Jorge Glas aún es considerado ‘asilado político’; México denuncia este lunes a Ecuador ante la Corte Internacional

La canciller Alicia Bárcena informó que este lunes México presentará la denuncia formal ante la Corte Internacional de Justicia por la irrupción policíaca a la embajada mexicana en Ecuador. Espera ganar el caso y lograr que el país sudamericano “repare” el daño ante un hecho “lamentable”. Además, expondrá el caso “sin precedente” ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).

Informó también que, hasta el momento, el gobierno mexicano sigue considerando al ex vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, como asilado político, toda vez que la acusación por presunta corrupción en el caso Odebrecht “no estaba vigente”. De ahí que “hoy por hoy seguimos considerando a Jorge Glas un asilado político”.

Ante la crisis diplomática, este domingo llegó la delegación de la embajada mexicana en Ecuador y fue recibida por la Canciller. Sin embargo, Bárcena explicó que México no emprenderá ningún ultimátum en contra de los diplomáticos ecuatorianos ni ciudadanos. “De parte nuestra, no estamos tomando ninguna acción ni estamos exigiendo que dejen las instalaciones acá en México”.

En conferencia de prensa, junto con el equipo diplomático que vivía en Ecuador, explicó que la decisión de asilo obedece, entre otras cosas, a que “tuvimos noticias de que el Tribunal Federal de Brasil había eximido a Jorge Glas de las acusaciones de Odebrecht. Así que esa acusación no estaba vigente”.

Explicó que el ex vicepresidente estuvo, primero, en calidad de “huésped” en la embajada mexicana en Quito y, durante el proceso, “intercambiamos comunicación (con el gobierno ecuatoriano) y pedimos que nos enviaran toda la información de las acusaciones. Vamos a informar cuál fue la razón por la cual México consideró pertinente otorgarle un asilo político, y además es un derecho que corresponde al país que lo otorga”.

Se comprometió a que esta semana, el equipo jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores dará detalles sobre el proceso que llevó a México a tomar la decisión de asilar a Glas, quien tiene una orden de prisión preventiva por un presunto peculado en obras públicas contratadas luego del devastador terremoto en la costa ecuatoriana en 2016.

Sin embargo, no es la única acusación judicial que ha enfrentado, pues en diciembre de 2017 fue condenado a seis años de cárcel por la trama de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht. Aunque en 2022 obtuvo libertad condicional al beneficiarse de un recurso de habeas corpus.

Roberto Canseco, Jefe de Cancillería y Asuntos Políticos de México en Ecuador, quien fue agredido por fuerzas de seguridad mientras trataba de impedir que se llevaran a Glas durante la irrupción a la embajada mexicana, explicó que el asilo político en la historia del país “nos permite extender la protección que otorgamos los mexicanos a un extranjero”.

De ahí que “si logramos que este tipo de hechos no puedan tener validez en una Corte o en un juzgado, desanimamos que en el futuro se tomen este tipo de acciones”.

En tanto, Raquel Serur, embajadora de México en Ecuador, lamentó la actuación del gobierno ecuatoriano que “actualmente es un gobierno que improvisa, desconoce la trascendencia del asilo y su importancia como institución en diplomacia. No entienden que un Estado pueda salvaguardar la vida de una persona sin juzgar. Creen que el estado mexicano actuaría como ellos lo harían, pero como diría nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador: no somos iguales. El encono político allá es su falla trágica”.

Bárcena dijo que, además del rompimiento de relaciones diplomáticas desde el momento de la irrupción, ahora se suma la cancelación de relaciones comerciales. También llamará a la comunidad internacional a sumarse al reclamo, por lo que llevará el caso a la ONU y las instancias internacionales que se requieran ante un hecho “inédito”.

“Esto es algo que nunca, nunca en la historia de México, y yo diría en la historia reciente de América Latina, había sucedido, ni en las peores épocas de las dictaduras, ni el propio dictador Pinochet se atrevió nunca a violar la Embajada de México en Chile”.

Entre las acciones internacionales también está el llamado a la troika, la instancia suprema de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac), hecho por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien mantiene la presidencia del organismo, ante la violación de la Convención de Viena que significó la irrupción a la embajada mexicana en Ecuador.

Al respecto, la canciller Bárcena explicó que la troika está integrada por la presidenta Castro y sus homólogos de Colombia, Gustavo Petro, y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. A partir de esa reunión, luego se convocaría una reunión de Cancilleres y luego de presidentes.

“La idea es analizar esta situación a fondo y, sobre todo, evitar y prevenir que esto vuelva a suceder en otro momento. Esto es gravísimo, por lo tanto, toda la comunidad latinoamericana está unida en condenar esta situación”.

La canciller también aseguró que, bajo ningún escenario, ante esta crisis diplomática, podría afectar el calendario electoral que vive México. “No tiene nada qué ver”, enfatizó.

Y sobre los 1,600 mexicanos y 30 empresas importantes con residencia en aquel país, “vamos a seguir ofreciendo todo tipo de apoyo a través de plataformas, teléfonos, dirección general de protección consular y para cuestiones consulares lo harán desde Chile y Colombia”.