"Bacteria agresiva y oportunista"
Gran sorpresa en el mundo generó la muerte de la modelo brasileña Mariana Bridi, por una infección que comenzó en las vías urinarias y terminó afectándole distintos órganos, a causa de una infección provocada por la bacteria pseudomona aeruginosa.
Este microorganismo está ampliamente distribuido en el medio ambiente, se ha aislado de muestras de suelo, agua, aire, plantas y animales.
Todas las variantes de la bacteria son potencialmente letales para el hombre, sin embargo sólo infecta y afecta a personas inmunodeprimidas, es decir, que tienen muy bajo el sistema de defensas.
"La pseudomona es una bacteria oportunista muy agresiva, se presenta en pacientes con un estado de defensas muy bajo, como pacientes que usan drogas, que tienen enfermedades oportunistas y secundarios a tratamiento de quimioterapia", explica el doctor Jorge Alberto Gárate Ureña, médico internista y director del Hospital General de Zona 3 del IMSS.
Señala que una de las características de esta bacteria es su alta resistencia a antibióticos y su capacidad para infectar a pacientes hospitalizados que cursan un fuerte cuadro infeccioso.
Por lo anterior, explica, es muy frecuente en pacientes de cuadro grave que padecen VIH/Sida, de algún tipo de cáncer, que requieran un ventilador para respirar, que han recibido tratamiento oncológico o bien tuvieron cirugía en abdomen y ésta se contaminó.
Como es más fácil que la pseudomona afecte a organismos con menos defensas, también se presenta en bebés prematuros, cuyo sistema inmune no está completamente desarrollado.
"Es un patógeno que generalmente vive en hospitales y por lo mismo es altamente resistente a antibióticos", añade, "es común en cirugías de abdomen donde hubo perforación de apéndice o intestinos y la materia fecal contaminó la herida", ejemplifica el médico.
Y es que a pesar de ser una bacteria letal, si el organismo posee un sistema inmunológico sano, la pseudomona puede estar hospedada en él sin causarle daño, sobre todo en el intestino.
"Los mecanismos de defensa del organismo le permiten defenderse, pero cuando ese sistema inmunológico está deprimido aparece como germen oportunista y lo agrava", indica el médico internista.
Gárate Ureña destaca que se requieren varias condiciones para el desarrollo de la infección por pseudomona; la primera es la susceptibilidad de la persona, la segunda la virulencia del agente infeccioso, y la tercera condición es un ambiente propicio.
De ahí que, siendo que la pseudomona aeruginosa representa un problema de salud importante para el medio hospitalario, está catalogada como una infección nosocomial y se han desarrollado acciones para erradicarla, la higiene es fundamental para evitarla.
Por lo general, las infecciones nosocomiales o intrahospitalarias se complican y provocan enfermedades de gravedad, y en ocasiones llegan a desatar epidemias, en especial entre pacientes delicados que están en los extremos de la vida.
Se estima que uno de cada 10 pacientes con pseudomona aeruginosa "pescó" la infección en el hospital. Y el diagnostico es, en la mayoría de los casos, fatal, pues se trata de una infección que aprovecha todas las debilidades del organismo.
Infección
La pseudomona aeruginosa produce una serie de compuestos tóxicos que causan daño extenso y adicional al de la primera enfermedad que causó la debilidad del sistema inmune, por lo que agrava el funcionamiento del organismo en general.
La bacteria presenta una muy alta resistencia natural a distintos antibióticos, por lo que es rebelde al tratamiento. Esta condición, mas la alta y rápida colonización, favorece que se disemine por el sistema circulatorio hacia los órganos y tejidos.
Es en ese momento cuando causa una sepsis, que es una infección generalizada del organismo que puede traer graves complicaciones y finalmente la muerte.
Enfermedades que causa:
- Infecciones en distintos órganos y sistemas del cuerpo
- Infecciones de vías aéreas superiores
- Infecciones de las válvulas cardiacas
- Infecciones de vías urinarias
- Infecciones de herida quirúrgica en pacientes postoperados
- Infecciones pulmonares