"CONOCE MAZATLÁN: Monumentos en Olas altas"
MAZATLÁN.- Ya sea sobre una pulmonía, a pie, en bicicleta o patines, recorrer la zona de Olas Altas del puerto siempre resulta un deleite para la pupila si se hace una parada en cada uno de los monumentos desde el del llamado "Continuidad a la Vida", sobre el Paseo Claussen, hasta el monumento a Pedro Infante casi en las faldas del Cerro del Vigía.
El monumento de "Continuidad a la Vida", es uno de los más bellos en la ciudad, debido al mensaje sobre la armonía que debe existir entre el hombre y la naturaleza, que el escultor quiso transmitir con la representación de la obra en el que los delfines juegan un papel importante al reflejar la alegría que debe ser la razón de vivir el día a día.
A unos pasos de ahí, en la entrada de la Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada se ubica "La Mujer Mazatleca", una figura de bronce con brazos abiertos que simboliza la calidez que caracteriza a las mazatlecas, sin duda el reconocimiento inmortalizado de la belleza porteña.
Justo en la explanada que alberga este monumento, está una réplica del paseo de la fama de Hollywood en Mazatlán, donde han sido colocadas en placas de mármol los nombres y estrellas de los artistas sinaloenses más destacados como: Lola Beltrán, Pedro Infante, Los Tigres del Norte, el director de orquestas Enrique Patrón de Rueda y el fundador de la Banda El Recodo, Don Cruz Lizárraga.
Frente a la explanada de la Glorieta Rodolfo Sánchez Taboada se encuentra el sitio de misterio y leyendas en el puerto: La Cueva del Diablo que aunque no es considerada un monumento como tal, se ha incluído como punto obligado en cada uno de los paseos turísticos debido a las historias cargadas de fantasía que giran entorno a él.
Sobre la misma cera que el paseo de estrellas, se levanta una estatua puesta ahí en honor al cantante y compositor sinaloense, José Ángel Espinoza "Ferrusquilla", más adelante La Sirena sobre la conocida Carpa Olivera que da paso a la alberca pública que es alimentada por las mismas aguas del mar.
Luego le sigue el conocido "Venadito", de los más emblemáticos por relacionarse con el significado del nombre del puerto como Mazatlán, tierra de venados.
Más adelante los Escudos del estado y del puerto construido en 1959 denota el origen de tanto de Sinaloa, como de la ciudad. Mientras el escudo de Sinaloa se divide en cuatro secciones representando a las zonas históricas de Culiacán-El Fuerte-Rosario y Mazatlán, el de la ciudad concentra en su composición dos sirenas, un ancla y un venado.
Para culminar el recorrido con broche de oro, la imagen esculpida en bronce del cantante y actor mexicano Pedro Infante montado en una motocicleta permite admirar un paisaje sin igual por encima del mar, desde el rincón más alto de Olas Altas.
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