Norma Alicia Sánchez
Una barda ubicada sobre la calle José María Morelos, en el Centro de la ciudad, entre Rafael Buelna y Rosales, está a punto de desplomarse.
La pared forma parte de un terreno que está siendo adaptado como estacionamiento, propiedad de Leticia Pérez Arce.
A pesar de admitir que representa un riesgo para los peatones, la dueña no sabe si la derribará.
"No sé, porque están en el arreglo. Ahí va a (haber) una puerta para el acceso peatonal del estacionamiento", dijo Pérez Arce.
El muro, de unos cinco metros de largo por tres de alto, tiene ya una visible inclinación hacia la banqueta, y son ladrillos viejos y desgastados.
Pérez Arce informó que desde que compró ese terreno hace dos décadas, estaba en las mismas condiciones.
"Desde que compre ahí, hace como 20 años, ya estaba la barda, así estaba de toda la vida, desde que compramos así está", comentó.
Aunque forma parte de una vieja construcción, la barda no está considerada patrimonio de la humanidad, por lo que el INAH no va a intervenir.
Una vecina que vive a un lado de la propiedad exigió derribar la barda antes de que se derrumbe por sí misma.
"Eso es un riesgo, la gente pasa caminando muy cerca de ella y ya está tan inclinada que parece que ya se va a caer", dijo.