"Desafían al Gobierno en apoyo a 'El Chapo'"
CULIACÁN._ La marcha realizada ayer para exigir la liberación y no extradición de Joaquín "El Chapo" Guzmán, fue la marcha del desafío a las autoridades.
En la manifestación hubo desde personas consumiendo mariguana hasta quienes corrían sus vehículos a toda
velocidad y "quemaban" llanta frente a los policías.
Acompañados por cinco bandas musicales, decenas de personas vestidas de blanco, entre ellos estudiantes de la UAS y Cobaes, recorrieron del templo de La Lomita hasta la Catedral.
Algunas mujeres y niños vestían playeras blancas con el número 701 al frente, en referencia al lugar que Guzmán Loera ocupa en la lista de los multimillonarios de la revista Forbes y con la leyenda "No a la extradición" en la espalda.
Con botes de cerveza en la mano y cigarros de mariguana, algunos, caminaron lanzando consignas a autoridades y de apoyo al narcotraficante.
"El Chapo defensor y protector del pueblo, exigimos su liberación", "ONU que el Gobierno Mexicano respete
los derechos humanos", "Arriba El Chapo", "Te quiero Chapo", "Liberen al Chapo", se leía en cartulinas y lonas.
Con las bandas entonando "El Sinaloense" el contingente partió por la Avenida Obregón minutos después de las 18:00 horas, bloqueando la circulación vehicular.
Durante el trayecto, desde vehículos repartían botellas con agua y tamales.
Por los costados de la Avenida Obregón había camionetas del lujo estacionadas con personas a bordo que observaban y fotografiaban a los asistentes.
En el tramo del Bulevar Madero y la calle Francisco Villa, un convoy de tres patrullas de la Marina circulaba en sentido contrario a la marcha y los manifestantes les gritaron "vayánse, vayánse".
"Badiraguato te apoya", "Queremos al Chapo libre", gritaban, siguiendo a una mujer que con megáfono lanzaba las consignas.
Frente al Ayuntamiento, donde los esperaba una barrera de agentes de la Policía Municipal, se detuvieron por alrededor de 15 minutos y empezaron a bailar.
El contingente avanzó hasta Catedral donde se detuvo a bailar y gritar.
Cerca de media hora después, alrededor de las 19:20 horas, elementos de la Policía Municipal arribaron para
dispersar al grupo, pero los asistentes empezaron a lanzarles botellas con agua.
La manifestación se dispersó, pero quienes iban en sus vehículos empezaron con arrancones frente a Catedral
y ante a los agentes.
Los agentes detuvieron por lo menos a ocho personas por presuntamente causar desmanes.
Uno grupo de jóvenes intentó bajar de una patrulla a cuatro detenidos, sin embargo, los policías rociaron gas lacrimógeno y lo evitaron.
Durante más de una hora y media los agentes preventivos estuvieron tratando de retirar a los asistentes, aunque fue hasta que llegaron más de 30 motopatrullas con las sirenas encendidas que recorrían la Obregón entre el Ayuntamiento y Catedral, que lograron despejar la vialidad.