"'Arath quería ser campeón mundial'"
MAZATLÁN._ El talento de Arath se apagó. En el recuerdo quedarán sus entrenamientos y su sueño de convertirse en campeón mundial.
Apenas a sus 10 años hizo mucho, ya era boxeador, cantaba, era un niño querido y destacado. En su primaria fue orador de Lunes Cívicos y brilló en las jornadas tecnológicas de 2010, pero la tragedia lo alcanzó, su vida se quedó en el fondo de un pozo en la Colonia Loma Bonita.
El dolor es mucho y su familia lo sabe. El pequeño boxeador se ha ido.
La tragedia inició el viernes después de las cuatro de la tarde, Arath Jiménez Salas pidió permiso para salir a jugar, pero no regresó. Su familia lo buscó, unas 20 horas después, su cuerpo flotó en el agua, en un pozo.
"Lo fui a buscar a ese pozo, le eché como tres o cuatro vueltas, me daba esperanza que no veía nada. Quiero pedir a las autoridades que atienden ese lugar, hoy fue él, mañana puede ser otro niño", contó su papá, José Cruz Jiménez Hernández.
La familia ha investigado y todo indica que Arath se fue con amigos, pero regresó y en el camino se encontró a otro amigo, juntos habrían regresado en la bicicleta del pequeño.
Arath ha dejado sin consuelo a su familia, era el menor de una dinastía de boxeadores, dos de sus hermanos son profesionales y otro más va al Centro de Entrenamiento de Alto Rendimiento de Los Mochis. Ellos eran su ejemplo, Arath quería ser campeón mundial.
"Le puedo decir muchas cosas de él y no acabo... era un niño inteligente, me daba abrazos, a su abuela le pedía su licuado de plátano. Muchas cosas le puedo contar de él", dice Sugey, su mamá.
El impacto de la tragedia los golpeó sin aviso.
La familia ha recibido apoyo de todas partes, su pena les ha demostrado solidaridad y fortaleza.
Arath cursaba el sexto año de primaria, le gustaba opinar y defender sus ideas. Desde los 3 años entrenó box, no tenía miedo.
La familia lleva en el corazón los momentos inolvidables con Arath, sus hermanos lloran en silencio, sus abuelos sollozan, sólo sus padres saben lo que sienten.
"Ése es mi niño, es mi Arath", grita su mamá. Es su pequeño boxeador.
"Le puedo decir muchas cosas de él y no acabo... era un niño inteligente, me daba abrazos, a su abuela le pedía su licuado de plátano."
Sugey Salas, mamá de Arath