"Busca el PSD devolver la dignidad a la política"
Guillermo Gallardo
A recuperar la dignidad perdida de la política y a devolverle a la Cámara de Diputados una bancada que hable de lo que cree y debe ser, y no de lo que le conviene a un partido, llamó el vicepresidente nacional del Partido Socialdemócrata, Luciano Pascoe Rippey.
Dijo que a la batalla sórdida entre el PRI y el PAN dentro del proceso electoral, se agregan el libro de Carlos Ahumada, las declaraciones de Miguel de la Madrid y las de Roberto Madrazo sobre corrupción política y narcotráfico.
"Por esa clase política que está siendo exhibida por sí misma es que construimos este partido político, por todos esos mecanismos oscuros de operación que hay en el país, de poder, de dinero, de negocios, de vendetas, de complot, en el que están involucrados los priistas comportándose como siempre, los panistas demostrando que no fueron una alternancia, y los perredistas coludidos al mejor postor", expresó en conferencia de prensa.
Pascoe Rippey realizó por Culiacán una gira de trabajo para dar el "banderazo" de inicio de las campañas de los candidatos a diputados federales del PSD.
El dirigente nacional indicó que frente a los escándalos que se han registrado últimamente se demuestra que es una clase política envuelta en sí misma, tradicional, mezquina y pequeña.
"Nuestro planteamiento es la construcción de una fuerza política distinta, que sí tiene ideas, que sí tiene propuestas, liderazgos comunitarios y programa muy definido de gobierno, de agenda legislativa y de retribuirle a la sociedad en materia de igualdad y de derechos", expresó.
El líder del PSD dijo que el objetivo para esta contienda electoral es lograr un millón 200 mil votos para construir una bancada de entre ocho a 10 diputados que ayuden a mantener viva la agenda de su partido.
Agregó que una de las principales propuestas de la agenda es la legalización de las drogas. Tiene que ver, añadió, con una propuesta integral para cambiar el modelo de salud y de seguridad pública.
"Nuestra propuesta central es que las drogas blandas se metan en un proceso de liberalización, es decir, la mariguana y algunos hongos alucinógeno, no de comercialización. Nuestra propuesta es abatir el consumo no que simplemente comercialicemos las drogas, no se trata de convertir a los narcotraficantes en microempresarios o macroempresarios".
En cuanto a las drogas duras, propuso que sean reguladas por el Estado, que sea éste el que produzca, distribuya y administre a los adictos a partir de un padrón con centros de consumo y atención a las adicciones en las clínicas.