"Desveladas ponen en riesgo la salud"
MÉXICO, (UNIV)._ Cansancio, dolor de cabeza, cambios de personalidad, agresividad, ansiedad, depresión y hasta pérdida de neuronas son algunas de las consecuencias de la falta de sueño, sea cual sea el motivo por el que se dé.
De acuerdo con Carlos Solís Pérez, jefe de la Clínica del Sueño del Hospital General Regional (HGR) número 1 "Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro", desvelarse continuamente aun sin beber alcohol o alimentos ricos en grasa o carbohidratos, pone en riesgo la salud de las personas.
Los síntomas como fatiga y dolor de cabeza pueden ser inmediatos, basta con hacerlo una vez por el motivo que sea para que al día siguiente el desvelo se refleje como respuesta del organismo; pero acumular este cansancio tendrá repercusiones más severas en el buen funcionamiento orgánico, señaló el especialista del IMSS.
Otras manifestaciones de acumular varias noches sin dormir por lo menos un promedio de 7 horas y tener que cumplir al día siguiente con las actividades cotidianas, son los cambios de personalidad con un incremento en la agresividad, ansiedad o depresión y sus consecuencias en las relaciones sociales, destacó Solís Pérez.
Además, dichas horas de sueño nunca se van a recuperar, se pierden definitivamente aún cuando se descanse físicamente después de haber acumulado varias desveladas.
Por otra parte, el insomnio y las desveladas también destruyen las neuronas; producto de estas trasnochadas es que la persona puede tener un súbito incremento en la presión arterial.
Solís Pérez explicó que el daño corporal o emocional fruto del desgaste ocasionado por las desveladas se puede presentar a cualquier edad y podría manifestarse a largo plazo, es decir, seis meses después de la serie de trasnochadas.
Por ello, resaltó la importancia de los hábitos de sueño. Los niños deben dormir de 9 a 10 horas y los adultos de 6 a 8, además de que se deben acostar a una hora estipulada y tratar de seguir el mismo horario diariamente.
Finalmente, el especialista señaló que para dormir bien lo mejor es evitar fumar y consumir alcohol; no cenar en demasía ni alimentos muy grasosos, no ingerir refrescos de cola, café, té negro o bebidas energéticas; y no dormirse con el televisor o la radio encendida.
La falta de sueño puede producir fatiga, dolor de cabeza y ansiedad.