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"La tarde amarga de Jesús Vizcarra"

"¿Es o no compadre de 'El Mayo' Zambada?"

"Ante cámaras y micrófonos al aire, Vizcarra deja sin respuesta la pregunta incómoda; Vizcarra contraataca a Malova con señalamientos de incongruente, gris y mentiroso"
08/11/2015 11:14

    CULIACÁN.- La pregunta que desequilibró a Jesús Vizcarra llegó en el minuto 22, del debate iniciado a las 6 de la tarde. A bocajarro, Mario López Valdez le preguntó, frente a las cámaras y micrófonos de 40 medios: "¿Es compadre o no de 'El Mayo' Zambada?".
    Fue el clímax. En el foro retumbó el griterío de malovistas, que este día coparon, estratégicamente, el Hotel Lucerna, sede del encuentro. Reservaron el área de la alberca, con bufet y pantallas incluidos, desdeñando el foro alterno, donde se ubicaron reporteros e invitados. Para ellos fue como un gol, jubiloso, cuyos ecos se repitieron toda la tarde.
    Ahí estaban los priistas, en su mayoría. Hijos de los ex gobernadores, Juan Millán y de Francisco Labastida.
    Suyo, reservado también, el restaurante de al lado, para festejar su "triunfo". También el Malecón, frente al Lucerna, con sus seguidores y banderolas. Y hasta el aire, con un helicóptero que ondeaba el nombre del empresario ferretero.
    Los vizcarristas, vestidos de verde, tuvieron que replegarse en la parte trasera del hotel, arrinconados, frente al parque Las Riberas. Como "enjaulado" quedó literalmente el candidato de la coalición del PRI, Nueva Alianza y Verde, que cayó en la provocación.
    En el set del encierro, Vizcarra y Malova intercambiaron saludos. En el espacio de 20 por 10 metros sólo tuvieron acceso dos invitados especiales de ambos, el moderador y unos 30 técnicos de la Cámara de la Radio y Televisión, más personal de apoyo del Consejo Estatal Electoral.
    Malova se hizo acompañar de su coordinador de campaña, Gerardo Vargas, y Francisco Solano, líder del PAN. Vizcarra, de su esposa, Alma Avendaño, y su secretario.
    Minutos antes de iniciar el encuentro, Malova pedía tarjetas a Vargas. Vizcarra, solícito, le convidaba tres.
    Diez minutos antes de entrar al foro, ambos mostraban aires triunfales.
    Enclaustrados en el salón para 200 invitados, los consejeros del Consejo Estatal Electoral, en primera fila, inmóviles, cuidando gestos, expresiones. Apartado, Javier Llausás. Enrique Vega Ayala bromeó, cuando se le "flasheaba". "¿Son para el Youtube?", preguntó, en referencia a los videos que los malovistas filtraron para exhibir la "parcialidad" de ellos.
    En el primer minuto del debate Andrés Villarreal pidió que se saludaran. Ambos, de traje negro, impecables. Fue Vizcarra, de corbata roja, el que tomó la iniciativa, en un abrazo falso. Malova, de corbata azul, abrió el encuentro, con una reflexión sobre la pobreza, donde se equivocó del número de habitantes que tiene Sinaloa.
    Le siguió Vizcarra, que inició retador.
    "¿Cómo le hace Mario", cuestionó, "para hablar tanto y no decir nada?, busquen en sus palabras, no dice nada, ni cifras, ni nada concreto, ahorita decía 2 millones 900, no sabe cuántos habitantes tiene Sinaloa". Risas en el foro.
    En el set, Vizcarra rompía, una tras otra, las tarjetas que desechaba, tras su lectura. Parecía una máquina trituradora. A Malova se le caía la botella de agua, colocada en el atril.
    Malova le respondía que él iba a un debate, no a un taller de lectura. Empezó a sacar copias de periódicos. A provocarlo. Le dijo que en 2004 había en Sinaloa 55 mil ganaderos, y que él, por prácticas monopólicas de sus empresas, "está acabando con la gente de su gremio". Le restregó que se había llevado 224 millones de pesos de apoyos federales, después de cerrar el rastro municipal.
    Vizcarra evadió el señalamiento. "Nuestro trabajo es un mercado mundial", le dijo,
    "Yo quizá no sepa hablar tanto, pero para hacer, la verdad ahí creo que le pongo la muestra a muchos, empezando por ti", le restregó. Y se dirigió a pantalla, para leer sus propuestas.
    Pero Malova lo siguió acorralando. Fue cuando llegó la pregunta sobre "El Mayo".
    Vizcarra se limitó a decir que nada había hecho fuera de la ley. Acusó a Malova de ignorante, inconsistente e incongruente, al errar en temas como la ecología.
    Le recordó que antes, en el PRI, criticaba a los partidos que ahora lo apoyan. A las 6:25 horas el moderador les recordó que "no se valían los ataques, las agresiones, ni señas obscenas". Malova, astuto, reviró: "Señor moderador, ¿Puedo tomarlo como una amonestación?", a lo que éste respondió que no.
    Malova iniciaba de nuevo el ataque: "El negar a los amigos, el negar a los compadres, el negar a los socios ha sido su costumbre", afirmó. Y se mofaba de las propuestas vizcarristas, de entregar biberones, pañales y hasta de los "funerales dignos". Por salud de la política, por salud de todos, insistía, Vizcarra debía responder la pregunta sobre "El Mayo", porque se necesitaba no ser parte de la delincuencia, para poder combatirla.
    Fue cuando Vizcarra perdió el control y recriminó al moderador, de que fueran "estrictos con las propuestas".
    "Tiene que actuar, aquí es un asunto de actuación y yo no le he escuchado claro, con todo respeto se lo digo, moderador", insistió Vizcarra a Villarreal, quien le respondió que sí se acataban las reglas del juego.
    Vizcarra empezó el contraataque a Malova, acusándolo de que su gobierno municipal en Ahome protegía a las narcotienditas, y hablando el dudoso prestigio de su equipo de campaña, y de sus "padres", en alusión a Juan Millán, el político.
    Malova lo refutaba, diciendo que con él se había detenido a 140 policías, por ese incidente.
    El debate concluía. Afuera cercaban a Vizcarra los malovistas, con los gritos: "¡¡El que calla otorga!!", mientras él se negaba, a responder, ahora ante los reporteros, la pregunta en el aire.
    "Ya he dicho todo lo que tenía que decir sobre ese tema, en mi vida jamás he hecho nada malo y nunca lo voy a hacer". En otra sala, Malova festejaba. "Tiene más pantalones la mamá de él, al reconocer el parentesco", dijo, para concluir que al fin, con su silencio, Vizcarra había admitido que sí era compadre de uno de los capos del narco más buscados del país.