"Bañan a San Juan... y le dan vino"

SAN JUAN DE JACOBO, Concordia._ Entre una mezcla de alabanzas indígenas y católicas, decenas de fieles de San Juan de Jacobo, de Aguacaliente de Jacobo y de Los Naranjos, se reunieron con la intención de pedir abundantes lluvias en la celebración del santo patrono: San Juan Bautista, a quien bañaron y le dieron vino, como parte de la tradición anual.
En los festejos, los devotos recorrieron en peregrinación alrededor de un kilómetro de terracería para llegar al río donde alabaron a su santo patrono.
Con fe, rezos, cantos, juegos pirotécnicos y la tradicional banda inició la peregrinación, donde hubo quienes no pudieron evitar la emoción y besaron al santo.
Al llegar al arroyo y con alabanzas, una persona originaria del lugar es la encargada de bañar, enjabonar y secar a San Juan para pedir por abundantes lluvias en este año.
"Antes de que llegaran los españoles pedían por el agua, pero ante la llegada de los frailes y los misioneros los instruyeron y ahora es en honor a San Juan Bautista", dijo Jesús Ignacio López.
El maestro e instructor católico de la región indicó que en este día tan especial, los fieles piden para que este año haya lluvias y piden además por la purificación de sus almas para el perdón de los pecados.
Rostros llenos de fe, emoción y de alegría proyectaron los católicos, pues San Juan de Jacobo es una de las comunidades 100 por ciento católica. 


San Juan Bautista
 
Como una señal para renovar el bautismo y purificarse de los pecados, los fieles avientan agua y se bañan con el agua que sobra luego de bañar a San Juan Bautista.
Juan Lizárraga Osuna, a sus 54 años de edad, se considera una persona fiel a San Juan.
"Soy creyente de San Juan Bautista, es la creencia del rancho, porque (San Juan Bautista) no nos deja morir, y nos da el pan de cada día", dijo.
Manifestó que esperan con ansias y con fe este día, ya que piden para que llueva en el rancho.
"Me siento feliz, emocionado, es muy bonito al ver cómo bañan a San Juan Bautista para que llueva en el rancho y su alrededor, para las milpas", expresó.
Al terminar la peregrinación, el Padre Rafael Tena fue el encargado de oficiar la misa, donde además celebraron bautismos.
Otras de las personas que asisten cada año movidas por su fe son María Guadalupe Osuna y su esposo, Demetrio Velázquez , originaria de Jacobo, pero que ahora vive en Mazatlán.
"El amor a San Juan Bautista lo tiene a uno aquí, todo sea por la devoción", dijo María Guadalupe Osuna.
Desde 2002, ella y su esposo se han dedicado a construir un templo, pues la capilla de la comunidad es muy pequeña, pero de pronto empezó a llorar.
"Lloro de la impotencia, porque no tenemos el apoyo de los vecinos, ni del Gobierno para poder terminar la construcción de la iglesia", expresó.
Con rifas realizadas en la catequesis para adultos, en Mazatlán, con 16 mil pesos que juntó con los vecinos y con su aportación es como se han levantado las paredes del templo, al cual le falta mucho para que esté terminado.
"Hasta aquí la voy a dejar (la construcción de la iglesia) porque no tengo el apoyo de nadie", expresó.