"'Estallan' casos de ciberbullying"
MAZATLÁN._La historia que más trascendió entre las escuelas de Mazatlán fue la de una alumna de secundaria, embarazada, que a consecuencia de los ofensas que le lanzaron sus compañeros a través de redes sociales, decidió sin más, abandonar los estudios.
La Secretaría de Educación Pública los denomina ciberbullying. Son casos de acoso escolar, pero no dentro del aula, más bien por medio de facebook, twitter, messenger, como el que le ocurrió a esta adolescente.
Arturo Cundapí Ramos, jefe del departamento de Secundarias Generales de Mazatlán, aseguró que el acoso escolar por medio de internet se ha convertido en una fuerte inquietud por parte de los directores escolares.
"Lo más común son las calumnias en torno a presuntos noviazgos, relaciones sexuales inventadas, sobrenombres ofensivos, que se hacen públicos en internet y que vienen a manchar el honor de los alumnos o alumnas", dijo.
"A veces esas publicaciones han creado problemas donde hasta los padres de familia se ven involucrados, a veces son ataques a los mismos maestros, ocasionan rupturas en las relaciones humanas dentro de las escuelas".
El tema se ha abordado en reuniones con directores de secundarias que pertenecen al departamento, escuelas como Guillermo Prieto, Cuauhtémoc, Genaro Estrada, Leyes de Reforma, Colegio Remington.
Pero las calumnias escolares no es problema nuevo, detalló Cundapí Ramos, sólo que antes se limitaban a las paredes de los baños o a las paletas de los mesabancos, ahora sin embargo, tienen un alcance ilimitado gracias al internet.
"No se puede controlar esto más que con educación", apuntó, "aquí los maestros tenemos mucho por hacer".
Aseguró que los reportes de acoso escolar en las redes sociales no son arrojados en sacos rotos, pues cuando una alumna o alumno lo denuncia, los directores se encargan de hablar con el agresor, incluso enviarlo con los trabajadores sociales.
¿Qué es?
Cuando los niños o jóvenes son molestados, humillados, avergonzados, difamados o agredidos mediante videos, imágenes o mensajes de celular o puestos en Internet hablamos de cyberbullying. Este término sólo aplica cuando se trata de acciones entre menores, pues si en éstas llegará a participar un adulto, el término cambiaría por grooming o cyberstalking (ciberacoso).
Los cyberbullers pueden ser compañeros de clase, contactos en línea y en ocasiones hasta usuarios anónimos, aunque en la mayoría de los casos ellos conocen a sus víctimas.
¿Cómo combatir el cyberbullying?
Coloque la computadora en un sitio público. Esto le permitirá conocer qué hacen sus hijos cuando están en Internet y detectar si son víctimas de cyberbullying o si son ellos los cyberbullers. Dependiendo del caso, platique con ellos y aplique las medidas que considere pertinentes.
Platique con sus hijos sobre el cyberbullying, sondee qué saben sobre el tema, si lo han visto entre sus amigos o compañeros de escuela o si lo han experimentado en persona.
Si han sido víctimas de acoso, pida a sus hijos no responder a mensajes intimidantes o agresivos. De preferencia que los guarden para que usted pueda verlos, identificar al agresor y bloquearlo de los contactos de sus hijos. Si conocen al cyberbuller, acérquense a sus padres y/o maestros para platicar sobre el caso, identificar las causas y ponerle fin.
Diga a sus hijos que eviten descargar archivos de remitentes desconocidos, así como no abrir correos o responder al llamado de extraños.
Una forma efectiva de acabar el acoso es no siendo parte de él. Platique con sus hijos la importancia de no reenviar mensajes o videos donde se agreda a otro niño o chavo. Pídales que se pongan en lugar de las personas ofendidas y piensen si les gustaría que les hicieran lo mismo.
Consulte con regularidad la lista de contactos de tus hijos, hágalo en compañía de ellos, demostrando interés por saber quiénes son sus amigos de Internet y las cosas que les gusta hacer cuando están en línea.
¿Cómo saber si un niño o joven es víctima de cyberbullying?
Éstos son algunos síntomas que presenta el niño o joven que es víctima de cyberbullying:
Resistencia frecuente para ir a la escuela; a veces finge enfermedades para no asistir.
Bajo rendimiento escolar.
Desinterés repentino por la computadora o el celular.
Experimenta estrés, ansiedad, retraimiento y falta de confianza en sí mismo.
Muestra agresividad contra hermanos o amigos sin motivo aparente, o por el contrario, prefiere aislarse de los otros.
Tiene pesadillas o trastornos de sueño; moja la cama.
Sufre de cambios repentinos de estados de ánimo.
Llora o se deprime sin razón.
Fuente:http://www.clicseguro.dgme.sep.gob.mx