"Descuida Sinaloa a sus inventores"
En Sinaloa se puede ser un gran inventor, un creador de aparatos útiles y novedosos, pero se ha dejado de lado lo más importante, proteger estos inventos.
Los factores por los que las instituciones educativas, de donde surgen la mayoría de los inventos, no han tomado como premisa el patentar las creaciones de investigadores y estudiantes, son muchas: apatía, desconocimiento, hasta falta de recursos.
Cástulo Anselmo Alejo Armenta, director de Investigación y Desarrollo del Centro de Ciencias y coordinador del Concurso de Aparatos y Experimentos de Física, y Fernando Cázares, director del Centro de Instrumentos de la UAS, coincidieron en el retraso que tiene el estado en el área.
"Se cuentan con los dedos de las manos el número de patentes en Sinaloa, y la mayoría por el Centro de Instrumentos, aun cuando hay una red de inventores que tienen cosas importantes, pero no tenemos una cultura de patentar", resaltó Alejo Armenta.
La Universidad, pese a que es la institución educativa más antigua y con mayor número de miembros en el Sistema Nacional de Investigadores, con 112, apenas en 2007 comenzó a patentar, hoy tiene nueve trabajos en proceso, seguido por el Centro de Ciencias, con cuatro.
"Sinaloa ha crecido mucho en el área de investigaciones, estábamos muy atrasados, hay alrededor de 200 investigadores con reconocimiento, pero no nos hemos propuesto lo de las patentes, y requerimos tener una oficina que dé apoyo, asesoría o gestión, porque sólo tenemos el Centro de la UAS y el Ciad", agregó Alejo Armenta.
La falta de cultura para proteger las creaciones se extiende además a los estudiantes. De los 19 aparatos tecnológicos y didácticos elaborados por alumnos de la UAS, Cobaes, Conalep, Cbtis que han obtenido los primeros tres lugares nacionales en el certamen de Física, no sólo no se han patentado, sino que algunos han desaparecido.
Alberto Wong Félix, en 2003 ganó el primer lugar nacional con el aparato tecnológico, Focontrol, que sirve para apagar y encender focos a control remoto, y Edith Arely Chávez Cuadras, logró un segundo sitio en 2008 con un aparato para explicar principios teóricos de resistencia. Hoy ambos ignoran dónde están sus invenciones.
"Yo creo que a todos nos gustaría que se hiciera algo más con los aparatos, que les sirvieran a otras personas, como el nuestro que era para escuelas y no era caro. Lo último que yo supe del Circuitómetro fue que el maestro tenía intención de tenerlo en la escuela, pero la verdad ahorita no sé qué pasó con él", mencionó Chávez Cuadras.
Lourival Domingos Posan Postay, miembro de la Academia de Ciencias de América Latina, en una entrevista al diario digital La Unión de Morelos, resaltó que el costo de no patentar puede ser alto, ya que los conocimientos o descubrimientos que no son registrados, corren el riesgo de ser aprovechados por otros.
El Rector Héctor Melesio Cuén mencionó que pese a la falta de cultura que ha prevalecido en la entidad en el ramo de las patentes, ya se están dando los primeros pasos para que la creatividad de los investigadores y científicos, queden protegidos.
CREATIVIDAD SIN PATENTE
Algunos de los inventos que aún están sin patentar:
Desemillador de tomatillo. Sistema que extrae la semilla de la verdura a través de navajas y un proceso de frotación. Creado por alumnos del Conalep 116 El Carrizo. Primer Lugar en Aparato Tecnológico en 2004.
Máquina para soldar. Funciona con una cubeta y una placa metálica y sales, en lugar de la fuente de poder eléctrica. Cobaes del Palmar de los Sepúlvead, Guasave. Primer lugar en Aparato Tecnológico en 1996.
Programa activador de señales. Sistema que desde cualquier lugar y a través del Internet permite apagar o encender focos, estufa, televisor o cualquier aparato conectado al mismo. Conalep 114, Culiacán. Segundor lugar en Aparato Tecnológico en 2008.
Focontrol. Aparato que permite encender un foco desde una distancia de 30 metros y un radio de 360 grados por medio de un control remoto. Cobaes 27. Primer lugar en Aparato Tecnológico en 2003.