"Chappe D'Auteroche y el tránsito de Venus"
Uno de los fenómenos astronómicos Umás singulares, poco frecuente y difícil de ver es conocido como el tránsito de Venus.
Consiste en el paso de este planeta por delante del disco solar. Desde la Tierra, la silueta de Venus aparece enfrente del sol como una gota negra.
En 2004, el tránsito de Venus fue el acontecimiento del año y desde la NASA, las universidades y los observatorios de todo el mundo se estuvo observando el paso de este planeta sobre el disco solar.
Este fenómeno se repetirá el martes 5 de junio de 2012.
Se ha estudiado que los tránsitos de Venus se dan en pares; el segundo tránsito de un par ocurre ocho años después del primero. Entre una pareja de tránsitos de Venus y la siguiente transcurren poco más de 100 años.
El tránsito de Venus
En el marco del tránsito de Venus de 2004, El Colegio de Sinaloa publicó Voyage en Californie pour l'observation du passage de Venus sur le disque soleil, para unirse a la celebración internacional.
Fue un homenaje brindado al astrónomo francés Chappe D'Auteroche quien viajó como parte de la comitiva francesa hasta San José del Cabo, Baja California, para observar este fenómeno que documentó en nuestro país hasta el momento de su muerte.
Es un libro en edición facsimilar, con un interesante prólogo del Dr. José Gaxiola López, coeditado por El Colegio de Sinaloa, el Gobierno del Estado de Baja California Sur y el Instituto Sudcaliforniano.
1874 fue el primero de un par. El anterior había ocurrido el 3 de junio de 1769 y se pudo ver desde nuestro país.
Ese mismo año, se realizó la observación con mejores resultados en la península de Baja California, por el francés Jean-Baptiste Chappe D'Auteroche, quien fue acompañado por Jean Pauly, Alexandre Jean Nöel y Dubois; asi como los españoles Vicente de Doz y Salvador Medina y el mexicano Joaquín Velázquez Cárdenas de León.
D'Auteroche viajó a San José del Cabo logrando realizar sus observaciones científicas de forma exitosa.
Al poco tiempo los miembros de la expedición contrajeron el tifus, sólo sobrevivió su compañero de expedición, Nöel, quien se hizo cargo de las notas escritas por Chappe y de sus instrumentos. Estas observaciones se
publicaron en París en 1772.
Posteriormente, los astrónomos utilizaron los datos de los tránsitos de 1761 y 1769, con lo que se obtuvo el valor de la distancia entre la tierra y Sol, así como la masa, el diámetro y la densidad del Sol.
Como dato curioso, se cuenta que en 1875, en la Ciudad de México, existió una pulquería con el nombre de "El tránsito de Venus", como un reconocimiento de los pulqueros al acontecimiento científico de la época, ya que en 1874 una expedición mexicana viajó a Japón para observar el paso del planeta Venus por el disco solar.
