"Asesinan a un joven en el centro"
ESCUINAPA._ Un joven originario de esta ciudad fue asesinado cuando se retiraba de un negocio de comidas en la céntrica calle Morelos.
La víctima fue identificada como José Guadalupe Rodríguez Grave, de 33 años de edad, con domicilio en la Colonia Centro y quien, de acuerdo a familiares, apenas tenía un mes de haber llegado de Estados Unidos a esta ciudad, después de una ausencia de 10 años.
Los hechos fueron reportados a Seguridad Pública a las 03:18 horas de ayer por vecinos del lugar, quienes señalaron haber escuchado detonaciones de arma de fuego.
Al acudir a verificar la información, encontraron a Rodríguez Grave tirado sobre la avenida, cerca de un puesto de comida donde presuntamente había estado platicando.
Testigos de los hechos señalaron a las autoridades no haber observado nada, sólo escucharon las detonaciones y después vieron el cuerpo de Rodríguez Grave.
Esta persona recibió alrededor de 20 impactos de bala en el tórax, abdomen y brazos, probablemente de armas calibre AK-47, en el lugar se encontraron 17 casquillos percutidos de este tipo de arma.
Metros adelante del homicidio se localizó el vehículo Dodge tipo Durango, placas 6G0W241 de Arizona, propiedad de Rodríguez Grave, el cual estaba ponchado de la llanta posterior izquierda, se desconoce si fue ponchada antes o después del asesinato.
De los hechos tomaron fe el Ministerio Público del Fuero Común, quien inició las investigaciones en torno al caso.
¡Dios mío danos fuerza para correr!
Aunque la noche transcurría tranquila para los vecinos de la calle Morelos, que solamente tienen que evadir el tráfico vehicular común de fin de semana, todo cambió la madrugada de ayer, cuando un joven fue asesinado por ese lugar.
Las detonaciones de armas, presuntamente de alto poder, resonaron con un eco de terror por las calles de alrededor, el susto despertó a las personas, como en una pesadilla que mostraba la realidad de la violencia.
El terror, sin embargo, fue mayor aún para quienes minutos antes estaban cerca de la víctima, un grupo de trabajadores de venta de comida y de una discoteca que habían platicado con José Guadalupe Rodríguez Grave.
Ya estaban levantando las sillas y mesas del negocio, haciendo cuentas, agachados, instantes antes Rodríguez Grave había quedado en verlos otro día, "mañana", se dio la vuelta y de espaldas las balas le llegaron.
"Estábamos agachados, de pronto se escucharon los balazos, no supimos qué hacer, solamente pensé ¡Dios mío danos fuerza para correr! ¿Qué es lo que hicimos?, buscando protegernos, afortunadamente no nos quedamos parados".
Después todo fue el caos, no querían observar hasta que las autoridades llegaron, dos horas después de lo previsto finalmente los trabajadores pudieron irse a su casa.