes y sonantes en el Big Show, una fortuna aproximada a los 100 millones de dólares, esfumada en malos negocios y excesos.

Tejada salió en 2018 por primera vez en las cédulas de votación para el Salón de la Fama de Cooperstown, pero consintiendo que acumuló números (.288, 307, 1,302) para dar la pelea, una buena noticia que le urge se ve lejana por meterse en el negocio de las sustancias prohibidas.

TRES de tres: Porque la LMP se trae un relajo en las altas y bajas de sus legionarios, no pocos dimos por “occiso” a C.J. Retheford (.246, 1, 13) de los planes de Águilas de Mexicali, quienes acallando rumores sobre un adiós definitivo, lo reactivaron el pasado fin de semana.

En una transacción impensada en un pasado más o menos remoto, por la nacionalidad de los involucrados, los Yaquis enviaron a Mazatlán al lanzador brasileño, Murilo Gouvea (1-0, 7.88), a cambio del relevista panameño Manuel Corpas (0-3, 3.86).

Otra de las sorpresas, el mochitense Francisco Montero (4-1, 2.11), abridor y relevista de los Venados, no califica para Novato del Año, debido a un acumulado (9-14, 7.18) de 173 innings, para los Rieleros de Aguascalientes.

EN seguidillas.- Los Naranjeros, que presumen y con buenas razones a Jaime García (0-0. 1.93), supuestamente esperan para estos días al otro ligamayorista agente libre, el relevista Fernando Salas… Después de tres relevos, el dominicano Robinson López (0-.0, 0.82) obsequió prometedora apertura (6e, 3h, 0c, 3b, 5k) a los Mayos de Navojoa, en Mexicali… En la Lidom, las Águilas del Cibao, campeones del pasado ciclo y que en noviembre despidieron al manager Lino Rivera (14-15), quedaron fuera de los playoffs, “round robin”, por aquellas latitudes, que inician el venidero viernes.