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Comunidad

Hijos LGBT pierden seguridad emocional, afectiva y económica al ser rechazados por sus padres: especialista

En el estudio que realizó el Inegi, para aquella población LGBTI+ que informó que el padre o madre, o ambos, sabían de su orientación sexual o identidad de género, se encontró que se ha recibido más del 80 por ciento de aceptación, respeto o respaldo

CULIACÁN._ Se pierde la seguridad no solo emocional y afectiva, sino económica, material y de un montón de recursos, señala Ana Isabel Sánchez Osuna, especialista en diversidad sexual, ante la aceptación que tienen los padres con hijos que pertenecen a la comunidad LGBT+.

“Generalmente pensamos a las familias como un entorno o, socialmente se entiende a la familia como que es como, el primer procurador de cuidados. Pareciera como que siempre hay ahí armonía, cuando pensamos en familias”, comentó.

“Hay de los grupos de derecha o los grupos de antiderecha, mucho se hace la defensa de estas familias como si la familia fuese un núcleo estático, estereotipado en donde sólo esta familia de mamá y papá, hijos como muy heteronormada, existe”, dijo.

La especialista indicó que a pesar de que esa es la idea que se tiene como familia, la realidad así no es, ya que existen diversos tipos en el que construyen su vínculo a partir de recursos económicos, sociales y emocionales.

“Esta es la idea de familia que tenemos, donde justo hay una cabeza de familia siempre masculina, donde general general en la familia las decisiones no se toman de manera horizontal, sino como de manera muy vertical y autoritaria; y donde las infancias y las adolescencias pueden no ser tomadas en cuenta”, mencionó.

“Sin embargo, las familias son realidades muy diversas en nuestro país, pues hay muchos tipos de familia en donde se construyen a partir de los recursos que se tienen a mano, recursos económicos, recursos social, recursos emocionales; que son muy diferentes según las condiciones de vida que llevamos”, comunicó.

Asimismo, precisó que la familia al ser el primer círculo social en el que pertenece un humano, es la que se encarga de formar ciudadanos de bien para que embonen correctamente en la sociedad.

“La familia como la primera célula del estado que se encarga de formar ciudadanos y ciudadanas de bien, pues está siempre buscando la normatividad del género”, explicó.

“Son las familias las que nos dice cómo debemos ser hombre y cómo debemos ser mujeres y se sanciona muchísimo cualquier como sospecha de una diferencia ahí”, expresó la especialista en diversidad sexual.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en Sinaloa las personas de 15 años y más que pertenecían a la comunidad LGBTI+ eran 121 mil 638 personas o el 5.1 por ciento de la población, esto de acuerdo a la información registrada hasta el 2021.

Ana Isabel explicó que los padres al no aceptar la orientación de sus hijos, se pierde la seguridad no tanto emocional, sino económica y material.

“Es de verdad monumental, se pierde la seguridad, no solo emocional y afectiva sino económica, material y de un montón de recursos. Incluso, quienes tenemos algún contacto con adolescentes con infancias que son diversas en el sentido amplio, pues siempre estamos diciendo o siempre estamos recomendando que no se socialice esta identidad”, expuso.

“Empieza a haber un montón de violencias en la familia para intentar normar como las identidades de las hijas, los hijos, les hijes. Creo que siempre las familias tienen este discurso de que, se preocupan por la seguridad de sus hijes, pero este núcleo de entrada, es el principal espacio discriminador y violentador”, comunicó.

En el estudio que realizó el Inegi, para aquella población LGBTI+ que informó que el padre o madre, o ambos, sabían de su orientación sexual o identidad de género, se encontró que, en términos generales, se ha recibido aceptación, respeto o respaldo. Así lo señaló el 88.6 por ciento de las personas que pertenecen a la comunidad LGB+ y el 83.5 por ciento de la identidad de género Trans+.

Las reacciones no favorables, en las que hubo molestias, agresiones u ofensas, fueron más frecuentes para la población con identidad de género Trans+. Entre esta población, también se presentó más el que la hayan obligado a asistir con un médico, autoridad religiosa u otra persona para “corregir” su identidad.. Estas reacciones sucedieron para 22.2 y 13.9 % de la población con identidad de género Trans+, contra 16.0 y 9.8 % de la población LGB+, respectivamente.

Sánchez Osuna recomendó que es importante normalizar en las familias que hay diferentes formas de vivir y de expresarse, ya que es importante reconocerse y aceptar la identidad de cada uno.

“Creo que hablarlo e ir tratando de normalizar o visibilizar que hay diferentes formas de vivirse, de expresarse en términos de género y de sexualidad, es muy, muy importante la, como también ya lo nombramos, una educación sexual integral, en donde entendamos que no solamente tenemos que hablar de infecciones de Transmisión sexual o de embarazos adolescentes”, indicó Sánchez Osuna.

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