Ricardo Urquijo
Este bejuco es popular entre los rancheros pues tiene la particularidad de ofrecer agua al sediento. Cuando alguien se encuentra en medio del monte cansado y su bule se ha quedado sin agua, puede recurrir al compio para calmar su sed, los tallos trepadores de este vegetal pueden dar suficiente cantidad de líquido que permitirá quitar la sed y seguir con las tareas o simplemente poder regresar a casa sin la fatiga de una boca y garganta resecas.
Los rancheros saben que trozando secciones de este bejuco obtendrán agua aún en los tiempos de secas cuando la planta se ha quedado sin hojas.
Este bejuco es vigoroso pues crece con muchas ganas cubriendo no sólo arbustos y cercos, sino aún árboles para poder sostenerse y lograr que sus hojas alcancen la luz necesaria para completar su ciclo anual cuyo momento cumbre es cuando produce las "peinetillas", inflorescencias a manera de dedos diminutos arremolinados de color naranja y amarillo con cálices verdes que parecen pequeñas flamas prendidas en las ramas de la planta, estas flores que parecen peines con sus dientes hacia arriba son proveedoras de rica miel que atrae un sin fin de insectos que aseguran la polinización del compio y siguiendo la cadena alimentaria llegan los bolseros y los mosqueros detrás de las abejas, mariposas y hormigas para darse festines de proteínas de origen insectario.
Los frutos del compio son cápsulas leñosas que al abrirse dejan en libertad semillas aladas con fibras algodonosas que esparce el aire. Los niños usan las cáscaras de esos frutos como barquitos con los que juegan en los arroyos y charcos de los ranchos.
Ficha técnica
Nombre común: Compio o Peinetilla
Nombre científico: Combretum farinosum