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"TERCER INFORME DE GOBIERNO"

"Tras el Culiacanazo, ¿qué tan seguro está Sinaloa?"

"Mientras que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel despliega una intensa promoción de su imagen a través de redes sociales y encuestas; su gobierno muestra progresos, retos y retrocesos en seguridad, economía y política."

    Noroeste / InnDaga

    Por Karen Bravo

    Primera de tres partes

     

    Cada mes, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel difunde en sus redes sociales las evaluaciones favorables que hacen México Elige, El Heraldo y Arias Consultores sobre su gestión. En ellas, el Gobernador de Sinaloa figura habitualmente en los tres primeros lugares, al igual que su esposa, Rosy Fuentes.

    Esos mensajes son replicados de inmediato por sus secretarios, directores y demás funcionarios con una constante: además de felicitarlo, todas “taggean” la cuenta del Gobernador @QuirinoOC e incluyen el eslogan #PuroSinaloa.

    El objetivo es posicionar el nombre del Gobernador y su marca tanto como sea posible.

    La estrategia de las menciones es acompañada de una constante interacción con sus seguidores y una fuerte promoción pagada en Twitter y Facebook, la cual (según la respuesta de la Coordinación de Estrategia Digital de la Secretaría de Innovación del Gobierno del Estado) no se hace con recursos públicos.

    “(...)Hacemos de su conocimiento que en los documentos contenidos en archivos, registros y expedientes de esta Secretaría de Innovación, se realizó una búsqueda exhaustiva no se localizó registro alguno de información que satisfaga o contenga la información en referencia, toda vez que las cuentas personales de redes sociales como Instagram, Twitter y Facebook, del C. Gobernador Quirino Ordaz Coppel y la C. Rosy Fuentes de Ordaz, no le generan costo al presupuesto de Gobierno del Estado”.

    Pero más allá de las encuestas, ¿cómo va la gestión de Quirino Ordaz en los hechos?, ¿qué dicen los números a tres años de gobierno?

    INNDAGA realizó un rastreo de datos en seguridad, economía y política y estos son los resultados:

     

     

    Seguridad: la estrategia militar

    La estrategia de seguridad del gobierno de Ordaz Coppel quedó clara desde el inicio: militarizar tanto como fuera posible la seguridad del estado.

    A unos meses de su llegada a la Gubernatura, la Policía Militar se hizo presente en el estado y se subió a las patrullas. Mientras en México se discutía la creación de la Guardia Nacional, en Sinaloa los elementos “verdes” ya patrullaban arriba de los vehículos “azules”.

    Luego la mayor parte de los mandos de seguridad de la SSP y de las policías municipales los ocuparon militares. La base de El Sauz coronó la estrategia: una inversión de 800 millones de pesos con recursos estatales para albergar a 3 mil 500 efectivos con sus familias.

    Esa estrategia se puso en entredicho el 17 de octubre, cuando el Ejército falló en sostener el operativo para capturar a Ovidio Guzmán y terminó como rehén del Cártel de Sinaloa, que lo obligó a liberarlo mientras la sociedad de Culiacán tuvo que resguardarse en restaurantes, plazas y centros comerciales. Las balaceras y enfrentamientos dejaron 15 muertos, tres de ellos víctimas civiles, así como decenas de heridos, 46 vehículos despojados y 51 reos evadidos del penal de Aguaruto que se amotinaron.

    Ese día, la base militar del Sauz se encontraba prácticamente vacía y la policía resultaba insuficiente para contener la embestida del crimen organizado.

    Pero más allá del “Culiacanazo”, ¿ha resultado la estrategia?, ¿Es Sinaloa más pacífico con Quirino Ordaz?, esto dicen los indicadores.

     

    INCIDENCIA DELICTIVA

     

     

     

     

    La incidencia delictiva de Sinaloa se encuentra en su punto más bajo desde el 2011, año en que alcanzó los mil 331 delitos por cada 100 mil habitantes.

    Pero la tendencia a la baja no es consecuencia de la llegada de la Policía Militar, pues comenzó desde 2014 y la cifra se ha mantenido estable durante el mandato de Quirino Ordaz con 782 en 2017-2018 y, de continuar con la tendencia actual, la incidencia delictiva de 2019 sería de 775 delitos por cada 100 mil habitantes.

     

    Según datos del SESNSP al mes de agosto de 2019, Sinaloa ocupó el lugar 28 de 32 en incidencia delictiva con un total de 1 mil 851 delitos y un promedio de 65 delitos diarios.

     

    HOMICIDIOS: el principal indicador de violencia a la baja

    El gran logro de Quirino Ordaz en seguridad es la reducción sustancial de los asesinatos en Sinaloa. En 2019 la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes será de 30. La más baja en los últimos 10 años. Los acumulados al mes de septiembre son 1 mil 033, para un promedio diario de 2.1 homicidios diarios. Esto con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

    Pero los delitos como violencia familiar, violación y feminicidio, cerrarán con índices superiores a periodos anteriores, incluso con la alerta de género emitida por la Secretaría de Gobernación el 2017, según cifras de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública.

     

     

    DESAPARECIDOS: la violencia invisible

     

    Pero mientras que los homicidios bajan, los desaparecidos van a la alza y 2019 sería el año más alto de la historia de Sinaloa con 891 sólo hasta el mes de agosto. Según cifras de la Fiscalía General del Estado a solicitud de Noroeste, el promedio diario de desaparecidos supera incluso a los homicidios con 3.7.

    De acuerdo con la información proporcionada por la Fiscalía, en el período de enero a agosto, el mes de julio fue el que tuvo mayor número de desaparecidos con 141, seguido por agosto con 137, y posteriormente abril con 132. Solamente los primeros tres meses del 2019 la cifra de desaparecidos fue inferior a 100.

     

     

     

    La percepción

    Por otro lado, con Ordaz Coppel la percepción de inseguridad se ha reducido en Mazatlán y Los Mochis, mientras que ha empeorado en Culiacán, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización (ENVIPE).

    En Sinaloa el 56.6 por ciento de la población mayor a 18 años considera que la inseguridad es el problema más importante que aqueja a la entidad, según el ENVIPE. Es seguido por la pobreza y el desempleo, con el 35.5 y el 35.4 por ciento respectivamente.

    A nivel estatal el 64.6 por ciento de los sinaloenses consideran que vivir en su entorno más cercano es inseguro.

     

    El costo total de la delincuencia representó el 1.54 por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad.

    Las medidas preventivas contra la delincuencia le costaron a las familias sinaloenses mil 787 millones 500 mil pesos.

    Los cajeros automáticos en la vía pública, el banco y el transporte público son los lugares donde la población se siente mayormente insegura. También en la calle, la carretera, el mercado, parque o centro recreativo, centro comercial, automóvil, escuela, trabajo e incluso en su casa, según reveló la encuesta.

     

     

     

    Estado de fuerza

    Una de las carencias que el pasado 17 de octubre evidenció es la necesidad urgente de la construcción y el desarrollo del estado de fuerza de la policía, tanto estatal como municipal. Al respecto, el gobierno de Ordaz Coppel ha incrementado en 23 por ciento el estado de fuerza general (datos a septiembre de 2018), de los cuales 18.85 por ciento corresponde a Policía Operativa y el resto a áreas de penales y policía ministerial.

    Con el estado de fuerza actual, Sinaloa cuenta apenas con el 69 por ciento de los 9 mil policías que el estándar de la ONU recomienda de 300 policías por cada 100 mil habitantes.

     

    Por otro lado, mientras que los recursos fluyen a la estrategia militar, el Gobierno de Ordaz Coppel ha mantenido prácticamente igual el porcentaje que destina de su presupuesto total al rubro de seguridad con apenas el 6.1 por ciento en 2017, 6.4 por ciento en 2018 y 6.1 por ciento en 2019.

     

     

    Los resultados de militarizar

    A tres años de gobierno, la innegable apuesta militar en la estrategia de seguridad de Quirino Ordaz muestra claroscuros.

    La incidencia delictiva total se mantiene estable desde 2016 y mientras que los delitos de alto impacto van a la baja, los delitos del fuero común registran tasas mayores. De ahí la necesidad, como señaló la Coordinación General del CESP, de concentrar la atención y los recursos en la construcción y desarrollo de la policía.

    Pero la mayor contradicción es que en Sinaloa hay ahora menos muertos, pero más desaparecidos.

     

    MAÑANA: Economía

     

     

     

     

     

     

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