Mazatleco Marco Verde se convierte en campeón americano de la IBA

El boxeador sinaloense Marco Verde se convirtió en el campeón americano de la IBA (Asociación Internacional de Boxeo) al derrotar en cinco rounds al cubano Roniel Iglesias, durante su debut en la IBA Champions Night celebrada la noche del sábado en Aguascalientes.

En función de boxeo realizada en el marco de la Feria de San Marcos de Aguascalientes, donde el pugilista amateur tuvo su primera pelea a ocho rounds (formato diferente al olímpico) en la división de los 71 kilogramos, el sinaloense ganó por KO técnico en el quinto asalto al ya no salir de su esquina el doble campeón olímpico y mundial, el cubano Roniel Iglesias.

La primera ronda no fue tiempo para sentirse unos a otros, ya que Iglesias sorprendió al mazatleco haciendo que Verde se desesperara por escuchar esa primera campana. Tras el descanso, el sinaloense lució más sereno, atrapando al cubano con un contraataque de izquierda.

Esta partida de ajedrez ocasionalmente se convertía en una pelea antes de volver a su ritmo metódico. Con la pelea pareciendo igualada, Verde cobró vida en el quinto asalto, atrapando a Iglesias en varias ocasiones con precisión para el deleite de la multitud.

Asintió hacia su esquina al final del quinto, viendo que el impulso giraba a su favor, pero el combate no continuaría ya que Iglesias se vio obligado a retirarse por una lesión en la mano.

Iglesias fue medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

La función fue organizada por la IBA en Aguascalientes, y la Federación Mexicana de Boxeo se sumó al evento para el fogueo de los seleccionados olímpicos rumbo a París 2024.

Este triunfo histórico perfila a Verde en los 71kg. como un serio aspirante al reparto de medallas en los próximos Juegos Olímpicos, París 2024, a los que ya tiene su boleto asegurado.

Marco Verde, quien continuará la historia olímpica familiar, ya que su padre también fue olímpico en Barcelona 1992, tuvo el respaldo para este reto de una gran esquina, encabezada por su entrenador Radamés Hernández, quien le dio las instrucciones técnicas y mentales para llevarse el triunfo.