"¿Y en Mazatlán, están preparados para lluvias intensas? Esto advierten desde el Implan"

"Actualizar Atlas de Riesgo y frenar asentamientos en zonas vulnerables son acciones prioritarias, advierte Israel Victoria Lona"

Tras el desastre climatológico que tomó por sorpresa al centro y norte de Sinaloa, el director del Instituto Municipal de Planeación (Implan) en Mazatlán, Israel Victoria Lona, advirtió que sale más barato prevenir que después reparar los daños o lamentar la pérdida de vidas humanas.

Por ello, una gestión prioritaria para este organismo es la actualización del Atlas de Riesgos Naturales para el Municipio de Mazatlán, que cumple cinco años de vigencia y es urgente renovar dado el crecimiento acelerado de la ciudad y el imparable surgimiento de asentamientos irregulares en las márgenes de arroyos, esteros y junto a laderas.

Sin embargo, este año la federación no autorizó los recursos.

“El Atlas de Riesgo lo comenzamos a trabajar en 2011 y fue aprobado por el Cabildo en 2013 por unanimidad, pero estos instrumentos tienen que avanzar en la medida que crece la ciudad; esto no quiere decir que esté rebasado, pero lo más responsable es actuar a tiempo”, explicó el funcionario.

La meta es que Mazatlán cuente con un documento acorde con las necesidades del puerto en 2019.

Al Atlas de Riesgos Naturales para el municipio de Mazatlán, se deben añadir las variantes antropogénicas o provocadas por los seres humanos, como la actividad industrial y su compatibilidad con el uso de suelo habitacional.

Según el órgano rector del crecimiento urbano, hay temas que incorporar como la introducción de los ductos para la distribución del gas natural, que es un proyecto estratégico para el puerto; así como las afectaciones en la franja de playa, para lo cual se deben actualizar los reglamentos de construcción.

Para la adecuación de este instrumento se requiere una inversión que va de 1.5 a 2 millones de pesos. Eso es mínimo si se compara con los costos de la falta de prevención, apuntó Victoria Lona.

Y al hablar de presupuestos, agregó que la consciencia del riesgo ya está en el discurso público, ya existe el marco jurídico, ahora hace falta traducir eso en acciones y políticas públicas, pero sobre todo en inyección de recursos.

“Los programas de mitigación de riesgos deben ser permanentes y no sólo en temporada de huracanes, así como debe haber en todos los municipios una partida en el presupuesto anual para la prevención y mitigación de riesgos”, acotó.

De acuerdo con el Atlas de Riesgo, cerca del 40 por ciento de la superficie territorial de Mazatlán se enfrenta a algún tipo de riesgo y 13 por ciento se encuentra en un nivel de alto riesgo, lo que representa unas 30 mil personas vulnerables a resultar damnificadas de manera grave en desastres naturales. Las colonias prioritarias de atención se ubican en las márgenes del arroyo Jabalines y estero de El Infiernillo, donde se requieren obras integrales para aumentar la captación y conducción del agua pluvial. Además de las zonas con frente de playa y las colonias con peligro de deslaves, como la Flores Magón a las afueras de la ciudad.

 

 

¿Mazatlán está preparado para un fenómeno como la depresión 19-E?

Según el director del Implan, Mazatlán ha avanzado de manera importante. Se encuentra en el programa de Ciudades Resilientes desde 2016, con lo que se busca no sólo reaccionar a los desastres climáticos, sino anticiparse y reponerse después de ellos.

“Se ha trabajado en el tema legal, y en la coordinación de instrumentos locales con la legislación federal, eso es muy importante, pero hace falta que la protección civil sea una responsabilidad de todos”, comentó Israel Victoria, quien fue ratificado como director de este instituto en 2017 por cuarta ocasión.

Aseguró que hay una capacidad de respuesta muy desarrollada, con base en experiencias que han dejado mucho aprendizaje.

Sin embargo, insistió, es necesario que todos los ciudadanos aporten para su protección: desde no tirar basura en las calles que se atora en los drenes y reduce la capacidad de los canales, hasta los desarrolladores inmobiliarios, que deben respetar los reglamentos de construcción y los dictámenes de riesgo.

En su valoración, desde hace cinco años ha mejorado la aplicación de estos instrumentos y las nuevas construcciones ya están presentando mayores niveles de prevención, sobre todo en la zona norte.

“No hay un blindaje para los riesgos, por eso se tiene que hacer una labor permanente”, puntualizó.

De acuerdo con el Plan Operativo de Inundaciones, elaborado por la Comisión Nacional del Agua en 2016, Mazatlán presenta condiciones de alto riesgo al ubicarse sobre terrenos ganados al mar y sobre el relleno de lagunas y esteros, por lo que recomienda a los gobiernos municipal y estatal invertir en obras que disminuyan los impactos de las inundaciones, para evitar desgracias que lamentar.

 

 

40%

De la superficie de Mazatlán se encuentra en algún tipo de riesgo de desastre natural.

 

13%

De la superficie se ubica en zonas de alto riesgo.

 

30,000 personas

Es la población que enfrenta los riesgos más críticos en más de 15 asentamientos, entre ellos Jacarandas, López Mateos, Mazatlán 1 y 2, Flores Magón y la zona de frente de mar.

 

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!