"Abusan del uso del chinchorro"
MAZATLÁN._ Chinchorros de varios kilómetros de longitud, en lugar de los 500 metros permitidos, de redes más angostas que "levantan" practicamente de todo, están "sembrados" a lo largo y ancho de la bahía y las playas mazatlecas.
Con el pretexto de que prácticamente todas las especies están en veda y de que si no las sacan ellos los capturarán otros, los pescadores asisten a la depredación de todo tipo de especies marinas frente al puerto.
Basta con salir del Canal de Navegación para observar las botellas de plástico usadas como flotadores que sostienen los extremos de los chinchorros, algunos con más de tres kilómetros de largo.
En un recorrido realizado por Noroeste se pudo observa a varias pangas, cuyo pescadores levantan los chinchorros cargados con todo tipo de peces.
Marlin, tiburón, dorado, entre otros, quedan atrapados. El chinchorro no distingue la condición de veda de cada especie.
Para "disimular" y "burlar" a la autoridad, algunos pescadores se llevan a sus esposas en las pangas, saben que con ellas a bordo no los "molestarán".
Otros colocan banderillas de colores, que asemejan redes abandonadas, y una vez que son sumergidos los chinchorros, puedan distinguirse al regresar por el producto capturado.
Esta situación se repite frente a Cerritos y más allá, donde otras embarcaciones menores lanzan sus redes, mientras que las aves de rapiña y pelícanos les rodean como señal de que hay pescado atrapado.
Mientras, las autoridades ni siquiera son capaces de ponerse de acuerdo sobre a qué institución le corresponde la vigilancia.
Un paso adelante
Como una manera de "burlar" a las autoridades, algunos pescadores confiesan que ya tienen detectadas las horas en que los inspectores de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca realizan los rondines.
"Uno trabaja en la pesca, no sabes otra cosa, así que cuando se descuidan, sales. Todo mundo pesca en el día o en la tarde. En algún momento la gente tiene qué dormir, y es cuando sales y aprovechas, ya cuando amanece ya vienes cargado", narra desde el anonimato un ribereño.
Los chinchorros llegan a costar 20 mil pesos. Existen dos tipos, uno que es llamado "sierrero" o superficial, y otro más que es sumergido, conocido como "de fondo", alcanza a tocar suelo marino. Su duración depende del uso que se le dé, pero su vida útil puede alcanzar hasta los cuatro o cinco años.
Las pangas con redes recorren toda la costa, de día o de noche, depende la temporada y el clima.
Los pescadores se cuidan de ellos mismos, de que "el otro" no se acerque a robar su red con el producto.
"Aquí nomás te cuidas de que alguien no se acerque a quererte robar tu chinchorro, que no se lleve el pescado y la red. Tú defiendes lo tuyo, como sea, pero lo defiendes", expresa.
la ley dice
La Ley de Pesca y Acuacultura Sustentables dice:
En su artículo 55 del capítulo 4, de las Conseciones y Permisos dice que la SAGARPA, a través de la Conapesca, procederá a la revocación de la conseción o permiso, cuando los titulares, afecten al ecosistema o lo pongan en riesgo inminente, con base en un dictamen emitido.
En el capítulo 14, de Infracciones, Sanciones y Responsabilidades, artículo 132, se revela que son causas de infracción de acuerdo a la Ley, utilizar o transportar instrumentos, artes o métodos de pesca prohibidos o no permitidos por la SAGARPA.