"Camioneros para 'cachetear el piso'"
El camionero de Culiacán es un "Don Juan". El camión es la miel que atrae a la mujer, a la plebita. Entre más peluche traiga mucho que mejor, entre más canciones para "cachetear el pavimento" traigan, más se subirán. Solitas, dicen ellos.
Los choferes no son caritas, tampoco tienen mucho verbo, pero tienen su camión. Y este es casi garantía que le dará un "pegue" que ya quisieran los demás mortales. La cosecha es buena en cualquier fecha y en cualquier camión. Con aire o sin él, con música o afónico, del Red Plus o del normal. "La cosecha de mujeres nunca se acaba".
De secundaria o preparatoria, trabajadoras o sin oficio, adolescentes o maduritas, siempre hay una para cada conductor.
A Enrique se le pregunta y se echa para atrás, mira "sacado de onda". La pregunta lo agarra "en curva" y frunce el ceño. Levanta el brazo y toca su nariz con el pulgar, apuña los ojos y observa soslayo. Sonríe.
"¿Cómo enamoran los choferes? ¿A cuáles...? Ellas se suben solitas", responde.
"Ahora el amor anda en cuatro llantas/ en un pantalón o camisa de marca/ ahora el amor, me paran los tránsitos/ se para en semáforos y hasta hace alto./ Ahora el amor, va con el mecánico/ tiene bolsas de aire y es polarizado", se escucha en el estéreo oculto para evitar los inspectores.
La atmósfera es de disco. Los estrobos prenden y se apagan y un aroma suave a impregna el camión. Un "garbanzo" da unos trapazos al tablero y aprovecha el rojo del semáforo para trapear las ventanillas.
Un checador de los República Mexicana corrobora el "pegue" de los chafiretes y sin despecho lo asegura.
"No hay camionero que no traiga vieja. Vienen a buscarlos y a veces uno mira a mujeres que ni te imaginas que pudieran andar con un camionero y te asombra", explica.
"...me dijo un doctor que era una epidemia de humanos".
José Luis es más franco. Sentado en la Escobedo mientras espera el turno, dice:
"He tenido trabajos donde pagan más, pero me gusta más esto. Me gusta pelear con carros, con la gente. Pero la verdad de todo es porque hay un muchas morritas".
Y es cierto. Ellas se suben solas y se sientan en el primer asiento o en el tablero si es de noche, arrobadas con canciones que las hacen "cachetear el piso" y por la pericia del chofer. Su chofer...