"Cuando Gobierno da la espalda"

"A Marcial López Mota se le cerró también la oportunidad de vivir el resto de su vida recibiendo atención a su salud"
07/11/2015 12:40

    CULIACÁN._ Lo que para empresarios de la construcción fue júbilo, para trabajadores de Cocosin y Precasin fue un golpe a sus ingresos y a su salud.
    Marcial López Mota, de 61 años, laboró en Presforzados Concretos y Agregados de Sinaloa por 25 años. Sin seguridad social, sin ahorro de vivienda, sin fondo de retiro. Lo único que la empresa del Gobierno estatal le ofreció por más de un par de décadas fue atención médica particular, pero con eso se conformó.
    Con el cierre de actividades de construcción en Cocosin y Precasin, a Marcial se le cerró también la oportunidad de vivir el resto de su vida saludable. Hace un año le detectaron un tumor maligno en la espalda. Usa un corsé para mantenerse recto. No puede caminar. Lo traslada su esposa en silla de ruedas. Con la enfermedad se hizo chaparro. Se encogió 14 centímetros.
    "Me accidente. Levante algo pesado con el diablito y me tronó la espalda. Eso fue en el trabajo. Me atendieron y me compuse porque me inyectaron. Pero luego me hicieron radiografías y me salió una fisura en la zona lumbar; se me aplastaron las vértebras. Se me gastó el cartílago y me salió un tumor maligno. Ya no puedo trabajar", cuenta.
    Antes de que protestara públicamente, Recursos Humanos le dijo que sólo le podían ofrecer 30 mil pesos y un ¡que le vaya bien!; después de los reclamos, junto con cerca de 60 despidos, la administración estatal abrió la posibilidad de otorgarle una pensión. Sólo así abrieron de nuevo su expediente.
    Cuántos Marcial López Mota habrá que merecen una indemnización, un granito de humanismo estatal, que por falta de reclamo terminan sus días en una esquina de su casa sin salud, en pobreza.
    Cuántos habrá que entregaron su vida a las labores de construcción, administrativas, de aseo, de cualquier otro empleo que nunca tuvieron esa palanca que les diera el privilegio de acceder a lo justo. Sólo a lo justo.
    Cuántos Marcial habrá en esos más de mil 500 trabajadores de Cocosin y Precasin que nunca tuvieron Seguro Social, que ven un horizonte nublado, que no tienen quién les ayude en la estructura burocrática, que son peones, albañiles, plomeros, herreros,que han trabajando con la mente y el cuerpo. Algunos han dejado el cuerpo, han perdido el cuerpo.
    Cuántos de éstos habrá que no conocen a los hombres "importantes", los de las "decisiones", que han pasado un vida haciendo relaciones públicas con los clavos, con las palas, con la mezcla, con el sol que les truena la cabeza, que les tuesta la piel.
    Marcial, en desesperanza, con mirada de presa a punto de ser comida, pide que no le quiten el servicio médico, que eso es más importante que el dinero, que sin dinero mal come, sin atención médica se muere.

    Hay un compromiso, sólo compromiso

    Tras las protestas, la administración estatal se comprometió a revisar la posibilidad de pensionar a Marcial, así como al resto de los despedidos de Cocosin y Precasin, informó Teresa Guerra, Doctora en Derecho Laboral representante de un grupo de cerca de 60 ex empleados.