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Celebración

Cumple familia López Ortiz 150 años de tradición en la venta de palma

Mientras Dios me permita voy a trabajar en lo que mi madre trabajaba, comparte Cesárea

EL ROSARIO._ Hasta donde la memoria alcanza, los hermanos López Ortiz recuerdan que desde antes de su bisabuela Carmen Huizar, sus ancestros ya vendían palmas o cojoyos para el Domingo de Ramos, por lo que aseguran que dan continuidad a un oficio que se convirtió en tradición familiar desde hace un siglo y medio.

Cesárea López Ortiz precisó que son una familia con raíces en Matatán y Las Habitas que dan continuidad al trabajo heredado por su progenitora Alicia Ortiz Huizar, tal como lo aprendió a su vez ella de su madre Trinidad Huizar.

Desde su bisabuela, cinco generaciones han desarrollado la actividad, de estas la cuarta es la que ha dado fuerza por medio de 12 hermanos de los cuales siete se han dedicado por completo a este oficio, y se involucran hijos, nietos y bisnietos.

Cesárea manifestó que junto a ella están sus hermanos menores María Magdalena, Victorina, Hipólita, Rafael, Mariana, Georgina y Juana Belén.

Reconocieron que gran parte se debe a que son las mujeres de esta familia las que han puesto esfuerzo para que no se pierda esta tradición.

”Mis hijos se enojan, dicen que ya no debo pero no, yo hasta que me muera, mientras Dios me permita voy a trabajar en lo que mi madre trabajaba”, aseguró.

Por su parte, Hipólita recordó al trabajar de forma colectiva, unos se quedan en Rosario y otros se van a Mazatlán, tanto en la cabecera como en comunidad “rancheando”.

De igual forma, recordó que cuando tenía tan sólo seis años junto a su abuela Trinidad, venían de Matatán a la cabecera municipal en burro cargado de palmas.

”Yo tengo ahorita 62 años, y de 6 años me traía mi abuelita de allá en burro a trabajar... Nos salíamos a veces a las cuatro de la mañana. Nos paramos en el camino para descansar y llegamos aquí (la cabecera)”, mencionó.

Sobre la materia prima, María Magdalena, mejor conocida en la familia como “Malena”, informó que era de la sierra de Rosario, donde se recolectan alrededor de 3 mil palmas de las comunidades del Llano de La Palma, La Tebaira, Charco Hondo, Jalpa, principalmente.

En las últimas ediciones por la escasez de palma se ha tenido que recurrir a Palmillas en el vecino municipio de Escuinapa.

Sobre la preparación, destacó: “Se lleva a cabo la descerdada (limpieza) de la palma, para después realizarle su tejido o añadirle un adorno como manzanilla, flores de foami o la imagen de algún santo”.

Mireya López Juarez, parte de la quinta generación e hija de “Malena”, expuso que el día miercoles anterior al domingo de ramos recorren chicos y grandes diferentes comunidades de Rosario, como Aguaverde, Chametla, Cacalotán, entre otras, para ofrecer la palma casa por casa.

”Más que negocio con el paso de los años lo vemos como una hermosa tradición, porque son días donde la mayor parte de la familia se reúne para llevar a cabo esta bonita actividad”, concluyó.

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