"Avalan prohibición total de 'minicasinos'"

MAZATLÁN._ Como una medida certera que viene a contrarrestar un problema de salud pública que afecta al menos a cinco de cada 10 mexicanos, calificó el Colegio de Sicólogos de Mazatlán la reforma del Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, mismo que exige el decomiso masivo de máquinas "tragamonedas" en todo el territorio nacional. 

Karla Arámburo Amaya, presidenta de este colegio, expresó que la ludopatía es una adicción a los juegos de azar que día a día afecta a una mayor cantidad de niños y jóvenes. 

Dijo que los especialistas en el comportamiento humano han detectado en Mazatlán a niños desde 5 años que han desarrollado la adicción a las "tragamonedas", al grado de que hasta lloran por una moneda para introducirla a la máquina, para supuestamente ganar otras más. 

"Pero también tenemos jóvenes que programan horarios de juego, otros más faltan hasta la escuela por la necesidad de pasar horas frente a las máquinas de azar, además que hay niños que lloran por no ganar, las 'tragamonedas' son una mala influencia en lo que a estabilidad emocional se refiere", precisó. 

La especialista aclaró que usar las "tragamonedas" o asistir a casinos no es algo malo, siempre y cuando la persona sea quien tenga el control. 

Lo que está mal es que la persona pierda el control sobre sí mismo, abandone a su familia y hábitos personales, además que canalice sus pocos o muchos recursos al juego, lamentó. 

"Ahí empieza el problema, en que la persona empieza a perder más de lo que gana, se siente pleno y relajado frente a la máquina, en vez de frente a su familia, y hay quienes pierden hasta el trabajo por tanto que faltan", afirmó. 

Desde el miércoles el Gobierno federal inició una cacería contra las máquinas "tragamonedas" en el País, al tiempo que limitó la extensión del permiso para operar casinos. 

Esta medida forma parte de un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación. 

Los juegos de video operados con monedas no entran en la prohibición. 

"Ahí empieza el problema, en que la persona empieza a perder más de lo que gana, se siente pleno y relajado frente a la máquina, en vez de frente a su familia, y hay quienes pierden hasta el trabajo por tanto que faltan".
Karla Arámburo Amaya
Presidenta del Colegio de Sicólogos de Mazatlán