"ESPECIAL/'Están cometiendo un fraude': Juan Pablo Martínez"

Juan Pablo Martínez es uno de los miles de productores que aseguraron sus cultivos pero que aseguradoras y parafinancieras no les responden; se cree que hay entre 79 mil a 100 mil hectáreas que no están reaseguradas pero que el agricultor sí pagó; investigará Gobierno del Estado y de haber culpables irán a la cárcel, dice Juan Guerra 


CULIACÁN.- "Están haciendo un fraude porque no es una responsabilidad mía, eso. Es un fraude lo que están cometiendo ellos, porque ese dinero se lo están embolsando, no reaseguraron ellos", acusa un agricultor que aseguró su cultivo pero la parafinanciera y fondo de aseguramiento PURP no le responde.
Desde hace dos semanas, Juan Pablo Martínez gestiona ante la empresa agrícola Productores Unidos del Río Petatlán la entrega de su pago de indemnización correspondiente a nueve hectáreas de maíz siniestradas en febrero, pero la aseguradora se niega a otorgar el recurso, relata.
Las excusas de la parafinanciera son infinitamente diferentes: "No alcanzamos a bajar el recurso para pagar el seguro"; "tú debiste haber asegurado"; "fue problema del banco", dice.
El productor de 38 años obtuvo un crédito en especie con la parafinanciera PURP para sembrar maíz blanco en su superficie ubicada en el ejido El Naranjo, en Sinaloa de Leyva. Junto con éste se le otorgó un seguro agrícola.
Expone que la empresa prácticamente lo tiene "amarrado" porque hace un "negocio redondo" al ofrecerles un crédito por el cual no reciben dinero, sino que les facilita insumos.
"A mí no me dieron ningún peso... pero ellos tienen su fondo de aseguramiento. Ellos mismos tienen el negocio redondo. Ellos mismos te dan los insumos: semillas, y tienen su fondo de aseguramiento. Y al momento de entregar la cosecha ahí mismo se cobran la cosecha, porque ellos mismos te compran la cosecha. Están en todo ellos", describe.
Y aunque no recibe dinero, señala, la parafinanciera le exige el pago de 80 mil pesos por los insumos para la siembra del ciclo agrícola otoño-invierno. De no cubrir con el adeudo, Juan Pablo corre el riesgo de perder las tierras que están en garantía.
Además, el padre de familia ha tenido que conseguir prestado para sembrar sorgo en el ciclo primavera-verano y así tratar de recuperar del siniestro que trajeron las heladas.
Juan Pablo está de regreso nuevamente en Culiacán para reclamar a las autoridades su seguro agrícola que pagó y por el cual nadie responde. En su carpeta amarilla trae ese documento de póliza de un seguro que no existe.
Dice que al menos 15 productores reclaman el pago de indemnizaciones a la parafinanciera PURP. Pero los casos parecieran extenderse y multiplicarse por la entidad.
"Parece que hay más casos donde no reaseguraron. Parece que están la Marcelo Loya... Ignacio Cerberos Pandora, algunas así que parecen que están en problema. Hay muchos productores que no están asegurados", denuncia.
Juan Pablo es uno de los miles de productores timados. De esos que pagaron un seguro agrícola del ciclo otoño-invierno, pero que podrían no obtener su indemnización para cubrir el crédito que solicitaron para sembrar.

Se irían al 'bote'

"Los que hicieron fraude se van a ir al bote", advierte Juan Nicasio Guerra Ochoa, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno del Estado, a los responsables de los intermediarios financieros y fondos de aseguramientos que incumplieron con los pagos de los seguros.
"Si en caso de que hubiera fraude se tiene que investigar y castigar a quien sea responsable", manifiesta, "en este asunto son los fondos y pueden ser las parafinancieras. En la medida que las parafinancieras retuvieran parte de tu "lana" para pagar el seguro, en esa medida se vería involucrada".
El Residente Estatal de Fideicomiso Instituidos en Relación con la Agricultura, Francisco Javier Hernández Valtierra, indica que aquél intermediario financiero y fondo de aseguramiento que no realiza el pago del seguro efectúa un fraude.
"Pero cuando no reaseguran no les alcanza el dinero, y entonces, qué es lo que tiene que pasar, que éstos (contratadores de seguros) tienen que demandar a este (fondos de aseguramiento y aseguradoras privadas) porque ésta cometió un fraude", enfatiza.
La Ley de Fondos de Aseguramiento Agropecuario y Rural, en su artículo 37, segundo párrafo, señala que existe una obligación de reasegurar todos los bienes que no puedan ser respaldados con las reservas técnicas de los fondos de aseguramiento.
"Todos los riesgos que no puedan ser cubiertos con tales reservas técnicas deberán ser respaldados con esquemas de reaseguro, coaseguro o por conducto del Fondo de Retención Común de Riesgos, en términos de lo previsto en esta Ley", estipula.
"Los Fondos de Aseguramiento se abstendrán de conceder seguros cuando no se cumpla con lo dispuesto en este artículo", subscribe.
El artículo de la Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 13 de mayo de 2005, concluye:
"Los fondos de Aseguramiento deberán garantizar que los socios recibirán íntegramente la indemnización a que tengan derecho ante la concurrencia de cualquier nivel de siniestralidad".

Guerra de cifras

En el ciclo agrícola otoño-invierno que concluyó rápidamente por el siniestro de cultivos provocado por las bajas temperaturas, no fueron reaseguradas mínimamente 79 mil hectáreas, aunque podrían llegar a las 100 mil, significando alrededor de mil millones de pesos en indemnizaciones que no cobrarían a los productores, a pesar de que pagaron un seguro agrícola.
Las dependencias gubernamentales estatales y federales no tienen información exacta sobre el total de hectáreas y productores que están asegurados.
Incluso, las cifras que maneja cada dependencia u organismo no concuerdan.
Por ejemplo, de aproximadamente 500 mil hectáreas de maíz sembradas en el ciclo pasado, cerca de 250 mil fueron aseguradas, y el resto no, estima el titular de la SAGyP.
Especifica que el 70 por ciento del total sembrado de este grano fue vía crédito y solamente el 50 por ciento de éste fue asegurado, a pesar de que es un requisito ante las instituciones bancarias. El 20 por ciento que incumple, representa alrededor de 100 mil hectáreas.
El Informe de Contingencia Sinaloa realizado por la Sagarpa, señala que de las 730 mil 104 hectáreas sembradas de diferentes cultivos en el ciclo productivo anterior, sólo se aseguró una superficie de 339 mil 725 mil hectáreas, cuando el total siniestrado es de 627 mil hectáreas.
De acuerdo con una consulta realizada entre las aseguradoras y reaseguradoras, que poseen cerca del 90 por ciento de la participación en el mercado, reconocieron que responderán por 270 mil hectáreas siniestradas.
La paraestatal Agroasemex responderá por 200 mil hectáreas; la reaseguradora privada General de Seguros por 60 mil; y las empresa privada Proagro por 10 mil, sumando aproximadamente 270 mil, quedando fuera 79 mil hectáreas.

Fluyen las indemnizaciones

El Organismo Integrador de Fondos para el Aseguramiento del Estado de Sinaloa está integrado por 75 fondos de aseguramiento agrícolas, los cuales 62 están reasegurados con Agroasemex, 12 con General de Seguros y tres con Swiss RE, dice director Humberto Salcedo Sánchez.
Pero el director general adjunto de Operaciones de Agroasemex, Jaime Cabestany Noriega, afirma que sólo 56 fondos de aseguramiento que operan en Sinaloa están reasegurados.
"De los fondos de aseguramiento que operan en Sinaloa, solamente 56 contrataron el reaseguro con Agroasemex", aclara en entrevista telefónica desde su oficina en la Ciudad de Querétaro.
Desde hace tres semanas se empezaron a efectuar las primeras indemnizaciones a los fondos de aseguramientos que fueron autorizados. En la última entrevista realizada el jueves 10 marzo, la dependencia federal había erogado mil 50 millones de pesos a 35 fondos de aseguramientos para cubrir un pago promedio de 10 mil 500 pesos por hectárea, de un seguro que cubría hasta 16 mil pesos, explica.
Sumando las reservas de los fondos de aseguramiento, se han pagado indemnizaciones por mil 181 millones de pesos. Se estima un avance en los pagos entre el 45 y 50 por ciento, traducidas en aproximadamente 100 mil hectáreas que se perdieron, dice.
"Tenemos el 85 por ciento de los siniestros dictaminados, y tenemos más o menos el 45-50 por ciento ya pagados a los fondos (de aseguramiento)", especifica.
Cabestany Noriega expone que los pagos de reaseguro seguirán fluyendo durante las próximas semanas hasta cubrir una pérdida total calculada en 2 mil millones de pesos para 200 mil hectáreas que presentaron siniestros y están reaseguradas.
"Los 2 mil millones de pesos es lo que estamos estimando en pérdidas con recursos de Agroasemex y con recursos de los fondos de aseguramiento", afirma.
Por su parte, ProAgro dice que tiene 10 mil 440 hectáreas aseguradas adicionales.
"De las 10 mil 440 hectáreas aseguradas, se siniestraron con pérdida total 8 mil 171 hectáreas, y mil 593 quedaron parciales, (que) se van a cosecha, no se destruyeron", precisa el gerente general de la empresa privada, Lucio Meza Hernández.
Hasta la semana pasada se había cubierto el seguro a 4 mil 869 hectáreas, quedando un total a pagar por 3 mil 302 hectáreas, que se cubrirán paulatinamente hasta el 15 de marzo, asegura.

¿Quién es el responsable?

Los que están incumpliendo son las parafinancieras y los productores, se deslinda el presidente del Organismo Integrador de Fondos para el Aseguramiento de Sinaloa, Elías Macías.
"Si un productor no pagó su seguro es su problema. Si una parafinanciera no pagó es su problema. Y si un fondo hizo un mal (del dinero) uso es su problema", manifiesta.
"¿Qué es lo que hay que hacer? Hacer la demanda que se tenga que hacer, porque no podemos apoyar ni encubrir 'cabro...', expresa, "le van a echar la culpa al productor, cuando al productor le descontaron la "lana", ¿el productor que culpa tiene? Ahora, no le quieran cargar "el muertito".

-- Oiga, ¿y qué parafinancieras no pagaron seguro?
Hay algunas parafinancieras que no cubrieron las primas de aseguramiento, no sé exactamente cuáles son todavía. Pero, yo sé de algunas.
-- ¿Puede decir nombres?
No tengo nombres todavía. Sé que no le pagaron a los fondos (de aseguramiento), pero no sé quiénes fueron, por ejemplo.
-- Dicen (los) productores que hay parafinancieras que tienen su propio fondo de aseguramiento, ¿qué pasa en esos casos?
Son situaciones diferentes, por ejemplo ahí el productor debe demandar a la parafinanciera que no cubrió el costo de prima y que sí le dio su ministración.
Macías estima que 15 mil hectáreas reportan problemas y cuyo monto podría cuantificarse en millones de pesos.
El director del organismo de fondos de aseguramiento, Humberto Salcedo Sánchez, calcula que alrededor del 95 por ciento de las 270 mil hectáreas aseguradas por la OIFAES registran pérdidas totales, siendo cerca de 256 mil hectáreas. Sólo el 5 por ciento permanece en pie en las áreas de La Cruz de Elota, San Lorenzo y el Valle de Culiacán.
Evalúa una pérdida total calculada en 3 mil 600 millones de pesos. De la cantidad total, 2 mil 600 millones serán cubiertos por Agroasemex y los 830 millones de pesos por General de Seguros, considera.
-¿Cuáles son sus reservas técnicas para cubrir los pagos (de indemnizaciones)?
Yo pienso que unos 100 millones tenemos nosotros los fondos de aseguramiento.
- ¿Ya se acabaron sus reservas?
Ya… Eso se pagó muy rápido, lo que teníamos nosotros, y se acabó rápido.

Los posibles
escenarios

Juan Guerra Ochoa plantea tres posibles escenarios por el cual no se aseguró la superficie: Uno, grandes productores corrieron el riesgo de no asegurar; dos, los pequeños agricultores no pagaron a tiempo la prima del seguro; y tres, quienes sí pagaron y el dinero fue retenido por los intermediarios o fondos de aseguramiento, quienes no reaseguraron.
Menciona que no se han recibidos quejas masivas y estima que la cantidad de afectados puede ser menor a cinco mil productores. 


"Están haciendo un fraude porque no es una responsabilidad mía, eso. Es un fraude lo que están cometiendo ellos, porque ese dinero se lo están embolsando, no reaseguraron ellos".

Juan Pablo Martínez
Productor