Afirma Ovidio Guzmán que padece ansiedad y depresión

De acuerdo al periodista Ariel Moutsatsos, corresponsal de Televisa en Estados Unidos, Ovidio Guzmán López acudió este lunes a su primera audiencia en Chicago con un semblante cabizbajo y aseguró que tenía algunos padecimientos de salud, como ansiedad y depresión.

El joven, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” y presunto líder de “Los Chapitos”, compareció ante la juez Sharon Johnson Coleman, en la Sala 1241, de la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois.

Durante la audiencia, con la ayuda de un intérprete, el también conocido como “El Ratón” se declaró inocente de narcotráfico y lavado de dinero. Renunció a su derecho a una audiencia de detención y se le ordenó permanecer detenido sin derecho a fianza.

Los cinco cargos en contra de Ovidio en Chicago son conspiración para distribuir en Estados Unidos cocaína, metanfetamina, heroína y mariguana; empresa criminal continua; importar, fabricar y distribuir cocaína, metanfetaminas, heroína y mariguana; conspiración de lavado de dinero ilegal; y posesión de arma de fuego.

Ovidio también fue acusado formalmente en el Distrito Sur de Nueva York por cargos de actividad criminal continua, conspiración para importar fentanilo, conspiración para distribuir fentanilo, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, conspiración para poseer ametralladoras y dispositivos destructivos, y conspiración para cometer lavado de dinero.

El abogado litigante Kirk Handrich, de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas (NDDS, por sus siglas en inglés) de la División Penal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, así como los fiscales federales adjuntos Andrew Erskine y Erika Csicsila, para el Distrito Norte de Illinois, además el fiscal federal adjunto Matthew Sutton, para el Distrito Sur de California, estaban procesando el caso.

“El Ratón” fue representado por Jeffrey Lichtman, abogado que también contrató su padre, el ex líder del Cártel de Sinaloa. Durante la lectura de cargos, que duró 15 minutos, el hijo de “El Chapo” estuvo esposado de los tobillos, vestido con un mono naranja y pantuflas del mismo color.

El joven sinaloense se encorvó mientras escuchaba a los fiscales estadounidenses y a la jueza Coleman, mientras un contingente mayor de lo habitual, de siete miembros del personal de seguridad, se encontraba dentro de la Sala de la Corte Federal, uno de ellos observando de frente a los visitantes.

La próxima audiencia se llevará a cabo el 17 de noviembre.

Tras su extradición desde México, Ovidio fue ingresado el 16 de septiembre en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago, Illinois (MCC Chicago, por sus siglas en inglés), administrada por la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por su siglas en inglés).

Dicho centro correccional fue abierto en 1975 y cuenta con menos de 500 presos, tanto hombres como mujeres. El hijo del ex líder del Cártel de Sinaloa tiene el número de preso 72884-748, con el que seguirá durante todo su proceso judicial en Estados Unidos.