"Desequilibrio peligroso"
Problemas económicos, dificultades amorosas, pérdida del empleo, separaciones familiares, cambios de rutina y hasta la muerte de una mascota pueden generar alteraciones psicológicas en una persona.
Sin importar la edad, sexo, condición social o creencia religiosa, nadie está exento de que una preocupación sobre su futuro, su situación económica, social o de salud, así como que sucesos y actividades que previamente no eran estresantes, de pronto sí lo sean y actúe de forma inusual.
Esta disfunción se ha visto reflejada en hechos recientes ocurridos en la ciudad, de personas que llevando una vida normal, de pronto protagonizan situaciones donde se pone en entredicho su salud mental, debido a crisis nerviosas.
"Una alteración en el estado de ánimo, generada por pensamientos y emociones negativas, lleva a la persona a cometer actos que en su sano juicio no pensaría hacer, suele ser el resultado de no saber manejar la situación que se está viviendo", explica la psicóloga María Isabel Estrada Villela.
La especialista del Hospital General de Mazatlán Doctor Martiniano Carvajal comenta que existen muchos mitos sobre la psicología y la psiquiatría, lo que causa confusión al momento de determinar, sin ayuda profesional, si se trata de una alteración psicológica o un trastorno mental.
"Un desequilibrio repentino en la conducta, provocado por la ansiedad y el estrés no necesariamente es signo de un trastorno o enfermedad mental, pero si se prolonga por más de dos semanas entonces es urgente la ayuda profesional", añade.
Una alteración psicológica suele ser una respuesta ante determinadas situaciones, cuando no se reconoce como tal o no se trata oportunamente puede llevar a quien la sufre a mostrar una conducta anormal, que pone en riesgo su integridad o la de otros.
Y lo más delicado es que, si una alteración psicológica se trata de mitigar con el consumo de drogas o alcohol, los resultados son fatales para quien la sufre y los que le rodean, elevando el riesgo de convertirse en enfermedad mental, haciéndole socialmente disfuncional.
FACTOR AGRAVANTE
Adicciones a drogas y/o alcohol favorecen el recrudecimiento de una alteración psicológica e incrementan el riesgo de que se desarrolle un trastorno mental o una enfermedad psiquiátrica. Quienes tienen problemas de ansiedad y estrés deben evitar el consumo de bebidas embriagantes y sustancias enervantes, incluido el tabaco.
INCIDENCIA
En consulta médica y psicológica es mayor la incidencia de mujeres que de hombres, quienes buscan recibir la ayuda para el manejo de sus problemas psicológicos y se mantienen más tiempo en tratamiento, sin embargo, son los hombres quienes tienen reacciones más radicales ante una situación de estrés.
ORÍGENES
Situaciones que llevan a una alteración psicológica:
- Una pérdida (amorosa, de pareja, de un familiar, de trabajo).
- Falta de dinero.
- Desempleo (ser despedido o no encontrar trabajo).
- Separación familiar (divorcio, ausencia de hijos, padres, etc.)
- Frustración porque ya no puede realizar ciertas actividades.
- Incapacidad para manejar una situación inesperada.
- Incapacidad para encontrar el objeto que está buscando.
- Cambios en la rutina habitual.
- Cambios en el entorno habitual (cambio de casa, de ciudad).
- Enfermedades crónicas o mortales en si mismo o un ser querido.
- Ser de personalidad aprehensiva.
SÍNTOMAS DE UNA ALTERACIÓN PSICOLÓGICA
- Ansiedad
- Insomnio
- Cambios en el estado de ánimo
- Tristeza
- Llanto inexplicable
- Falta de apetito
- Pensamientos negativos
- Aislamiento
'NERVIOS'
De manera coloquial se denomina nerviosismo o "nervios" al estado de ansiedad, que puede presentar distintos grados de leve hasta severo, ir desde sentimientos internos a manifestaciones corporales y puede conducir a episodios de agitación, excitación o conducta agresiva.
El nerviosismo que conduce a la agitación y agresividad puede ser el resultado de repetidas frustraciones y tener reacciones catastróficas, de ahí la importancia de determinar las causas de esa ansiedad o nerviosismo, y brindarle ayuda para evitar que la persona se haga daño o dañe a otros.
¿QUÉ HACER?
Cuando alguien de tu entorno padece de nerviosismo o alteración psicológica, es importante:
- Mantener la calma y reducir la estimulación excesiva de la persona afectada, como son los ruidos, la presencia de extraños y los cambios, es decir, hay que eliminar todo lo que le pueda confundirla o provocarle estrés.
- Evitar las situaciones tensas y las discusiones, ya que una persona alterada es más sensible en su percepción del humor de las personas que le rodean, si la situación es tensa, reaccionará más pronto.
- Ante una crisis de nervios, hay que mantener la calma e intentar encontrar cuál es el motivo de la angustia o ansiedad de la persona, evitando reírse de sus motivaciones o molestarse con ella.
- No debe dejarse sola a una persona en estado alterado, ya que en ocasiones esto también puede provocarle ansiedad y es más fácil que se haga daño, debes darle seguridad y apoyo.
- Responder con afecto y comprensión, sin intentar que el enfermo razone para que comprenda que sus sentimientos de ansiedad son infundados y que lo que hace es una locura, favorece su estabilización.
- Simplificar el entorno en que vive el enfermo o hacerle la vida más fácil no es la solución, lo ideal es consultar al médico, psicólogo o terapeuta para que reciba ayuda profesional.
- Se debe suprimir el consumo de alimentos con sustancias excitantes como el café, el té, el chocolate, comer de preferencia abundantes frutas y verduras frescas, ya que aportan vitaminas y antioxidantes.
450 millones de personas tienen un transtorno mental en el mundo (OMS).
18 millones de personas padecen un transtorno mental en México.
