¿Motor de crecimiento?
A partir de los años 80 el concepto competitividad ha cobrado mayor importancia, sobre todo basado en las aperturas comerciales.
En los últimos años, el crecimiento promedio de la economía mexicana ha sido insuficiente para abatir los rezagos económicos y sociales a la velocidad deseada, ante esta situación es necesario generar nuevas condiciones para lograr que el producto y el empleo tengan un crecimiento mayor al observado.
De mantenerse las condiciones actuales de la economía mexicana, nos llevaría como país al menos 30 años duplicar el nivel de ingreso por habitante. En ausencia de cambios importantes, el crecimiento de la economía mexicana será, en promedio, de alrededor de 3.5 por ciento al año, lo que implica un incremento per cápita cercano a 2.4.
Los costos para la operación de un negocio en México son elevados. Somos un país caro para invertir. El estudio El Costo de Hacer Negocios en México 2007, elaborado por el Banco Mundial, señala que se requiere en promedio 36 días y nueve trámites para abrir una empresa en el país, estos trámites son principalmente notariales, de registro público y para la obtención de los permisos de los gobiernos municipales.
En promedio, los costos de apertura representan cerca de 20 por ciento del PIB per cápita, lo cual contrasta, por ejemplo, con niveles de entre el 10 y el 13 por ciento en Brasil. A esto se le deben sumar los costos derivados de las deficiencias en la infraestructura logística y los costos elevados de diversos insumos.
Si bien el costo de hacer negocios afecta a todas las empresas, son particularmente dañinos para las Pymes. Por obvias razones la proporción del costo respecto al ingreso es mucho mayor para una empresa pequeña que para una de mayor tamaño. Esto inhibe en mucho el crecimiento y expansión del empresariado nacional.
México se encuentra en un entorno complicado, desde 1983 el PIB manufacturero sólo ha crecido un promedio anual de 2.9 por ciento; entre 2001 y 2006 la industria manufacturera creció a una tasa media de 0.8 anual, esto significa que no existe una expansión industrial en dicho sector.
Aun cuando las Pymes son más del 90 por ciento de las empresas, sólo aportan el 31 por ciento del total de la producción de bienes industriales y manufacturados, en países competidores como Brasil, las Pymes aportan 61 por ciento de la producción industrial, situación que preocupante por el entorno global de competencia a nivel mundial.
Cambios
No sólo en México (o en Culiacán), la palabra cambio está de moda. Creo que todas las sociedades estamos insatisfechos con el curso que como humanidad hemos tomado. O bien somos cínicos y enarbolamos el cambio, para que todo siga igual. Ojalá que aprovechemos "la ola", para cooperar todos en el cambio.
jcabrera@colegiodeeconomistas.org.mx

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