"'Culpan' a pacientes de deficiencias en el IMSS"

CULIACÁN._ La unidad de hemodiálisis del IMSS es insuficiente, su capacidad es para 190 pacientes en cinco turnos de lunes a sábado, pero hasta ayer tenía 217. Tiene deficiencias, pero muchas son atribuibles al derechohabiente.
Jaime Avilés, jefe de piso, aseguró que el problema no son las máquinas ni los cortes de agua y luz, sino el retraso y hasta la "pinta" que se hacen los pacientes para no asistir a hemodializarse.
"Muchas veces los pacientes llegan muy tarde. El paciente, independientemente de si se fue el agua, si se va la luz o cualquier cosa, él tiene su horario. Muchas veces el paciente va llegando a la una, al turno de las 13:30 horas, tenemos ahí un lapso de pérdida de tiempo y ya te repercute en toda la programación", expresó.
La diabetes e hipertensión tienen parte de culpa. Les están ganando esas enfermedades, y en lugar de disminuir la población va en aumento y los "riñones artificiales" no descansan.
"Hay mucho paciente que se la 'pintean' y, realmente son con los que tenemos conflictos. No vienen, o si les toca a las siete de la mañana vienen a las 12 del día".
La calidad del proceso, dijo, también tiene que ver con la disposición del paciente de seguir las indicaciones del nutriólogo. Pero en vez de eso, previo a la hemodiálisis toma "cocas", tacos y una ración de golosinas.
"Lógicamente el paciente se va deteriorar, porque la máquina no es un dios. La máquina te va a ayudar a eliminar la toxina, pero si antes de entrar estás comiendo no te las va a procesar la máquina".
El subdirector médico del turno matutino, Jaime Ruiz Márquez, comentó que el Hospital General Regional número 1 está registrando una sobremanda, que rebasa la capacidad instituida para 19 máquinas.
"Consideramos que de seguir este ritmo va a llegar el momento en que debemos tener más máquinas, un área más grande, más personal y definitivamente, más médicos especialistas en nefrología", explicó.
El martes, un grupo de pacientes renales denunció deficiencias en la unidad de hemodiálisis, entre las que se encuentran la tardanza en los turnos, falta de personal, adquisición de catéteres con dinero propio, cortes del suministro de agua y energía eléctrica.
Jacinto Lerma, paciente, aprobó el servicio y el único problema que tuvo fue el lunes cuando "le falló" el catéter.
Ernesto Corral comentó que "a veces" se iba el agua pero ahora está bien. Lo mismo expresó Enrique Sainz, quien tiene a su esposa en hemodiálisis.