"Cuenta historias narcóticas: Froylán Enciso Higuera"
CULIACÁN._ Un vendedor de huaraches recibió un frasco con cocaína de un amigo que lo pretendía ayudar, pero no tenía dinero.
Es Mazatlán, en la década de los 30 y acaban de declarar ilegal esta droga.
El vendedor de huaraches no tiene idea del contrabando ni el narcomenudeo, pero tenía necesidad.
Fue a la zona de Olas Altas para buscar extranjeros o adictos para vender el producto, pero fue mayor su timidez.
Un funcionario público lo sorprendió, se hizo pasar por agente de la Policía y con engaños logró robarle el frasco y el vendedor de huaraches acudió a la autoridad para acusarlo de robo.
"Pero no lo agarran por ser narco o ser contrabandista, sino porque un funcionario municipal de Mazatlán se la robó. Me gusta ese texto porque muestra cómo ha cambiado la moral pública", relata el historiador sinaloense Froylán Enciso Higuera.
"En ese tiempo, al principio, en la relación que hemos tenido en Mazatlán y en todo México, las drogas, moralmente, eran vistas como algo no tan reprobable como el robo".
"Y ese texto me gusta, el extraño caso de la cocaína robada, porque muestra cómo ha cambiado la moral pública", dice.
Esta historia forma parte de una selección de 29 relatos que el joven historiador pulió después de escarbar en diferentes archivos históricos, incluidos los de Mazatlán y Culiacán, y encontrar el ADN de su libro Nuestra historia narcótica.
Los pasajes fueron sacados de archivos de la Ciudad de México, de Veracruz, Chihuahua, Tijuana y Sinaloa; de Texas y California, en Estados Unidos, y de otros países como Australia, Inglaterra, Francia, Alemania, y revive a personajes que de verdad existieron.
Enciso Higuera ha presentado el libro en la capital del País y comenzó a venderlo en librerías prestigiosas y en formato digital en páginas de descarga.
El mazatleco que tomó este
tema como su estilo de vida
Froylán Enciso Higuera nació en Mazatlán, pero su familia proviene de la zona serrana, de Juntillos, específicamente, uno de los pueblos afectados por el desplazamiento de personas por la violencia.
Estudió licenciatura en el puerto y llegó al Distrito Federal para continuar sus estudios en el Colegio de México, en 1998.
Tuvo entre sus maestros a Samuel del Villar, Lorenzo Meyer, Mauricio Medina y María Celia Toro.
En las últimas semanas el nombre del historiador mazatleco, quien es candidato a doctorado en una universidad en Nueva York, ha estado en diversos medios, por entrevistas y presentaciones.
Froylán asegura que tiene una investigación sobre el origen de la droga en México que aún no termina, pero le pareció pertinente publicar este adelanto que amenaza con cambiar la manera de ver el problema del narco.
"Lo tomé como un estilo de vida, me fui a hacer un doctorado en 2008. Mi idea desde entonces era escribir como la historia del origen del contrabando de droga contemporáneo en Sinaloa. En el camino he tenido que hacer muchísima investigación, no he publicado todavía los resultados de esta investigación", dice vía telefónica.
"Decidí publicar este libro antes que los resultados de esta investigación porque en 2010, en medio de que yo estaba documentando el asunto de Sinaloa, yo regresé de Nueva York y México, el País entero estaba metido en el drama de la guerra contra las drogas de (Presidente) Felipe Calderón".
Enciso Higuera abrió, junto con colegas y amigos, un blog llamado Nuestra aparente rendición, que aún alimenta. Ahí publicó la mayor parte de los capítulos de este libro.
"Lo hice con la idea de acompañar a las víctimas de la guerra contra las drogas..., con conocimiento histórico, que ayudara a ver la tragedia de la guerra contra las drogas de otra manera", explicó.
"Desde que inicié el proyecto, en 2010, de escribir este libro, mi idea era buscar nuevas narrativas, no caer en las mitologías de la narcocultura, pero tampoco denunciar de manera censora la narcocultura, sino tratar de entender la narcocultura desde su raíz, histórica".
El libro incluye relatos y temas relacionados con la historia de cómo llegaron a México sustancias como la cocaína, la morfina o la heroína, cuando apenas eran medicinas.
Pero también toca el tema de la prohibición de las drogas, entre los años 1920 y 1930, la legalización de las drogas del General Lázaro Cárdenas en 1940 y las críticas a lo que se refiere como fracasos de la guerra de Calderón.
"Nos ayuda a pensar en esos momentos en que las drogas, teníamos una relación completamente diferente con las drogas, intentamos, como nación, salir de la influencia estadounidense que nos empuja, incluso en estos momentos a pesar de que ellos ya están legalizando, a continuar la guerra".
¿Cuántos 'Chapos Guzmán' habrá en proceso?
Enciso Higuera asegura que en la prensa nacional el relato que más llama la atención es el que tiene qué ver con un hecho que sucedió en La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa.
"Es una anécdota de un operativo militar que hubo en La Tuna, mucho antes de que el 'Chapo' (Guzmán) fuera un gran bandido. Es la historia de un operativo militar a los que ya estamos acostumbrados en Sinaloa. Llegaron, desnudaron a las mujeres, robaron, golpearon", señala.
"Yo creo que ésta ha tenido mucho vuelvo, porque demuestra que en la guerra contra las drogas los victimarios de hoy, los mitos de estos grandes personales mitológicos que son los narcotraficantes sinaloenses, ya fueron víctimas de la misma guerra que ahora ellos están atizando".
El mazatleco, en su relato, cuenta cómo en 1975 un grupo de soldados llegó y maltrató a la gente de La Tuna y un poblado llamado San José del Barranco. Hicieron disparos e hirieron a uno de los habitantes.
La justificación es que era un operativo de combate antidrogas y que repelieron ataques. El gobierno, como en la mayoría de los casos, dejó impune el asunto.
"Ese pequeño texto cambia la narrativa, cambia la manera de contar la historia contra las drogas, en lugar de ser una guerra entre narcotraficantes poderosísimos y gobiernos corruptos, se vuelve la guerra contra las drogas, queda... con ese textito tan simple, queda como una serpiente que se muerde la cola, como el ouroboro", recalca.
"Y muchos, como periodistas, me dicen que con ese textito, tan sencillo, se empezaron a preguntar ¿cuántos 'Chapos Guzmán' se estarán formando en la actualidad?", subraya.
"Desde que inicié el proyecto, en 2010, de escribir este libro, mi idea era buscar nuevas narrativas, no caer en las mitologías de la narcocultura..."
"Lo tomé como un estilo de vida, me fui a hacer un doctorado en 2008. Mi idea desde entonces era escribir como la historia del origen del contrabando de droga contemporáneo en Sinaloa".
Froylán Enciso Higuera
Escritor