"Bullying, el dolor y la impotencia"
MAZATLÁN._Los casos de violencia contra menores de edad van en aumento cada día en el País, lo que enciende los "focos de alarma" en escuelas y hogares.
Muchos de estos casos están relacionados de manera directa con el acoso escolar, mejor conocido como bullying.
El daño emocional, sicológico y físico son los "brazos armados" del bullying, que pueden desencadenar una tragedia fatal, como la ocurrida recientemente en Tamaulipas, donde un menor de 12 años fue brutalmente golpeado por sus compañeros hasta que perdió la vida a consecuencia de las lesiones.
Este caso se presentó apenas el lunes en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Sus propios compañeros lo tomaron como "columpio" y lo azotaron contra una pared, ocasionándole la muerte por traumatismo craneoencefálico.
En un acto de amor, los padres del menor fallecido decidieron donar los órganos vitales de su hijo.
El suceso ocurrió, según los reportes de los familiares, ante los ojos de una profesora que no supo ni pudo detener el abuso.
La subdirectora y la profesora de la escuela secundaria donde ocurrió el hecho, fueron cesadas de sus labores.
En Jalisco, el 2 de julio de 2013, dos adolescentes fueron encontrados asesinados por las autoridades cerca de un rancho ubicado a las afueras de la zona metropolitana de Guadalajara.
Los jóvenes fueron privados de su libertad por personas armadas cerca de un centro comercial en Zapopan.
El motivo, según la PGJE jalisciense, fue porque los adolescentes de nombre Luis Antonio Ortiz Guerra y Andrés Barba Olivas, se habrían burlado de un hijo de José Ángel Carrasco, alias "Changel", quien está detenido por delitos contra la salud.
En la geografía sinaloense, el bullying también ha dejado huellas siniestras.
El 9 de enero de 2010, un menor de 12 años murió en Culiacán tras una riña entre él y su compañero.
Los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica Industrial 75, ubicada en Barrancos, en la capital del estado, comenzaron a pelear a las afueras de la escuela.
La víctima, de nombre José Martín Jiménez Tapia, murió antes de ser atendido después de la brutal golpiza que recibió de parte de un menor identificado como José Luis, de 13 años.
Especialistas y autoridades educativas coinciden en que el bullying es una consecuencia de lo que cada día ocurre en los hogares mexicanos ante la falta de valores, y ante ese vacío, la violencia se asume como el "gobernante" absoluto.