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AGRONEGOCIOS

Un llamado a reducir el uso de los plásticos en el Día Mundial de la Tierra

Con motivo del Día Mundial de la Tierra, la FAO publicó un reporte donde indica que, en los últimos 70 años, el uso de plásticos en los sistemas agroalimentarios y las cadenas de valor de los alimentos se ha generalizado cada vez más. Desde implementos para pescar, así como protectores de árboles, y hasta invernaderos, los plásticos pueden aumentar la productividad y la eficiencia en la agricultura, ayudando por un lado a frenar la pérdida y el desperdicio de alimentos, pero son también una fuente importante de contaminación. Debido a la necesidad de usar adecuadamente estos recursos, se eligió el tema “Planeta vs. Plásticos” para crear conciencia sobre los riesgos para la salud relacionados con el uso de los plásticos.

Evaluación de los plásticos agrícolas y su sostenibilidad: un llamado a la acción

Se estudiaron los plásticos agrícolas utilizados a nivel mundial en una variedad de cadenas de valor diferentes. La investigación abarcó todos los sectores bajo el mandato de la FAO: producción agrícola, ganadería, acuicultura, pesca y silvicultura, incluido el posterior procesamiento y distribución. Evaluó los tipos y cantidades de productos plásticos, sus beneficios y ventajas y desventajas. Identificando los productos o prácticas alternativas sostenibles para productos evaluados que tenían un alto potencial de causar daño a la salud humana y de los ecosistemas o que tenían una mala gestión al final de su vida útil. Las recomendaciones del informe se verificaron durante amplias consultas y exámenes con la FAO y expertos externos. Los autores esperan que el estudio impulse la discusión sobre el uso de plásticos agrícolas, sus beneficios y compensaciones y, en última instancia, estimule acciones para reducir su potencial de daño a la salud humana y al medio ambiente.

El uso de productos plásticos en la agricultura actual es cada vez más común en todo el mundo. La versatilidad y variedad de los polímeros plásticos, su facilidad de fabricación, sus propiedades físicas y su bajo costo los convierten en el material elegido para muchas aplicaciones en la agricultura. La mayoría de los artes de pesca están hechos de plástico. Los invernaderos de plástico y las películas de cobertura, junto con el riego por goteo, ayudan a los productores de frutas y hortalizas a aumentar los rendimientos, reducir el uso de agua y herbicidas y controlar la calidad de los cultivos. Los fertilizantes de liberación controlada recubiertos de polímero proporcionan a las plantas los nutrientes al ritmo que necesitan, evitando emisiones al agua y al aire. Las películas de ensilaje ayudan a los ganaderos a producir forrajes sanos, duraderos y nutritivos, y evitan la necesidad de construir graneros y pinzas para ensilaje. Los protectores de árboles de plástico se utilizan ampliamente en las plantaciones de árboles.

Todos estos productos brindan una variedad de beneficios que ayudan a los agricultores, silvicultores y pescadores a mantener los medios de vida, mejorar la producción, reducir las pérdidas, conservar el agua y reducir los insumos químicos.

Sin embargo, a pesar de los numerosos beneficios enumerados anteriormente, los plásticos agrícolas también plantean un grave riesgo de contaminación y daño a la salud humana y de los ecosistemas cuando se dañan, se degradan o se desechan en el medio ambiente.

En 2019, las cadenas de valor alimentarias utilizaron 12.5 millones de toneladas de productos plásticos en la producción vegetal y animal y 37.3 millones de toneladas en envases de alimentos. Los datos no estaban disponibles para su uso en almacenamiento, procesamiento y distribución. Además, la industria del plástico agrícola pronostica que la demanda mundial de películas de invernadero, y otros usos aumentará en un 50 por ciento, de 6.1 millones de toneladas en 2018 a 9.5 millones de toneladas en 2030. Los sectores de producción agrícola y ganadero son los mayores usuarios, representando en conjunto 10 millones de toneladas por año, seguidos por la pesca y la acuicultura con 2.1 millones de toneladas, y la silvicultura con 0.2 millones de toneladas.

El informe identifica alternativas e intervenciones para mejorar la utilización y la gestión racional de los plásticos agrícolas basándose en el modelo 6R (Rechazar, Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reciclar y Recuperar). Dependiendo de la aplicación, estas podrían incluir: adoptar prácticas agrícolas que eviten el uso de plástico; eliminar los productos plásticos más contaminantes; sustituir productos plásticos por alternativas naturales o biodegradables; promoción de productos plásticos reutilizables; mejorar las prácticas de gestión de residuos; adoptar nuevos modelos de negocio; establecer y hacer cumplir sistemas obligatorios de responsabilidad ampliada del productor para la recolección y gestión ambiental racional del plástico agrícola; y establecer medidas fiscales e incentivos para impulsar cambios de comportamiento dentro de la cadena de suministro y entre usuarios y consumidores.

A nivel internacional, el informe recomienda:

1. Desarrollar un código de conducta voluntario integral que cubra todos los aspectos de los plásticos a lo largo de las cadenas de valor agroalimentarias. El código de conducta debe prestar atención al ciclo de vida completo de un producto plástico desde su diseño, aprobación regulatoria, fabricación, distribución, venta, uso y gestión al final de su vida útil. También debería apuntar a apoyar la transformación hacia sistemas agroalimentarios sostenibles considerando todos los beneficios y compensaciones en relación con todas las dimensiones de la sostenibilidad. El código de conducta debe tener una base científica y desarrollarse de manera inclusiva, participativa y transparente, involucrando a los gobiernos y organismos regionales, los productores y usuarios de plástico, el sector de gestión de residuos, los organismos de certificación y establecimiento de normas, el mundo académico y la sociedad civil.

2. Cuando sea apropiado, los convenios internacionales existentes podrían considerar la incorporación de aspectos específicos del ciclo de vida de los plásticos agrícolas.

Este estudio también recomienda incorporar la sostenibilidad de los plásticos agrícolas en todos los instrumentos y orientaciones de la FAO relacionados con las buenas prácticas agrícolas, la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos y la nutrición.

De esta manera, los principios generales de las buenas prácticas de gestión pueden establecerse con relativa rapidez mediante un código de conducta voluntario. Al mismo tiempo, todavía se puede avanzar en el proceso más lento de tener en cuenta e integrar, cuando sea posible, las cuestiones relativas a los plásticos agrícolas en los acuerdos multilaterales jurídicamente vinculantes.

Finalmente concluye el reporte que no se puede subestimar la urgencia de adoptar medidas coordinadas y decisivas para el uso y manejo adecuado de los plásticos en la agricultura.

Fuente: https://www.fao.org/publications/home/news-archive/detail/planet-vs-plastics-a-tough-challenge/en

https://openknowledge.fao.org/items/2c090c6b-ba7e-42ba-92fe-a9951bf6b0c8

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