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"Gastritis"

"Bomba estomacal"

"La gastritis no avisa, mejor aléjese de los productos que puedan incomodar a su estómago"
06/11/2015 10:38

    Miriam Carrasco

    Consumir en exceso alimentos y bebidas irritantes o tabaco, poseer un estómago sensible a ciertos medicamentos e incluso adquirir la bacteria helicobacter pylori lo pueden posicionar en el camino de padecer una de las enfermedades más usuales: la gastritis.
    Un mal que puede dañar a cualquier persona, sin importar edad o estado socioeconómico.
    Sólo una alimentación sana e higiénica puede salvarlo de esta enfermedad que se desarrolla con la inflamación de la mucosa del estómago, debido a la alta ingesta de productos que son explosivos para este órgano.
    "Las causas de la gastritis tiene un origen multifactorial. Puede ser provocada por alimentos, bebidas como el alcohol y el café, cigarro, medicamentos de tipo infeccioso, antiinflamatorios o algunos antibióticos, e incluso por estrés", menciona el médico cirujano gastroenterólogo Joel Ramírez Miranda.
    Agrega que este padecimiento es de tipo universal, es decir, que puede sufrirlo toda persona, sea niño, joven, adulto o de la tercera edad, aunque afirma que es más frecuente en pacientes mayores de 40 años, destacando que uno de los factores principales para que se produzca la gastritis son los ayunos prolongados o "malpasadas".
    "Hay personas que meriendan o cenan a las ocho o nueve de la noche y no vuelven a comer sino hasta las 11 ó 12 del día siguiente. El organismo tiene un reloj interno que te dice que cuando estemos en estado de alerta debemos de comer cada seis horas, entonces el cerebro le manda una orden al estómago para que secrete gran cantidad de ácido clorhídrico, para esperar a que caiga el alimento y lo empiece a digerir", dice.
    Pero si no se come en el tiempo en que se siente hambre, que es la hora de la comida, alerta Ramírez Miranda, ese ácido permanece en el estómago y empieza a provocar inflamación.
    El estómago tiene varios factores que lo protegen, como el moco, la integridad de las células o la cocción de éstas, pero cuando se pierde la capa del moco o la regeneración celular necesaria, entonces empieza a haber una inflamación severa, incluso sangrado o dolor de úlcera.
    La gastritis tiene tres clasificaciones: leve, moderada y severa. El tratamiento dependerá del grado y del origen de la enfermedad.
    "Si es una leve o moderada se puede tratar obviamente con una restricción dietética y con medicamentos que disminuyen la acidez gástrica, pero obviamente también hay que quitar la causa que lo está provocando", comparte Ramírez Miranda, quien advierte que la enfermedad puede ser provocada por una bacteria llamada helicobacter pylori, la cual se activa con los medicamentos y se adquiere con más frecuencia en las personas de origen latino.
    Al penetrar en el estómago, esta bacteria se localiza por debajo de la capa de moco provocando inflamación en la mucosa, lo que hace que haya mayor acidez en el estómago, que puede culminar en una displasia, e incluso hasta cáncer.
    "Nosotros como médicos tenemos la obligación de descartar que haya esa infección en el estómago para que podamos en determinado momento dar el tratamiento, porque si tú atiendes a un paciente con gastritis y le estás dando tratamiento y no mejora, es muy probable que tenga esa bacteria. En la actualidad tenemos la facilidad de detectarla a través de la endoscopia o por medio de un estudio de sangre. Si existe la bacteria se tienen que agregar antibióticos específicos", señala.
    También conocida como enfermedad acidopéptica, la gastritis severa también se trata sólo con medicamentos que bajen la acidez gástrica y un régimen dietético.
    La úlcera es una etapa mayor de los procesos de gastritis, que al irse haciendo más severa no permite que las células alcancen a regenerar la mucosa y se empieza a formar la úlcera; puede ser úlcera gástrica o duodenal, localizada en la primera porción del intestino delgado.
    "Los síntomas de la gastritis son vagos, no son específicos. Cuando es de tipo leve o moderada, puede haber una sensación de aire o molesta de hambre, eructos frecuentes y una saciedad temprana, que es cuando la persona empieza a comer y se llena pronto, puede haber pérdida del apetito y estado nauseoso. Cuando ya el proceso se hace de moderado a severo se puede agregar molestia o dolor de tipo ardoso", explica Ramírez Miranda.

    La gastritis en los niños
    El estómago tiene la misma capacidad de resistir las agresiones, incluso la edad no es obstáculo cuando se le está agrediendo constantemente.
    "La edad no influye en la severidad del cuadro, sino el tiempo que lo dejes evolucionar y la agresión que le estés dando al estómago", menciona el gastroenterólogo Ramírez Miranda.
    En los niños la gastritis se presenta principalmente por los irritantes, asegura, pero cuando uno detecta el problema en ellos, debe descartar alguna otra patología, y estar consciente o seguro del diagnóstico antes de recetar el tratamiento, el cual será igual a la de un joven o adulto.

    Para prevenir la gastritis evite:
    Los irritantes
    Alimentos condimentados
    Grasas de origen animal
    Frutas como naranja, limón, toronja, plátano, guayaba y tamarindo
    El alcohol
    El tabaco
    El café
    Los refrescos de cola

    Síntomas
    Gastritis de leve a moderada
    - Sensación de aire
    - Sensación molesta de hambre
    - Eructos frecuentes
    - Saciedad temprana
    - Pérdida del apetito
    - Náuseas

    De moderado a severo
    A los síntomas anteriores se le incluye molestia o dolor de tipo ardoroso. 

    Tips
    Cambie su alimentación
    Excluya de su dieta: carnes en salsa, embutidos, especias, frituras, alcohol, café, bebidas con gas, conservas y repostería.

    Menú sin riesgo
    Carnes a la parrilla, pescados blancos, legumbres y pastas bien cocidas, yogur, frutas hervidas, quesos frescos y pan tostado.

    El limón
    Por su poder alcalino, el limón es un calmante de la mucosa estomacal irritada por los jugos digestivos excesivamente ácidos.

    Mastique bien
    Coma con tranquilidad, sin radio ni televisión, masticando cada bocado largo tiempo, para que el alimento se impregne de saliva.

    Evite el cigarro
    El tabaco es enemigo del estómago sano y aún más del enfermo, provoca y agrava úlceras, gastritis, cáncer y dispepsia.