"'De aquí hasta la tumba', una amistad con sazón"

"'El Liguillas', amigo de José Ángel Espinoza 'Ferrusquilla' tiene una larga tradición en el negocio de los mariscos"
06/11/2015 08:42

    Samuel Parra

    Por una amistad nació la canción "De aquí hasta la tumba", sus versos exaltan los lazos fraternos entre dos amigos.
    A uno le reconocían su trayectoria artística y el otro era buscado por el sazón con que cocinaba mariscos.
    Entre calle Carnaval y Ángel Flores se gestó esta melodía mientras sus personajes aseguraban que serían amigos hasta el fin de sus días, así relata la hija de Faustino Rentería Cardiel, que era conocido entre los mazatlecos como "El Liguillas".
    Hoy María Elena Rentería de León continúa el legado de su padre. Frente a la cantina Los Faroles se ubica esta carreta famosa por sus ostiones de placer y callos de hacha en aguachile.
    A José Ángel Espinoza Aragón "Ferrusquilla" se le debe la autoría de "De aquí hasta la tumba", este tema lo dedicó a su amigo Rentería Cardiel quien lo escuchó antes de perecer en 1981.
    "Rentería le dice Espinosa, soy su amigo de aquí hasta la tumba, la amistad que te brindo es grandiosa ni el más fuerte ciclón la derrumba", versa el primer párrafo de la canción.
    La amistad entre "El Liguillas" y "Ferrusquilla" era entrañable, dice María Elena quien actualmente administra el negocio familiar.
    "Mi papá le dijo 'sabes qué Ferrus que tú y yo somos amigos de aquí hasta la tumba'... cuando compuso la canción mi papá estaba muy malito lo internamos en el Divina Providencia", narra Rentería de León.
    "De aquí hasta la tumba" fue cantada por primera vez en el Hotel Holliday Inn, el artista oriundo de Choix grabó su actuación en un casete y se lo entregó a la familia Rentería.
    Poco después ellos permitieron que Faustino escuchara la grabación, quedó complacido según su hija quien estuvo a su lado hasta sus últimos días.
    De su mente escapan los recuerdos de cuando su padre sacaba él mismo los cayos de hacha en La Puntilla y cómo, antes en Mazatlán, había pocas marisquerías.
    "Sí había pero no tantas, casi casi éramos los únicos vaya, era la tradición venir a la misa de 12:00 y de ahí venirse con 'El Liguillas' a los mariscos", recuerda.
    Para recuerdo de sus clientes y familiares María Elena conserva algunos trozos de historia, tiene postales que amigos de "El Liguillas" le enviaron desde otros países, extrañando sus mariscos.
    Así, una canción inmortalizó a un marisquero querido por los mazatlecos, mientras refrenda la amistad que comenzó en medio de campechanas, cayos de hacha y una promesa.



    UNA CANCIÓN

    De aquí hasta la tumba
    (Versión cantada por María
    Elena Rentería de León)

    Rentería le dice Espinoza,
    soy su amigo de aquí hasta la tumba,
    la amistad que te brindo es grandiosa
    ni el más fuerte ciclón la derrumba.

    Nayarit igual que Sinaloa,
    es cantera de amigos sinceros,
    desde siempre no creas que es de ahora
    te respeto, te estimo y te quiero.

    Pero en esto llegó una muchacha
    coqueteando con los dos amigos,
    despertando en los hombres la rabia
    y volviendo a los dos enemigos.

    Rentería sacó su pistola,
    Espinoza empuñaba la suya,
    la muchacha cruzo entre la bola
    de curiosos se armaba gran buya.

    Tres disparos de pronto se oyeron,
    provocando terror en la gente,
    los amigos y Mirna cayeron
    los tres cuerpos heridos de muerte.

    Rentería tenía en su mano,
    más bien dicho en su muñeca izquierda,
    un tatuaje a fuego grabado
    "Soy tu amigo de aquí hasta la tumba".