"Dan el último adiós al pugilista Marco Antonio Nazareth"

MÉXICO (UNIV)._ Familiares, amigos y muy pocos integrantes de la familia boxística local despidieron al son de "Mi gusto es" con banda, al pugilista Marco Antonio Nazareth, quien encontró en el panteón "Recinto de la Paz" su última morada.
El "Texano" dejó de existir la madrugada del miércoles, a causa de un paro cardiaco, producido luego del derrame cerebral que se le provocó al término de la pelea que tuvo el sábado por la noche en Puerto Vallarta, Jalisco, frente a Omar Chávez.
El finado boxeador, quien fue criado en Puerto Vallarta, pero que nació en la capital jalisciense, tuvo una emotiva despedida, luego de que su cuerpo arribara a Guadalajara alrededor de las 11:00 horas.
La ceremonia duró varias horas, luego de que un pastor cristiano dedicara unas palabras tras el deceso de Nazareth.
El padre del boxeador, Marco Antonio Nazareth, quien mostró una entereza total, estuvo acompañado de su esposa, Livier Aréchiga y sus dos hermanos Alan y Giovanni.
Recordó la insistencia con que le pedían que se alejara de los encordados.
"Cuando uno tiene pasión por algo, es difícil desistir. Le decíamos que dejara el box, y decía que si era necesario morir en la raya, había que hacerlo; era un hombre de sonrisa fácil y muy querido", comentó.
Abundó sobre el deseo de su retiro, el cual no se les concedió.
"Hace un año orábamos para que mi hijo se retirara, cada que peleaba era una angustia muy grande para nosotros y esto fue lo que el Señor quiso, y fue muy respetable" dijo a la concurrencia.