"Acaba el fuego con todo su patrimonio"

Rosa María Castro Flores sufrió más de 20 años para construir su humilde vivienda, paredes de material y techo de lámina, pero el fuego acabó con su sueño en tan sólo unos minutos.
Fue la tarde del domingo cuando Rosa María llegaba, de Los Mochis, donde acudió a visitar a un familiar.
Agotada por el viaje, Rosa María, deseaba entrar a su casa para descansar, pero cual fue su sorpresa, que al llegar encontró solo las paredes manchadas por el humo, mientras que el techo, sus muebles y la ropa de ella y de su familia se habían convertido en cenizas.
La víctima narra como sus fuerzas se cayeron, al ver como la vida se ensaña con los que menos tienen, al ver como el esfuerzo de tantos años, se acaba así como así, tal vez un accidente, tal vez una travesura o una mala intención de alguna persona sin escrúpulos, pero lo cierto es que el fuego acabó con el humilde patrimonio de la familia Castro Flores y Rojo Castro.
"No sabemos que pasó, no nos explicamos cómo se registró el incendio, ya que no toda la casa tenía energía eléctrica", explicó, "sabe que pasaría, pero gracias a Dios no pasó nada grave.
"Es que en la casa se encontraban dormidos, tres de mis nietos y mi hijo, el mayor, cuando el fuego, pero él se despertó y sacó a los niños".
La vecina de la colonia Victoria indicó que lo bueno es que nadie salió lastimado y se consuela diciendo aquella vieja, pero muy sabia letanía ?Dios aprieta, pero no ahorca", "lo bueno que mis hijos están bien".
Comenta que en la vivienda, una casa de tres cuartos de 4x3 cada uno y un tejaban en el patio, que fue consumido por el fuego, viven tres familias, es decir sus hijos con sus nietos, en total 15 personas.
"Ahora si que nos quedamos sin techo", indica, ?únicamente nos quedamos con la ropa que traíamos puesta, porque todo se convirtió en nada".
Su hija María de Jesús Rojo Castro, madre soltera, indica que días antes adquirió unos muebles nuevos en abonos para que su mamá tuviera alguna comodidad, pero todo se quemó.
"Compre un refrigerador, una estufa, una cajonera, un comedor, una televisión y una cómoda", manifestó, con su mirada clavada a un montón de tierra que los vecinos removían para rellenar el patio y tapar las huellas del incendio.
"Todo lo compre en abonos y todavía lo debo", indicó, "ayer recaló un cobrador y le dijimos, en tono de broma, que ya no queríamos las cosas porque no servían y se le enseñamos el pedazo de escombro".
Agregó que la semana pasada unas amistades le habían regalado ropa nueva para su hija, para que estrenara el Día del Niño, pero todo eso se acabó con el incendio y mi niña no tendrá estrenar.
La familia afectada recibió ayer la visita del Alcalde Jorge Casal González, quien le llevó 4 bultos de lámina de cartón, barrotes y además se comprometió en darle trabajo a uno de los hijos de Rosa María que se encuentra desempleado.
Los moradores de la casa consumida por el fuego requieren de ropa, calzado, víveres y un c Los moradores de la casa consumida por el fuego requieren de ropa, calzado, víveres y un cilindro de gas, ya que todo eso se perdió en el incendio.