"Biblioteca Gilberto Owen | La historia de un desatino"
CULIACÁN._ La historia de la Biblioteca Gilberto Owen, es ya conocida: En 2009, se planteó su traslado al Casino de la Cultura, para construir ahí el mejor espacio para lectura del noroeste.
Los 30 mil libros, que habían permanecido durante más de 30 años en el Centro Cultural Genaro Estrada fueron encartonados. Su "reacodomo", entonces tendría un costo de 25 millones de pesos.
El que fuera el viejo salón de baile, ubicado en el Centro de la ciudad, tendría así una nueva vocación. Ambas plantas del inmueble serían adecuadas para albergar además de los ejemplares, un espacio para computadoras.
Al paso de los meses nada de eso sucedió. De una justificación a otra terminó la administración pasada, sin que la supuesta biblioteca viera su punto de partida.
A tres años de labor de esta nueva administración, el tema de las bibliotecas sigue sin ser atendido.
María Luisa Miranda, directora del ISIC, a inicios de su gestión anunció la construcción de un edificio propio, frente la Universidad de Occidente, aunque en fechas recientes habló de su traslado al Parque Ernesto Millán Escalante.
Y aunque el terreno aún no ha sido donado de manera formal, esta propuesta tiene un costo de partida de más de 100 millones de pesos y la promesa de ser una megabiblioteca.
Se trata, según Élmer Mendoza, director del área de literatura del Isic, de un espacio que los sinaloenses se merecen, que rompe el esquema de una espacio lector tradicional.
El deterioro de los años
Según registros de la Red Nacional de Bibliotecas, en Sinaloa debían de funcionar de manera regular 178 bibliotecas públicas. La realidad es otra.
De manera específica, la administración estatal no tiene un espacio digno en Culiacán para disfrutar y promover la lectura. Ante la exigencia de la comunidad cultural, el Isic tuvo que abrir el año pasado un limitado espacio, en la planta baja del Casino de la Cultura.
La "improvisada" biblioteca exhibe alrededor de 15 mil libros. Una cantidad similar, se encuentra en los mismos cartones en los que llegaron ahí hace cuatro años, sin más protección que una fumigación.
"Ciertamente están expuestos algunos libros y otros almacenados, en lo que era la cocina del restaurante del Casino", confirmó el escritor Élmer Mendoza.
"Estos libros se fumigan solamente, abrimos algunas cajas y se miran bien, temo que es un acervo que lo tengamos perdido, muchos están descontinuados".
Aunque aceptó que no es la mejor forma de conservarlos, la falta de espacios los ha limitado, incluso eso los ha llevado a utilizar la terraza del Casino como "bodega" emergente.
Desde mayo se utilizó este espacio para "conservar" los acervos destinados a los promotores de las salas de lectura. Las cajas de libros sólo fueron tapados con una lona. El paso de los días dañó algunos ejemplares.
¿Esta ha sido la única forma para resguardar los libros?
De momento sí, se ha pensado en utilizar la sala de prensa del Isic pero es muy bonita y necesaria. Lo que queremos optimizar mejor es el sistema de reparto. Hay dos camionetas para distribuirlos, pero por más que se apuren no salen rápido. Apenas hemos distribuido los primeros y ya llega otro tráiler. El problema es que este acervo sólo podemos entregarlo después de los cursos de capacitación, no obstante somos atentos, hemos invadido espacios de los usuarios para resguardarlos, ya no hay tantos.
¿No es una falta de interés que no se atienda de inmediato esta problemática?
Claro que no, estamos en ello, no podemos ser tan rápidos como todo mundo quisiera; de que estamos ahí, ahí estamos siempre tomando medidas, desde luego que no somos tan eficientes, si no, no se preocuparan tanto los periodistas.
Nostalgia por la Owen
Ante el reclamo de muchos, que incluso han pedido el regreso de la Biblioteca Gilberto Owen, a su espacio original, hoy convertido en la Galería de Arte Antonio López Sáenz, Mendoza recomienda dejarse de nostalgias.
"Yo me pregunto ¿Dónde está la Owen? parece que está en la memoria de los usuarios. La decisión de cambiar de su lugar original a la Owen, fue una trastada, incluso se habló de dinero, pero quienes lo hicieron, no tenían idea de lo que decían. El Casino es un espacio sin vocación de biblioteca".
¿Estaría de acuerdo en que regresara a su espacio original?
Sería como no aspirar a nada, como dice Monterroso el rayo que cae por segunda vez en el mismo árbol... yo digo que tenemos que aspirar a espacios importantes, no podremos ser una sociedad moderna, letrada, si siempre queremos estar en los mismos espacios, yo sé que somos un pueblo romántico, vociferante, pero tenemos que ver un poco más allá, tenemos que mostrar a las personas que no han ido a la escuela, que están a punto de caer en la delincuencia una nueva biblioteca, tenemos que abrirle los ojos.
La biblioteca prometida
Con el proyecto básico al menos en el papel, se pretende crear una biblioteca tipo centro social, donde los vecinos cercanos al Parque Ernesto Millán Escalante sean los beneficiarios directos.
Lo que se busca es convertirlo en un espacio funcional, que tenga una capacidad de seducir. Para que eso ocurra, añade Mendoza, tiene que ser algo que llame la atención.
"Lo que hemos pensando es empatar esta propuesta con modelos que ya están funcionando en otros lugares del mundo, ahora con las nuevas tecnologías no necesitas ir a la biblioteca para obtener información".
"Lo que se necesita es un centro social, en el que exista espacio no sólo para los libros, sino para los bebés, niños, ancianos, donde también puedan jugar".
El proyecto también incluye un cuarto aislado con instrumentos musicales y espacios para hacer ejercicio.
"Este proyecto tiene qué ver con el deseo de que se abandone la esquina para estar ahí. Si ayudamos a que los ciudadanos se transformen, estaremos dando grandes pasos".
"Es un propuesta muy social y mágica, aspiramos en los que manejen las salas no sean bibliotecarios, sino licenciados en educación preescolar".
¿Qué inversión inicial tendría?
Estamos hablando de mucho dinero, el sólo edificio costaría 100 millones de pesos, porque estamos hablando de un proyecto de verdad, para eliminar algunos de los complejos de los culichis. No tenemos iconos. Tenemos que construir lo que nos distinga. No sé, quizás formemos un patronato.
¿Cuándo se iniciaría la construcción?
El Presidente Arón Rivas no lo cede aún (el terreno) y sabemos que como todos los grandes proyectos, tendrá un rechazo inicial. Hay miembros de la sociedad letrada que quieren la biblioteca en una parte, pero no se está pensando en lo importante que es ampliar la sociedad letrada a una zona marginada, ajena a la vida cultural y al universo de la letra impresa.
¿Entonces estamos hablando de que se iría todo el sexenio sin biblioteca?
Yo me imagino que quedaría para fin del sexenio, pero en lo que tenemos que pensar, es que nos merecemos una biblioteca de este tipo.
Le hemos pedido al presidente que nos done dos hectáreas, en el parque para construirla, aunque sabemos que con esto la añoranza no se acaba.
Esperamos no herirlos demasiado, porque igual la antigua Owen es un modelo que se añora, ahí se formó a muchísima gente, incluso trabajé ahí, era mi espacio natural.
La historia de la Owen es procelosa y tiene qué ver con los culichis. Que exista un grupo preocupado por cuidarla es estupendo, pero el argumento no puede ser la nostalgia ni la lejanía.
No será un monumento
El escritor indica que la nueva Owen no será un simple monumento de fin de sexenio, que se quedará inactivo.
"Este proyecto no puede tener esa historia, esta biblioteca es de la gente. Tenemos que pensar en proyectos imposibles, para que dentro de 40 años, los culichis digan qué bárbaro qué nos han heredado. Seguramente culparán al arquitecto Carlos Ruiz Acosta; a Mario López Valdez y a mí".
¿Es correcto dejar al Centro de la ciudad sin una biblioteca?
Sí, le pediremos al nuevo presidente que construya una en el Centro, pero no veo problema en que la biblioteca esté en el Parque, porque lo que se quejan lo mismo que gastarían en el camión, que los otros en venir hasta el centro. Es muy probable que el poder adquisitivo de la gente que viva en el Centro sea más alto. Muchas de las personas que han protestado por esta idea tienen auto, hemos pensando en poner un estacionamiento.
Ese no es el fondo, es decir si el estado tiene la oportunidad de proporcionar un servicio a población lastimada vamos a hacerla.
Defienden la Owen
Una bitácora de lo acontecido desde su cierra, hasta la actualidad es la que se dispuso en el blog Defensa de Owen, en la página http://gilbertoowenbiblioteca.wordpress.com/
Distintas plumas comparten su postura sobre la situación, que muestran a una ciudad de casi un millón de habitantes, sin un centro dedicado a la lectura por placer.
La intención, se señala, es hacer el recuento de hechos que desde hace unos años la condenaron al olvido y que ahora, años después de su cierre, la conducen hacia un macroproyecto millonario en una zona alejada del centro de la ciudad.
Aún sin solicitud formal: Alcalde
El Presidente Municipal Aarón Rivas Loaiza confirmó que hay una solicitud, pero de manera extraoficial, de un terreno de dos hectáreas en las inmediaciones del Parque Ernesto Millán Escalante, para erigir ahí las instalaciones de la desaparecida biblioteca Gilberto Owen.
Sin embargo, aclaró, no existe aún una solicitud formal por parte del Instituto Sinaloense de Cultura, quien sería el mayor interesado, y dijo estar dispuesto en colaborar con ellos y aportar el espacio.
"Oficialmente no (se ha pedido el terreno), lo hemos platicado María Luisa Miranda y un servidor, yo le dije que no había ningún problema, para yo platicar con los regidores y que esté autorizado legalmente tengo que tener una solicitud y un proyecto de lo que se pretende hacer", señaló.
Reiteró que no hay siquiera presentado un proyecto ejecutivo, y el problema es que en noviembre se aprueba el presupuesto federal, por lo que deben apresurar la solicitud.