"Cae niño desde décimo piso de un hotel en Mazatlán"
MAZATLÁN._ Desde un semáforo de la Zona Dorada un conductor vio a Jorge, de 9 años, lo vio colgando, aferrado con sus manos a una barda del último piso de un hotel, segundos después lo vio caer al vacío.
Y ese conductor avisó de la tragedia, fue el único testigo de la inesperada muerte del niño ocurrida ayer poco después de las 14:30 horas, en su primer día de vacaciones en Mazatlán.
A sus 9 años Jorge tenía una vida más complicada que la de sus amigos, nació con autismo, un trastorno que lo obligó a ser hiperactivo, a correr de más. Era hijo único y vivía en Torreón, Coahuila, allá estudiaba con una sicóloga. Ayer llegó al puerto con sus papás, con un grupo de 38 visitantes.
Los planes de su familia eran quedarse tres días hospedados frente al mar, pero Jorge perdió la vida siete horas después de llegar aquí, al parecer entró al elevador y subió hasta el décimo piso, a la parte más alta del hotel.
Las cámaras de seguridad grabaron sus últimos instantes de vida.
"Se ve cuando el niño se pasa a la terraza, ya revisamos todos los videos y hay una secuencia, anduvo por el hotel. Cuando el niño se subió al elevador un vigilante le preguntó a dónde iba y el niño le mostró la llave del cuarto, la traía colgada al cuello", comentó un responsable del hotel.
Unos minutos después un conductor que esperaba en el semáforo de la calle Playa Gaviotas, a unos 200 metros del hotel, llegó asustado a la recepción, gritó que un niño se había caído.
"El señor lo vio desde ese punto, lo vio colgando, dice que se pasó el rojo para llegar rápido y avisar, pero también nos dijo que en el camino lo vio caer, él vio ese momento", agregó.
El grupo de vacacionistas detuvo el convivio, todos buscaron a Jorge, y lo encontraron, pero sin vida en un local abandonado, al lado del hotel. El niño sí había caído desde el último piso.
Los propietarios del local tardaron en llegar, abrieron para el rescate del cuerpo. Ahí quedó Jorge en su primer día de vacaciones.
Los padres del niño declararon ayer en la agencia turística del Ministerio Público. La mamá lloró por horas, ella se encerró en la habitación del sexto piso donde estaban los últimos recuerdos de su Jorge.
"Queremos que haya responsabilidad, nosotros cumplimos con todo lo que nos pidió el hotel, y queremos que tengan más personal, si no tienen suficiente apoyo entonces que no reciban a tanta gente. Para nosotros fue una negligencia", comentó una de las integrantes del grupo de turistas.
Ayer el cuerpo del pequeño fue llevado a su tierra, a Torreón.