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"Un programa de vida"

"Descubre la raíz de su enfermedad"

"Roberto, un adicto en recuperación, comparte el mensaje de fortaleza, fe y esperanza de Narcóticos Anónimos"
14/11/2015 10:05

    MAZATLÁN._ "Bienvenidos a una reunión más de Narcótico Anónimos", estas son las palabras que día a día reciben a los miembros de una confraternidad cuyo único objetivo es claro y contundente: liberar a los adictos de los "infiernos" de la adicción activa. 

    Para Roberto, quien desde hace más de cinco año asiste a juntas de N.A, su recuperación, como la de todo aquel que ingresa a este intenso, difícil y, enfatiza el entrevistado, maravilloso proceso, le ha salvado la vida. 

    "Quienes viven presas de esta enfermedad, porque es una enfermedad, la Organización Mundial de la Salud así lo señala, existen tres caminos: cárceles, hospitales y la muerte; esta confraternidad ofrece un programa espiritual, no religioso, en el que el adicto descubre de verdad las causas de su enfermedad; en donde puede conocer, a través de la experiencia de otras personas que han vivido, sentido, pensado y creído exactamente lo mismo lo que él, una nueva y radicalmente mejor forma de vida". 

    Durante las reuniones cada persona expresa, con total libertad, su sentir, sus vivencias, sus dolores, ilusiones, sus experiencias con el consumo de drogas y sobre todo, la nueva manera de vivir que descubre a través del programa de los 12 pasos.
    "Narcóticos Anónimos se basa en principios como la honestidad, receptividad y buena voluntad porque el adicto se descubre así mismo, se reconoce como adicto en primer lugar para poder enfrentar su problema, pero sobre todo, se descubre como un ser humano", dijo.

    Desde la oscuridad
    Entre los 14 y 15 años, Roberto conoció el alcohol. Desde esa edad, notó que podía relacionarse, vivir desinhibido, "valiente", alegre. Entre los 26 y los 30, tenía una carrera, empezaba una familia, su consumo incluía drogas como el alcohol, la marihuana y la cocaína; a los 40, gozando de un buen empleo, su vida era ingobernable, asegura que la droga, fuera crystal o heroína, lo consumía a él: violencia familiar, infidelidades, irresponsabilidad laboral, amistades nocivas, separaciones y que el problema era evidente para todo mundo, menos para él. 

    Después de eso, los hospitales, quedar en el límite de la vida y la muerte, jurarse no volverlo a hacer y vivir lo mismo una y otra vez, hasta descender a un nivel casi animal. 

    "Sí, el adicto, sin importar su raza, religión, orientación sexual, edad, nivel social, educación, llega a una forma de vida animal porque la adicción arrasa con todo. ¿Te imaginas tu cargar con tantas cosas? ¿Por qué crees tú que el adicto consume? Sí, primero se para el consumo. Pero la parte más fuerte de una recuperación está en descubrir por qué consumías, hay que sanar física, mental y espiritualmente".

    La otra cara de la moneda
    Para Roberto la adicción es algo terrible. Pero también se puede volver algo maravilloso, y este es el objetivo medular de Narcóticos Anónimos. 

    "Te he hablado de los infiernos de la adicción, pero también te puedo hablar de las reconciliaciones familiares, los vínculos tan fuertes que se forman cuando conoces la entraña, el ser de otra persona que se juega y pone la vida para darse otra oportunidad; las nuevas formas de sentir, de disfrutar de cada día, de la serenidad, la fortaleza, la humildad que vive el adicto en recuperación", señala.

    CONVENCIÓN
    Desde el viernes, Narcóticos Anónimos celebra en Mazatlán su séptima convención del área Sinaloa Centro. Hoy y mañana serán las últimas actividades en el hotel Palms Resort (antes Hollyday Inn) a partir de las 9:00 horas. Informes al teléfono 669 111 02 05.


    "La parte más fuerte de una recuperación está en descubrir por qué consumías, hay que sanar física, mental y espiritualmente".
    Roberto