Trabaja Sepyc en implementar uniformes neutros para evitar la discriminación en escuelas

CULIACÁN._ Los uniformes neutros son una alternativa viable para evitar la discriminación y el rechazo en escuelas por la apariencia de los estudiantes, dijo Graciela Domínguez Nava, titular de la Secretaría de Educación Pública y Cultura en Sinaloa.

La Secretaria manifestó aprobación a la iniciativa que busca implementar una vestimenta elegida por la comunidad estudiantil de cada plantel, propuesta por la colectiva No se metan con nuestras hijas, para permitir el libre desarrollo de la personalidad, combatir el acoso escolar y fomentar la inclusión.

“Es importante considerarlo, yo tengo una opinión personal de que sí es viable porque necesitamos implementar distintas estrategias que vayan inhibiendo y desapareciendo la discriminación, el rechazar a un estudiante solamente por su vestimenta por su aspecto físico”, opinó Domínguez Nava.

A pregunta expresa por Noroeste sobre si la Sepyc está trabajando en convertir esta iniciativa en realidad, Domínguez Nava afirmó que mantienen una comunicación directa con la organización civil y están trabajando en ello.

“El área de la Unidad de Atención de Género y Convivencia Escolar, la licenciada Malú Reyes, ya han establecido rutas de trabajo en aras de poder tomar en cuenta estas propuestas y otras que nos han presentado”, respondió.

Reconoció que los uniformes apoyan la economía familiar y promueven la disciplina, sin embargo, este cambio en el sistema educativo evitaría que las autoridades escolares nieguen el derecho a la educación de estudiantes que no visten acorde al reglamento.

“Tener un uniforme también te ayuda en tu vestimenta y al interior de una escuela es la disciplina, pero transitar a uniformes como se les considera, neutros, creo que puede ayudar para que vayamos combatiendo lo que se está viviendo: que haya un señalamiento, una exclusión, no integración en las escuelas, hay muchos casos”, comentó.

En diversas ocasiones, este derecho es truncado por reglamentos escolares que dictan la apariencia de niños y niñas acorde a su género, imponiendo el uso de ciertas prendas, el largo y color del cabello, entre otros factores que impiden el libre desarrollo de la personalidad.

Por ello, autoridades escolares han negado el acceso a estudiantes que no cumplen con las normas del código de vestimenta; acto que Graciela Domínguez Nava reprobó.

“Si bien es cierto que por disciplina, por un asunto de homogenizar al interior de una escuela, no debe de convertirse en un problema para que un estudiante decida en libertad asistir vestido como considere”, reiteró.

“Si ellos quieren ejercer la libertad de vestirse como ellos consideren debe existir la libertad, incluso, no me gustaría llamarlo como tolerancia porque tolerancia ya vamos viéndolo como que no es correcto”.