"Aparece caverna en casona de El Rosario"
EL ROSARIO._ Los estragos de ser un pueblo minero vuelven a cobrar factura a este pueblo.
Y es que en una vieja casona de la calle Benito Juárez apareció una caverna de 5 metros de profundidad y 3 metros de largo.
El boquete cobró ya incluso una víctima, pues un habitante de la casa salió de su hogar sin imaginarse que a su regreso, y ante la oscuridad de la madrugada, no se percataría de que en la puerta de su vivienda se había abierto la tierra.
El joven cayó hasta el fondo de la grieta, resultando con heridas graves en la cabeza y un brazo fracturado.
Su familia se vio en la necesidad de deshabitar su vivienda ante el peligro que representa el hoyo, que apareció hace unos 20 días, pero que hasta ayer se dio a conocer.
La caverna afectó la sala y una de las recámaras de la casa, que tiene una antigüedad de más de 200 años, pues fue construida en la época minera.
Según información proporcionada por vecinos, no es la primera vez que en El Rosario se registra un hundimiento, el más recientes fue en la casa de Laura Guerra, en el patio en donde estaba estacionada una camioneta. En esa ocasión el vehículo fue "tragado" al caer hasta lo más profundo del boquete.
Hace tres años, en la Colonia Pablo de Villavicencio, en la calle Pánuco, se registró otro hundimiento en el patio, llevándose a su paso únicamente el lavadero que estaba en el lugar.
Por la calle Benito Juárez, a media cuadra de donde se registró la de la familia Peraza hubo otro hundimiento dejando solo daños materiales.
Rafael H. Boutier, cronista de la ciudad, alertó que con la llegada de las lluvias se corre el riesgo de que se registren más hundimientos, ya que son aproximadamente 70 kilómetros a la redonda de las ruinas de la iglesia en donde existen minas que datan desde el año de 1655, que fue cuando se descubrió la primera gaveta de plata en el municipio.
"La casa es una de las más antiguas que fueron edificadas en la época del auge de la minería, con una arquitectura de neoclásico francés y su antigüedad es de más de 200 años, por lo que es importante que sus propietarios no la derrumben y puedan darle el mantenimiento necesario para mantenerla de pie y siga siendo parte de la historia rosarense", expresó el historiador.
Dijo que es importante mantenerse alerta, ya que es probable que los hundimientos se sigan registrando en los sitios en donde aún hay rastro de las minas.
Los lugares en riesgo son la zona de las ruinas de la iglesia, el área de la Laguna del Iguanero, el cerro El Tajo, el Centro Histórico, el área comercial por donde se ubica el mercado Miguel Hidalgo y las colonias La Joya y La Catorce.