"Declaran insano vivir en casas 'blindadas'"
Vivir en una casa con protecciones hasta en las ventanas de los baños y cubos de luz para evitar un robo, puede brindar mayor seguridad material, pero puede provocar deficiencias sociales y psicológicas en los miembros de la familia.
Especialistas de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa y representantes del área de psicología de la Universidad de Occidente, aseguraron que es insano para una persona vivir "enjaulada" en su propia casa.
"Es completamente insano, no podemos vivir enclaustrados como seres humanos, causa daños severos en la psique del sujeto", declaró María Lourdes Licona López, psicóloga de la UdeO Mazatlán.
"Las personas biológicamente estamos diseñadas para caminar en espacios libres. Cuando a un ser humano lo confinas así, empiezas a deteriorar su razonamiento lógico, sus emociones, capacidades cognositivas, se deterioran".
Los herreros mazatlecos aseguran que cada vez es hay una mayor demanda de protecciones, en lugares de las casas donde antes no se instalaban, ante la alza de robos, como en patios, techos, cubos de luz, ventanas de los baños y hasta en sitios donde una persona no cabría.
En el Taller de Herrería Osuna explicaron que incluso la gente ya no pide tanto que las protecciones sean estéticas, solo demandan material fuerte y difícil de cortar.
Según datos de Seguridad Pública, hay un promedio de dos robos de casa diariamente en Mazatlán.
Los asentamientos que se ven más enjaulados son los fraccionamientos Alameda, El Toreo y Lomas de Mazatlán.
Para la directora de Trabajo Social de la UAS, Olga Leticia García Rendón, entre más protección tiene una persona en su casa mayor se hace el sentimiento de inseguridad, e incluso se vuelve temeroso de su entorno.
"Creo que no es sano, te sientes prisionero en tu propia casa", expresó.