|
Política

El estreno de ‘Claudia, el documental’ congrega a funcionarios públicos y dirigentes de Morena

Integrantes del gabinete, legisladores, dirigentes y aspirantes a alguna candidatura se dan cita en el Teatro Metropolitan para el estreno de un documental biográfico de la precandidata presidencial de Morena

“Estoy muy bien, ¡vamos a ganar!”, dice sonriente el ex ministro Arturo Zaldívar, partiendo plaza en el vestíbulo del Teatro Metropolitan, donde la plana mayor de la “cuarta transformación” se da cita para el estreno de “Claudia, el documental”.

La película, dirigida por Rodrigo Imaz, hijo de Claudia Sheinbaum, es el pretexto para que se congreguen decenas de funcionarios del gobierno federal, legisladores, dirigentes de Morena y el PT, precandidatas y aspirantes a múltiples candidaturas.

Recién llegado al “claudismo”, el Ministro Zaldívar posa feliz ante las selfies que le piden aquellos que lo reconocen. Enfundado en un saco azul claro y calzando tenis, parece más un ameno tiktokero que el rígido abogado que durante cuatro años presidió el máximo tribunal del país.

En el vestíbulo, desfilan personajes de toda índole. Desde un tímido Carlos Martínez Velázquez, director del Infonavit, hasta la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien no deja de sonreír mientras le abren paso hasta su butaca, en las primeras filas del teatro. Además de Alcalde, quien en estricto sentido es la jefa del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, están en la sala Leticia Ramírez, secretaria de Educación Pública; Nadine Gasman, titular del Inmujeres; el jefe de Gobierno de la Ciudad, Martí Batres, entre otros funcionarios que -en día hábil, aunque no en horario de oficina- deciden acudir al evento partidista.

Mario Delgado, el dirigente nacional de Morena, arriba al lugar y se encuentra con Rodrigo Ímaz, quien espera en las escalinatas a que llegue Claudia, su madre adoptiva y estrella de la noche. Delgado observa a lo lejos a Luis Mandoki, autor de dos documentales emblemáticos del lopezobradorismo, “Fraude 2006” y “¿Quién es el señor López?”, la biografía cinematográfica con la que el ex jefe de Gobierno arrancó su primera campaña presidencial.

“Maestro”, le dice Mario Delgado mientras se funde en un abrazo con Mandoki, cuyos documentales abrieron brecha en los momentos de lucha que, minutos más tarde, serán rememorados en el documental por el que todos están ahí.

$!El estreno de ‘Claudia, el documental’ congrega a funcionarios públicos y dirigentes de Morena

Óscar González Yáñez, Reginaldo Sandoval y Alberto Anaya, patriarcas del PT, pasan por las escalinatas sin hacer mayores aspavientos, pero felices, pues van a su cuarta campaña presidencial a lado del lopezobradorismo, pero esta vez en la campaña ganadora, a la que le sobran recursos y adherentes.

También está ahí el vicecoordinador de la bancada del PT en San Lázaro, Gerardo Fernández Noroña, recién ascendido a vocero oficial de la campaña, quien tiene un lugar reservado justo detrás de la precandidata y en medio de Mario Delgado y Luisa María Alcalde.

No están presentes los otros rivales de Sheinbaum en la encuesta de Morena: Ricardo Monreal y Adán Augusto López -quienes recién fueron confirmados como integrantes de la coordinación de la campaña, ni Manuel Velasco y Marcelo Ebrard, a quienes Sheinbaum aún no acomoda en el equipo.

En cambio, una pléyade de legisladores complementa el cuadro: César Craviotto, Susana Harp, Aleida Alavés, Hamlet García, Mario Llergo... a quienes se suman antiguos cuadros de la izquierda capitalina, como Javier Hidalgo o Dolores Padierna; dirigentes y operadores locales, aspirantes a las alcaldías de la CDMX y el líder de Morena en la Ciudad, Sebastián Ramírez; la precandidata al gobierno de la Ciudad, Clara Brugada, y sus ex contrincantes Omar Garcia Harfuch, Miguel Torruco, Hugo López Gatell y Mariana Boy.

Detrás de ellos, de los que tienen un nombre, un cargo o una nueva aspiración, cientos de militantes de a pie colman las butacas, como si se tratara de la Noche de los Publívoros. Muchos de ellos, los que no son de abolengo, tuvieron que hacer una larga fila desde la estación Juárez del Metro antes de entrar al recinto.

Esperaron una hora y media a que llegara Claudia Sheinbaum y empezara la función, y las palomitas, los refrescos y los dulces se vendían a precios normales de día de concierto. Por todo ello, algunos aprovecharon la oscuridad del teatro para externar su molestia chiflando al cácaro, que no podía hacer correr la cinta sin que llegara la protagonista.

Claudia, el documental, muestran el lado humano de la precandidata

Pasadas las 19:30 horas, los asistentes pudieron ver a Claudia Sheinbaum, primero cruzando el teatro, enfundada en un traje rosa, y después en pantalla, en un documental hecho por su hijo que muestra su lado humano: la hija, la estudiante, la niña que tocaba la mandolina, la joven que practicó ballet e hizo canotaje en Cuemanco, antes de enrolarse en el CEU a mediados de los 80. Y la científica que combinó sus estudios de postgrado en el extranjero con su maternidad, cuando tenía apenas 26 años.

Su carrera en la academia es un eje importante del documental de 40 minutos, en el que se evitaron los momentos más complicados de su vida, como los videoescándalos en los que se vio involucrado su expareja, Carlos Imaz, o el desplome de la Línea 12 del Metro, que cobró la vida de 26 personas en mayo de 2021.

En la cinta no hay ninguna propuesta, o “sueño”, como los llama la aspirante presidencial; sólo pasajes e imágenes de su día a día como funcionaria y ahora como abuela de su nieto Pablo.

Incluso, se muestra un video inédito de ella bailando cuando se enteró que sería abuela. Una imagen que en el día a día de la aspirante presidencial es casi imposible de atestiguar: la esbelta mujer que pierde la compostura al mostrar sus emociones.

De su relación con López Obrador, se exalta el trabajo que realizó cuando fue secretaria de Medio Ambiente en la Ciudad, su rol como vocera de la campaña presidencial de 2006, su papel en la lucha postelectoral y en la fundación de Morena, y sus cinco años como jefa de Gobierno, hasta la noche del 7 de septiembre pasado, cuando López Obrador le entregó el bastón de mando que formalizó la transferencia del liderazgo del movimiento.

Sheinbaum misma afirma, en el documental, que una de sus contribuciones ha sido aportar argumentos científicos a algunas de las decisiones de López Obrador, como la construcción de los segundos pisos del Periférico, o la impugnación de las elecciones de 2006.

Todo se gestó en las casillas de votación, donde los resultados fueron modificados, explica Sheinbaum en el documental, de ahí que para la próxima elección recuerden en cada mitin que en cada casilla que se instale en la jornada de votación debe haber un representante del partido. Es una historia que no piensan vivir de nuevo.

Cómo conoció a López Obrador y la primera reunión que sostuvieron en un café del sur de la CDMX son pasajes que Sheinbaum comparte con emoción, junto con el día de 2015 en el que le informó que quería anotarse para competir por la jefatura delegacional de Tlalpan. “Para afianzar Morena y trabajar para llevarte a la Presidencia”, recuerda haberle dicho.

Dejar el ballet para enfocarse al cien por ciento en su carrera universitaria, en la Facultad de Ciencias de la UNAM; ser madre a los 26 años, atravesar la ciudad en un “vochito” para llevar a sus hijos a la guardería, ir a trabajar, hacer una tesis y volver por ellos, son otras de las fotografías que retratan a Claudia Sheinbaum, la mujer y aspirante presidencial que ayer llegó al Metropolitan vestida de rosa y derrochando optimismo.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!