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"malos Olores"

"Afecta a los vecinos una fuga de drenaje"

"Reportan enfermedades por aguas negras en la Colonia Quinta Chapalita"
10/11/2015 10:53

    MAZATLÁN._ Este domingo, Dolores Ureña Rivas pensaba aprovechar el fin de semana para trabajar en el enmarquetado de camarón, su esposo, que es pescador ha quedado incapacitado desde hace varias semanas debido a un desgarre en una pierna que le impide trabajar en los barcos.
    Ahora ella es la que lleva diariamente el sustento a su hogar donde viven sus cuatro hijos, sin embargo, al abrir la puerta de su casa en la calle Embarcadero Tres Palmas de la Colonia Quinta Chapalita, el fétido olor le detuvo, y cuando levantó la mirada un mar de aguas negras estaba frente a ella.
    De inmediato llamó a dos de sus vecinas para que le ayudaran a tratar de limpiar la calle, pues el problema que es constante ya les ha afectado hasta en la salud. Dolores estomacales, vómito, diarrea, problemas en la piel y hasta complicaciones respiratorias son las consecuencias de vivir a diario soportando la fuga de drenaje que aseguran ya ha sido reportada en repetidas ocasiones a Jumapam y al área de Ecología del Ayuntamiento sin recibir una respuesta favorable.
    "Nosotras tuvimos que sacar las palas y ponernos a trabajar en remover el agua estancada, porque no aguantamos ya el olor y todo ese cochinero. Yo ya perdí mi día de trabajo porque de plano no había forma de atravesar la calle. La alergia que traigo en mi nariz nadie me va a pagar el medicamento que es del más caro, de dónde voy a sacar dinero yo, mi esposo está accidentado. Lo poquito que gano es para pagar las diarreas de uno y, los males de otro de mis hijos. Así estamos todos con infecciones y qué hacemos si lo reportamos a la Jumapam o a Ecología, no vienen", dice Dolores.
    Al parecer todo fue originado por la ruptura de un registro de drenaje localizado a las afueras de la primer vivienda que se encuentra en la esquina de las calles Quinta Chapalita y Embarcadero Tres Palmas.
    Alicia Esquivel Vázquez, es otra de las habitantes afectadas que se unió a las labores de limpieza en vista de que la fuga de aguas residuales continúa sin ser atendido por las autoridades.
    "Es nuestra salud la que nos preocupa porque la mayoría de los que vivimos aquí tenemos hijos chicos y ya los hemos visto con ronchas en sus pies, porque tienen contacto con esta agua sucia. No es algo que pase a la ligera, tenemos miedo de que tengamos un brote de hepatitis y las cosas se pongan peor", expresa.