"Academia de Investigadores Consolidados de la UAS"
Recientemente ocho de los quince investigadores consolidados activos con que cuenta la UAS, más quien escribe como jubilado, pero continuando en labores de investigación, hemos constituido el primer piso para construir la primera Academia de Investigadores Consolidados de la UAS.
Es decir, una instancia colegiada de investigación que la integramos quienes somos miembros del Sistema Nacional de Investigadores nivel II y III, los más altos reconocimientos que otorga el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología a quienes han sostenido carreras académicas ascendentes a lo largo de muchos años de investigación, docencia y divulgación en instituciones públicas y privadas del país.
Sinaloa tiene en 23 instituciones 336 miembros del SNI, casi todas ellas públicas, de los cuales 40 de ellos están en alguna de estas categorías, y de la UAS son 15 de un total de 206, siendo la institución con el mayor número en el estado.
Sinaloa, además, con ese número de investigadores, ocupa el lugar 17 nacional situándose en el nivel de Chihuahua y Coahuila.
Sin embargo, ante ese número nada despreciable de candidatos e investigadores nacionales, no hay una instancia que los agremie de tal suerte que la investigación deje de ser un esfuerzo frecuentemente personal para convertirse en el eje de la investigación científica en el estado, que sea impulsor de políticas públicas del Gobierno del Estado y de sus propias instituciones académicas para incrementar su número y calidad.
Dejemos hablar a esta Academia a la que le deseamos el mayor de los éxitos en su tarea de agrupar no sólo a los investigadores consolidados de la UAS, sino también a los del resto de instituciones:
Academia
Es difícil concebir el desarrollo científico del país sin el Sistema Nacional de Investigadores, uno de sus pilares fundamentales. Por el reconocimiento a su labor científica, honra a cualquier académico ser aceptado en el SNI, y su número se ha convertido en uno de los indicadores más sólidos para evaluar el grado de consolidación de las instituciones académicas, y su potencial para impactar, desde el conocimiento, el desarrollo socio-económico y la solución de muchos problemas que a la sociedad aquejan. Por honrosa que sea la pertenencia al Sistema en cualquiera de sus niveles, el mayor estímulo consiste en ser reconocido como Investigador Consolidado en los niveles 2 y 3.
Ellos son los líderes académicos encargados de realizar o dirigir las investigaciones de primer nivel, que más plausiblemente incidan sobre la solución de problemas científico prácticos, y obtengan mayor reconocimiento en la comunidad científica. Son quienes dirigen la formación de otros cuadros académicos hacia más altos grados de consolidación como investigadores. Su número es un factor quizás decisivo para avanzar en la calidad de los programas de posgrado, obtener fondos de apoyo a la investigación, afianzar el prestigio nacional e incrementar el reconocimiento internacional de las instituciones de educación superior e investigación.
Hay en Sinaloa aproximadamente un investigador consolidado por cada 75 mil habitantes, cuatro veces menos que la proporción a nivel nacional. Dieciséis, casi la mitad de ellos, se concentran en la Universidad Autónoma de Sinaloa, representando el 7.5 por ciento del total de 214 académicos del Alma Máter sinaloense miembros del SNI. Sin embargo, aun resaltando la UAS en el estado, la proporción de investigadores consolidados en ella es muy inferior al 26.5 por ciento que existe a nivel nacional. Importante rezago con múltiples causas, algunas derivadas de la historia de la UAS, otras de la falta de condiciones y estímulo que requiere la investigación de más alto nivel. Causas que reclaman un diagnóstico certero acompañado de acciones. Una universidad consolidada en sus principales dimensiones deberá realizar, en elevado grado, investigación de primer nivel. Terminar con el rezago es condición necesaria de cualquier empeño hacia la genuina consolidación de la institución.
Al margen de la administración, sin ánimo alguno de inmiscuirnos en política, pero comprometidos plenamente con la Universidad, nosotros, que hemos sido distinguidos por el CONACyT como investigadores consolidados, hemos decidido integrarnos en esta Academia con la finalidad de:
1. Fortalecer y dar relevancia en la UAS a la investigación de primer nivel.
2. Reflexionar y opinar sobre la conducción institucional en materia de investigación.
3. Discutir y presentar alternativas a la estrategia institucional en investigación.
4. Mejorar las condiciones de trabajo y estímulo para la investigación consolidada en la UAS. Las normas constitutivas y de operación de la Academia serán aprobadas por una plenaria de los investigadores consolidados que se identifiquen con los objetivos anteriores y el espíritu general de este documento.
Confiamos en que su número se incremente a medida que nuestros objetivos sean compartidos por un creciente número de investigadores en los niveles de mayor reconocimiento.
Respaldan este documento en calidad de iniciadores (en orden alfabético): Gustavo Aguilar Aguilar, Eduardo René Fernández González, Guillermo Eduardo Ibarra Escobar, Salvador Meza Aguilar, Jorge Adalberto Navarro Castillo, Juan Antonio Nieto García, Pedro Luis Podesta Lerma y Ana Luz Ruelas Monjardín y quien esto escribe.
