"ELLOS MUEVEN A CULIACÁN | Un gusto heredado"
Claudia Iveth López
CULIACÁN._ Divertido, entusiasta, con actitud de servicio, visionario y sobre todo apasionado de la música y de la gastronomía, caracterizan a un nayarita con alma de sinaloense, Marco Bernal Ortiz, quien ha sido un personaje que ha destacado en el ámbito empresarial y musical desde hace más de 30 años en este estado.
Criado hasta los 9 años en la ciudad de Tepic, aprendió el gusto por la buena cocina y por la música ya que su abuela, Elvira Ortiz, tocaba el piano; sin embargo, sus padres y sus hermanos vivían en la Ciudad de México, lugar a donde se trasladó para cursar la primaria, secundaria y preparatoria.
Inicios
"En mi casa siempre escuchábamos música, con el tiempo yo empecé a cantar en un coro, ahí conocí a unos amigos que tenían un sonido y tornamesas, como a mí me gustaba mucho pues aprendí a tocar con ellos, a la par en la escuela me enseñaban electrónica entonces aprendí a conectar bocinas y a hacer mis propias torres de luz", recordó.
Poco después, Bernal Ortiz se juntó con su amigo Tito Lara, ganador de un Mtv y un Grammy, juntos hacían fiestas para las hermanas de sus amigos en las escuelas más prestigiadas de la Ciudad de México.
"Éramos la sensación, aprendí a mezclar mejor, después formé otro sonido ahí estaba Claudio Yarto, vocalista de Caló, él nos ayudaba y juntos hacíamos grandes fiestas; al mismo tiempo mi papá abrió un restaurante de carne de sonora, también distribuíamos a otros restaurantes, poco a poco empecé a ganar dinero y un amigo me invitó a trabajar en Cancún en un bar que iba a abrir, estando en el aeropuerto él nunca llegó, entonces mis amigos y yo nos dirigimos a Mazatlán", comentó.
"Tres meses antes vine a Mazatlán y como conocía a los del Valentino´s pues mis amigos se vinieron conmigo, al principio fue difícil pero por cuestiones del destino empecé a trabajar con el hermano de uno de mis amigos del coro en el que estaba en la Ciudad de México, entonces fue en el Señor Frog´s donde trabajé por mucho tiempo, el lugar era único había todo tipo de turistas, nacionales, extranjeros pero también muchos locales, creo que la combinación de todos ellos fue el éxito del lugar, además de la comida y de buena música", dijo.
En su paso por ese restaurante, Marco empezó a hacer mezclas de música, por lo que el lugar fue y sigue siendo sinónimo de fiesta.
Cambio de rumbo
Pero llegó el punto en donde Bernal Ortiz debió tomar otra dirección y fue en Culiacán donde se estableció, siendo el Grupo Anderson´s, propietarios de Señor Frog´s, quienes le apostaron al nayarita y le franquiciaron el restaurante Carlos & Charlies.
"En 1992 abrimos el Carlos & Charlies, era muy exitoso, por las mañanas siempre estaba lleno, pero para aquella época no había tanto mercado en Culiacán para un restaurante como ese, entonces era casi imposible llenar los tres turnos; fue hasta 2001 cuando decidimos cerrar, la operación era demasiada a comparación de los clientes que teníamos, aunque me aferré a ese proyecto por más de 5 años, creo que los culiacanenses estaban acostumbrados a comer otro tipo de cosas; después los trabajadores del Carlos se hicieron mis socios y fue cuando abrimos Marco's, Alta Cocina y Barra, pero fue el año de las Torres Gemelas entonces la economía en todas partes se colapsó; afortunadamente ahora es distinto".
Una luz en el camino
El empresario dijo que Óscar Vélez y Agustín Coppel lo invitaron a trabajar en el Verdi, automáticamente se dispararon las ventas en ese establecimiento, entonces fue cuando Jacobo Sevilla y Salvador Vargas le propusieron trabajar con ellos en el proyecto de Isla Cortés.
"Cuando inicié en Isla Cortés fue algo muy padre, porque no había nada, me sentía como fundador, entonces trabajábamos en eventos con inversionistas pero se fue cristalizando el restaurante de ese lugar, el Cocos, donde mi esposa Flor y yo trabajábamos en el diseño de los platillos, al poco tiempo se abrió el Club de Playa y fue cuando me traje a algunos amigos de Mazatlán a trabajar aquí", expresó.
Durante los 7 años que estuvo trabajando para el proyecto de Isla Cortés hizo a Marco ser más creativo y apasionado, ahí fue donde aplicó todo lo aprendido en su estadía por el Frog´s, supo que la fórmula era la correcta y que sólo por cuestiones externas a él, sus otros restaurantes no habían prosperado.
Innovación
Como era de todos sabido que Marco Bernal organizaba muy buenas fiestas y además le ponía sazón a todo lo que hacía, Juan Acereto, de la Secretaría de Turismo del sexenio pasado, lo invitó a formar parte de un corredor gastronómico como parte de un evento en Altata, entonces fue cuando inició con los molcajetes, platillos que fueron todo un éxito en la bahía de Navolato.
"Hicimos molcajetes de carne asada, alitas y ceviche fue todo un éxito, entonces nos aventamos con el actual proyecto que tenemos que es La Molcajetería, afortunadamente nos ha ido muy bien, ofrecemos buen sabor, calidad en los productos, un ambiente agradable y muy buena música".
Como empresario ha aportado a la sociedad sinaloense fuentes de empleo, diversión, entretenimiento, sabor y calidad, todo esto con una excelente actitud de servicio.
Como padre, dice que la base de todo éxito es el apoyo de su familia.
Perfil
Marco Aurelio Bernal Ortiz
Esposa: Flor Juárez
Hijos: Marco, Camila y Mariana Bernal.
Hobby: Coleccionar discos de acetato.
Cumpleaños: 20 de agosto.