"El Salto: Dan habitantes paso a la presa y al desarrollo de la pesca"
LA CRUZ, Elota._ Pueblo de pescadores de agua dulce y guías de turistas es la comunidad de El Salto, cuyos habitantes disfrutan de la naturaleza y el fresco aire que se respira en el lugar.
Ubicado a 25 kilómetros de la cabecera municipal, es uno de los seis poblados que tuvieron que desalojar para dar paso al progreso del municipio con la construcción de La Presa Aurelio Benassini Vizcaíno, mejor conocida como El Salto.
A sabiendas del desarrollo económico que representaba para el municipio de Elota la construcción del embalse, los pobladores no mostraron resistencia para dejar sus viviendas y las décadas de historias construidas con el paso de los años.
Con nostalgia, pero convencidos que era la mejor opción para el municipio, los pobladores sacaron sus pertenencias, incluso hasta sus familiares muertos, e iniciaron en 1988 "una nueva vida" en el Ejido El Salto, ubicado a escasos 7 kilómetros del vaso del embalse.
Ya con viviendas nuevas, escuelas e iglesia construidas por el Gobierno federal, los pobladores empezaron a construir su nueva historia, lejos de amigos y familiares que fueron reubicados en lugares más alejados del embalse.
Las familias de El Salto dicen sentirse a gusto en el lugar, ya que el ser una comunidad chica de 400 habitantes y conocerse entre sí, propicia el ambiente agradable que se respira en el lugar.
"Aquí vivimos tranquilos, no tenemos problemas de inseguridad, lo único es que no hay muchas fuentes de empleo y algunos nos mantenemos del ganado que en tiempo de agua los echamos a los agostaderos, por esa parte estamos bien", expresó Baltasar Alarcón García, ex Comisariado Ejidal.
El Ejido El Salto es cuna de pescadores de agua dulce, una de las principales actividades de la localidad que en conjunto con el de guías de turistas de pescadores deportivos provenientes de Estados Unidos y Canadá, son la principal fuente de empleo de la región.
Pero ambas actividades sólo son por temporadas, teniendo un lapso de cuatro meses en que no tienen una fuente de empleo estable para el sustento económico de las familias.
Y la incertidumbre está por comenzar para los pobladores, ya que el 30 de abril inicia el periodo de veda de la tilapia en el embalse, quedándose sin empleo los pescadores, que este año tuvieron una de las peores temporadas.
"Sí se resiente el fin de la temporada de pesca, porque cuando están trabajando en las tiendas les fían, pero se acaba la pesca y se tienen que aguantar, a comer lo que puedan hasta que llegue otra vez la pesca", dijo Alarcón García.
Alrededor de 50 pescadores conjugan el trabajo con el de guía, trabajo que ofrecen las siete promotoras turísticas que están asentadas en las inmediaciones de la presa, hecho que ayuda a los habitantes.
"Al culminar la temporada de la pesca comercial los dos meses (mayo y junio) nos dedicamos de lleno al turismo; aunque cuando nos toca trabajar en la pesca y llega grupo para trabajar en turismo ponemos alguien que nos ayude en la pesca y nosotros nos vamos al turismo, porque son tres o cuatro días en que viene el grupo y tenemos que aprovechar", dijo Jorge Luis Rodríguez.
Este año, lamentó el pescador, tampoco fue buena la temporada de pesca deportiva que culmina en junio.
"Ahora, para variar, hasta el turismo estuvo mal y de la otra manera estamos trabajando en las dos (actividades) y ahorra uno para estos cuatro meses que no trabajamos, pero este año estuvieron muy malas ambas actividades", expresó.
Después de junio el trabajo es esporádico, los pobladores se dedican a cuidar el ganado, desyerbar parcelas o cortar pitahayas para así reunir un poco de recurso económico que les garantice el alimento de sus familiares.
Lo ideal, coincidieron pescadores, fuera que el Gobierno municipal se preocupara por crear en los meses de mayo a agosto, fecha en que dura la veda, fuentes de empleo temporal que coadyuvaran a la pesca.
"Eso fuera lo ideal porque ya saliendo uno (de la pesca) ya habría un trabajo seguro, pero ahorita tenemos que buscar trabajo a ver dónde hay", dijo Luis Enrique Rodríguez, pescador.
Aunado a fuentes de empleo temporal, los pobladores de El Salto solicitan una plaza cívica, cancha deportiva y mejoras en el jardín de niños, primaria y telesecundaria, lo que les ayudaría hacer más agradable la vida en la comunidad.
400
Pobladores
El Salto está ubicado a 25 kilómetros de la cabecera municipal.
La principal fuente de empleo de la región es la pesca de agua dulce, además de guías de turistas de pescadores deportivos provenientes de Estados Unidos y Canadá.