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"El vuelo fallido del Falcón 20F"

"Avión defectuoso, la 'compra estrellada' de Malova"

"Sin licitación pública y con un estudio de mercado dudoso, el Ejecutivo estatal compró un avión Falcon 20F-5BR por 1.8 millones de dólares, más 977 mil dólares por accesorios"
14/11/2015 10:40

    CULIACÁN._ El Gobernador Mario López Valdez es un admirador de las aeronaves, incluso, disfruta de pilotear helicópteros, aun cuando no posee una licencia por Aeronáutica Civil. Por eso, cuando al tercer mes de asumir su cargo se le informó que el avión oficial presentaba una fatiga material, no dudó en cambiarlo.
     
    Y lo hizo sin ningún reparo. Sin licitación pública y con un estudio de mercado dudoso, el Ejecutivo estatal compró un avión Falcon 20F-5BR por 1.8 millones de dólares, más 977 mil dólares por accesorios, lo que contraviene a la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos, Servicios y Administración de Bienes Muebles para el Estado.
     
    Tampoco le importó hacer un "hueco" al erario. Debido a que este gasto no estaba programado en la Ley Ingresos y de Presupuesto Egresos 2011, la Auditoría Superior del Estado observó que, en la cuenta pública correspondiente al primer semestre de ese año, la administración "malovista" recortó 25 millones 182 mil 531 pesos a 11 secretarías para cubrir el gasto adicional, pese a que la economía sinaloense enfrentaba un declive derivado del desastre agrícola, lo que propició que cinco meses después se endeudara con 2 mil 600 millones de pesos.
     
    Esa no es la única compra millonaria irregular que el Ejecutivo estatal ha consumado. A casi tres años de su Gobierno se recuerda la compra de 90 patrullas mediante adjudicación directa por 50.9 millones de pesos a Culiacán Motors, S. A. de C. V., propiedad del padre empresarial de Malova, Leonardo Félix Gutiérrez; y la adquisición directa de un millón 500 mil juegos de placas vehiculares por 331.5 millones de pesos a la empresa Cangan Riwong, por citar algunos ejemplos.
     

     
    Compra en la oscuridad
     

     
    El 18 de marzo de 2011, el Comité Intersecretarial de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Ejecutivo estatal aprobó la compra, mediante adquisición directa, de la aeronave Falcón 20F, del año 1986, por 1.8 millones de dólares, a solicitud del director de Transportes Aéreos del Hangar de Gobierno, Mauricio Camarena Delgado.
     
    Tres días antes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos relacionó a Camarena Delgado con actos de soborno de la empresa BizJet International Sales and Support Inc, por otorgar contratos directos para el mantenimiento, reparación y revisión de la flota aérea del Gobierno de Sinaloa, en el periodo comprendido del 2004 al 2009. El Gobierno estadounidense también acusó a otros funcionarios de la Presidencia de la República, de la Policía Federal y del Gobierno de Sonora, por el mismo hecho. Hasta el momento, la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas no ha informado algo sobre dicha investigación.
     
    A pesar del escándalo internacional, el Gobierno estatal continuó con la compra millonaría. El acta de la sesión detalla que el secretario Técnico de dicho Comité y también director de Bienes y Suministros, Juan Carlos Suárez Guzmán, expuso que el director del Hangar, envió el oficio H/-0264/2011, en el cual sugiere el remplazo de la aeronave que usó el ex gobernador Jesús Aguilar Padilla, el Falcon 20F, con matrícula XC-HIX, por fatiga del material.
     
    "En virtud de que la actual aeronave Falcón 20F es del año 1972, teniendo 39 años de fabricación y más de 11 mil horas vuelo planeador y motores. Resulta muy costosa su operación, debido al alto consumo de combustible. No obstante que a esta aeronave se le han dado todos los servicios de acuerdo al manual de mantenimiento del avión y motores", detalla el documento.
     
    "Por los años que tiene volando esta aeronave, los sistemas, los componentes, fuselaje y motores van sufriendo desgaste, lo que se conoce en aeronáutica como fatiga material; por tal motivo, y por la necesidad de incrementar la seguridad, y reducir los costos de operación de viajes aéreos del Ejecutivo, se recomienda su reemplazo", precisa.
     
    Camarena Delgado informó que en Estados Unidos existía un Falcón 20, modelo F, con año de fabricación de 1986, que sugirió adquirir a la empresa Western Wings Corp.
     
    "Con las siguientes ventajas: 1) el consumo de combustible de estos motores se reduce entre 30 y 40 por ciento teniendo un ahorro considerable; 2) los motores se encuentran en un programa MSP Gold, el cual es una garantía para la aplicación de cualquier servicio, reparación o discrepancia que le pudiera resultar; 3) esta aeronave cuenta con un programa de mantenimiento preventivo Camp, el cual siempre nos dará la información actualizada de mantenimiento; 4) los equipos de navegación que posee son los más sofisticados con la nueva tecnología, tales como el FMS, radar, RVSM, TCAS, entre otros; 5) la adquisición de esta aeronave es de bajo costo comparado con otros de características similares", enuncia el acta de sesión.
     
    Utilizando un estudio de mercado, con un formato similar para justificar la compra directa de las placas con código "QR", el director de Bienes y Suministros presentó un documento dudoso, que no muestra membrete, fecha, sello, ni rúbrica de algún servidor público. El estudio se compone simplemente de tres hojas con la cotización de otras tres aeronaves, cuyos datos se obtuvieron de los portales en línea de las agencias de venta.
     
    Los otros aviones considerados eran un Falcon 20F-5BR, de 1974, del fabricante Dassault, con 14 mil 133 horas de vuelo, con un costo de dos millones 200 mil dólares, que ofrecía la empresa norteamericana Aircraft.
     
    Así también se revisó la cotización de otro Falcon 20F-5BR, de 1988, con cinco mil 650 horas de vuelo, y con sólo dos propietarios anteriores, cuyo valor ascendía a dos millones 495 mil dólares, detalla el documento proporcionado por Aircraft Shopper Online. Y, finalmente, un Falcon más del mismo modelo, pero de 1980, Dassault, con un precio de mil 995 millones de dólares, que ofertaba Controller.
     
    Aunque Camarena Delgado no ofreció ningún documento que garantizara técnicamente el funcionamiento adecuado del "nuevo avión", la propuesta fue "palomeada" por los secretarios General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros; de Administración y Finanzas, Armando Villarreal Ibarra; de Innovación Gubernamental, Karim Pechir Espinosa de los Monteros; el director de Bienes y Suministros, Juan Carlos Suárez Guzmán; así como el jefe de la Unidad de Transparencia y Rendición de Cuentas, Juan Pablo Yamuni Robles; y el subsecretario de Asuntos Jurídicos, Víctor Antonio Zazueta Angulo.
     
    Para lograrlo, el Comité se brincó la licitación pública, que debe realizarse cuando la compra exceda el monto de dos millones 500 mil pesos, amparado en la interpretación de la fracción 8 del artículo 51 de la ley de adquisiciones.
     
    El Artículo 51 delinea que la "Secretaría y entidades, previa autorización del Comité intersecretarial o del Comité de Adquisiciones, según corresponde, bajo su responsabilidad, podrán contratar adquisiciones, arrendamientos y servicios, sin sujetarse al procedimiento de licitación pública...".
     
    Y detalla, en la fracción octava, que "existan razones justificadas para la adquisición o arrendamiento de bienes de marca determinada o la contratación de servicios de proveedor determinado".
     
    Pero, en el acta de sesión no hay una sola línea dedicada a exponer dichas "razones justificadas".
     
    Y ante las anomalías expuestas por la ASE, la contraloría del Ejecutivo se mantiene en silencio. El auditor Mayor, Marco Antonio Fox Cruz, confirmó que Yamuni Robles no ha solventado ninguna observación.
    "Todavía, a la fecha, no nos comunican nada el Gobierno del Estado. Se les mandó una solicitud a Yamuni para que nos dijera, nos informara sobre ese particular", expuso, "pero estamos encima de ellos, como con los síndicos Procuradores. Estamos encima".
     

     
    Un avión de Gobierno para la familia Toledo
     

     
    Cinco meses después de la compra irregular, el equipo de López Valdez decidió vender el "avión viejo" mediante un método inusual, la enajenación por invitación, del cual se favoreció la familia Toledo.
     
    El 24 de agosto, tras convocar públicamente a la venta de la aeronave Falcon 20, el entonces subsecretario de Administración y ahora alcalde electo de Ahome, Arturo Duarte García, abrió el sobre con la propuesta de compra presentado por la única empresa participante, Bioga Las Cabras S. A. de C. V., cuyo presidente es José Antonio Toledo Ortíz, hijo del ex gobernador Antonio Toledo Corro, quien éste último es un amigo inseparable de López Valdez.
     
    "Se adjudica esta enajenación a la empresa Bioga Las Cabras S. A. De C. V., por un monto de cinco millones 940 mil pesos. Misma que cumple con los requisitos solicitados en la presente enajenación", detalla el acta de la sesión celebrada aquel día.
     
    Así, a nueve meses de asumir la Gubernatura, López Valdez entregó el avión gubernamental a la familia Toledo. 
     
    ...Y a viajar en vuelo comercial
     
    "Yo mandé un mensaje, pero no a mi familia. Se lo mandé a Gerardo Vargas y a (Gustavo) Zavala, les dije: Tenemos un problema en el avión. Vamos a tener que aterrizar en Chihuahua", expresó Malova, en agosto de 2012, cuando una falla en la turbina del "avión nuevo" puso en riesgo su vida. 

    Malova y parte de su Gabinete regresaban de una gira de trabajo por Denver, cuando el desperfecto les hizo aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Chihuahua. 

    Pero ese fue sólo el primer susto, de una serie que le sucedieron, reveló el Gobernador, el martes. 

    "La verdad es que es un riesgo volar. Lo corro porque a veces no hay más, pero pues ¡ni modo! Me echo una 'santiaguada', y me encomiendo a los pilotos y a Dios, y a cumplir la tarea", reconoció. 

    El vuelo del avión Falcon 20F resultó fallido. Fue una "compra estrallada" del Mandatario estatal, que dejó un "hueco" en el erario por 1.8 millones de dólares y que puso en peligro su vida. 

    Dos años después, el Gobierno del Estado se quedará sin avión oficial pues se pondrá a la venta, y Malova viajará en vuelo comercial, como ya lo venía haciendo desde meses atrás. 

    "Y yo viajaré en línea cuando la agenda me lo permita; cuando no me lo permita, contrataré horas de vuelo necesarias para cumplir con mi función", dijo. 

    - ¿Fue un error comprar ese avión, Gobernador?
    "No".
    - ¿Por qué se compró un avión de 1.8 millones de dólares, y dos años después se regresa?, ¿qué garantía tenían ustedes para decir: 'bueno, nos va a durar'? Al final de cuentas, la justificación fue por la seguridad del Gobernador, le pregunté ese mismo día a Vargas Landeros. 

    "La verdad no soy técnico en aviación, pero lo que sí te puedo decir es que, en su momento y desde que se compró, hasta hace unos días, pues estuvo funcionando bien, sin ningún problema. Se presentaron los problemas, y bueno no podemos poner en riesgo la vida de ningún servidor público del Gobierno del Estado, de ninguno".